Hermano, ¿Por qué no me quieres?

Cuando Xue Xi escuchó esto, de repente entendió por qué Pequeña Llama había estado insistiendo tanto estos últimos días para que jugara sola y solo elegía el papel de francotirador.

Miró fijamente a Gao Yanchen en medio de su súbita comprensión. —¿Todo este tiempo me estabas enseñando a jugar como francotirador? —Gao Yanchen no habló y Xue Xi frunció el ceño. Por alguna razón desconocida, de repente sintió que su corazón se hundía.

¿Por qué Feng Yan no quería a Pequeña Llama?

Ella apretó la mandíbula y de pronto dijo —No quiero jugar contra ti. En realidad, prefiero ser tu compañera de equipo. —Xue Xi ya había investigado un poco sobre la situación en el equipo de Feng Yan cuando él la invitó por primera vez.

Los otros cuatro miembros estaban todos lesionados. Su equipo estaba muy corto de gente.

No tenía necesariamente que jugar como francotiradora. Su apoyo también era muy bueno, y su mid-laner también era muy formidable. Incluso podría aprender a jugar sola.