Déjalo Así

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De camino a casa, Xue Xi no podía dejar de pensar en el extraño acontecimiento de hoy.

Sus pálidos dedos presionaban suavemente contra su pecho. Ella solía ser inexpresiva, pero ahora tenía una mirada de confusión. Su cuerpo se había sentido bien desde la tarde cuando estaba en la escuela.

Sin embargo, el recuerdo del dolor que sintió por la mañana todavía era aterrador.

«Si no te enamoras, morirás»... ¿Por qué sucedió esto?

Incluso al llegar a casa, todavía no podía entenderlo. Justo cuando iba distraídamente escaleras arriba, escuchó la sorprendida voz de Xue Yao desde atrás. «¡Tío Fan, Tía Fan!»

Se detuvo en su camino y se dio cuenta de que había invitados en casa.

La anciana sonreía mientras estaba sentada en el sofá de la sala de estar y Ye Li se sentaba junto a ella. Esta última parecía estar aturdida y tenía los ojos rojos. Era obvio que acababa de llorar.

Frente a las tres personas había un hombre y una mujer de mediana edad. La mujer sonrió a Xue Yao antes de volverse a mirar a Xue Xi. Tras examinarla de arriba a abajo, frunció el ceño e hizo un comentario frívolo. «¿Esta es Xixi? Parece bastante hermosa...»

Xue Xi se quedó atónita, y antes de que pudiera responder, la anciana bufó. «Así es, ella creció en el orfanato desde que era pequeña y no tiene educación. Ni siquiera sabe cómo saludar a la gente y es lenta. No es como nuestra Yaoyao de la familia, que ha sido sensata y trabajadora desde niña».

«...»

Al instante, Xue Xi cerró la boca.

Xue Yao, por otro lado, sonrió dulcemente antes de correr a sentarse junto a su abuela. Se comportó de manera adorable y abrazó la mano de su abuela antes de adular y preguntar: «Tío y Tía, ¿qué les trae por aquí?»

Los dos de inmediato se tornaron incómodos y permanecieron en silencio.

En cambio, la anciana dijo casualmente: «¡Están aquí para discutir el arreglo matrimonial entre las dos familias! Pronto cumplirás 18 años, y una vez que tu cumpleaños haya pasado, te dejaré y al chico de la familia Fan...»

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—¡Mamá! —Ye Li de pronto la interrumpió—. ¡Este arreglo matrimonial es para Xixi, no puedes hacer esto!

La anciana Xue bajó sus párpados y dijo con severidad:

—La familia Fan y la nuestra son grandes amigos. Establecimos este arreglo matrimonial en aquel entonces para asegurar que ambas familias puedan colaborar y acercarse más. Si insistes en Xue Xi, ¿no estás perjudicando a la familia Fan? ¡No nos uniremos, sino que criaremos enemistad!

Ye Li se levantó de repente y gritó con agravios:

—¿Por qué vamos a criar enemistad si Xixi se casa con él?

Estaba molesta porque la hija que había recuperado con tanto esfuerzo era despreciada por otros.

La anciana, sin embargo, no creía que había exagerado:

—Ya que preguntas, déjame ponerlo claramente. Todos sabemos lo sobresaliente que es Fan Han. Siempre ha sido el mejor en todo y tiene un futuro prometedor. Pero, ¿qué hay de Xue Xi? ¿Cómo puede una simpletona como ella ser digna de Fan Han? ¿Tienen algo en común para hablar? ¿Podrá responder cuando Fan Han discuta asuntos académicos con ella? Cuando Fan Han asista a banquetes, ¿puede bailar ella? ¿Sabe cómo tocar el piano? ¡Ella no sabe nada de nada! Si se juntan, serán el hazmerreír.

—Pero nuestra Yaoyao siempre ha sido excelente. Yaoyao y Fan Han juntos serán una pareja perfecta.

Ye Li ya no pudo contraargumentar. Intentó abrir la boca, pero antes de que pudiera decir algo, la anciana no le dio oportunidad. Se volvió a mirar a Xue Xi:

—Xue Xi, ¿tú qué piensas?

Cuando se hizo la pregunta, todos en la sala se volvieron a mirarla.

