¿Profesor?
La mente de Miranda estaba revolucionada mientras pensaba en las palabras de Nial.
Si sus palabras no eran falsas, los Dioses eran los creadores de los portales de mazmorra. Esto era simplemente una locura y no algo en lo que Miranda pudiera creer sinceramente.
Pero la expresión de Nial la hizo vacilar un poco, y él se encogió de hombros cuando notó las inestables fluctuaciones de mana de Miranda y sus amigos.
—Claro, podría estar mintiendo, o inventando cosas. Así que, aunque se lo digas a otros, no es como si te fueran a creer. Además, nadie me creería porque solo soy un Original ciego del rango de Origen 3. ¿Cómo debería yo saber tales cosas? Dicho esto, realmente no me importa si alguno de ustedes elige creerme o no. ¡De cualquier manera no estoy en peligro ya que la mayoría de los Originales no confiará en mis palabras, de cualquier manera! —dijo Nial con convicción.