Mirándolos evaluándola, sintiéndose presuntuosos o preocupados, Xue Xi frunció el ceño.

Aunque solo había vuelto por un día, ella entendió bien la situación de esta familia.

Una abuela parcial, una madre sincera pero impotente, esa malvada prima menor y los padres de Fan que obviamente la menospreciaban... ¿Qué tan molestos son?

En cuanto a ese Fan Han, lo había notado durante la clase de hoy. Sin embargo, no era tan sobresaliente como decían. Solo su aspecto era muy inferior en comparación con el del hombre de la tienda.

Un destello de impaciencia cruzó por sus hermosos ojos y dijo lentamente:

—Dejémoslo así.

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Después de decir eso, desvió la mirada con aire distante y se dirigió escaleras arriba, dejándolos mirándose sin palabras en la sala de estar.

¿Por qué su actitud da la impresión de que Fan Han le importa muy poco?

La señora Fan frunció el ceño y se sintió ligeramente molesta en el fondo.

Después de un rato, la anciana se rió y dijo:

—Ya que Xue Xi conoce su lugar, ¡este asunto está decidido! Vamos a discutir el compromiso de los niños—. La atmósfera se aligeró de inmediato.

No era adecuado que Xue Yao se quedara, por lo que se levantó. —Por favor, continúen charlando. Prima probablemente no lo hizo muy bien en sus exámenes hoy ya que solo los entregó después de media hora. Iré a ver si necesita ayuda—. Antes de dirigirse escaleras arriba tímidamente, no olvidó contar chismes sobre Xue Xi.

Ye Li apretó los dientes y lanzó una mirada a la señora Fan. De hecho, había una mirada de desdén en los ojos de esta última. Se apresuró a explicar:

—El orfanato solo tiene nueve años de educación obligatoria y Xixi no ha asistido a la secundaria. Es normal que no sepa cosas. Estoy pensando en conseguirle un tutor privado...

La anciana Xue se burló e interrumpió:

—¿De qué sirve contratar un tutor privado? Creo que eso es solo un desperdicio de dinero y deberías gastarlo en comprarle más ropa a Yaoyao... Los niños de nuestra familia Xue son todos muy inteligentes. Esta niña es tan lerda, y sumado a los genes de tu familia, ¡incluso podría volverse mentalmente inestable en el futuro!

El rostro de Ye Li se puso rojo carmesí de la vergüenza.

Aprieto los puños mientras la ira destellaba en sus ojos.

Mi familia... Mi padre originalmente era un profesor universitario, pero de repente tuvo un trastorno mental hace unos años. Desde entonces, la anciana, que de por sí no me tiene cariño, sigue siendo sarcástica conmigo.

Ahora que está maldiciendo a mi hija...

Se levantó de un salto de su asiento. —¡Mamá, no importa lo que digas de mí, pero no puedes hablar así de Xixi!

¡Pak!

Aunque la anciana era mayor, no era lenta en absoluto. Le dio a Ye Li una bofetada firme e interrumpió:

—¡Te estás rebelando ahora! ¿Cómo te atreves a hablar de atrás hacia mí frente a extraños! Vamos a discutir el matrimonio de Yaoyao ahora y no es asunto tuyo. ¡Vete y sube, deja de avergonzarnos aquí!

El rostro de Ye Li ardía mientras miraba a la anciana con incredulidad.

Momentáneamente, se cubrió la cara y subió corriendo las escaleras.

...

Aunque la habitación en la que se alojaba Xue Xi no estaba tan bellamente renovada como la habitación que Ye Li había preparado, seguía siendo espaciosa y luminosa.

Lanzó su mochila escolar sobre el escritorio de manera descuidada y se acostó en la cama. Con las manos detrás de su cabeza, miraba fijamente las cortinas moradas que se movían con el viento.

Tal vez porque creció en un orfanato, nunca tuvo grandes ambiciones desde que era joven.

Su única afición era estudiar.

Tenía un apetito voraz por el conocimiento como si se hubiera convertido en una enfermedad. Sin embargo, todo lo que encontraba generalmente era demasiado simple, y solo las escuelas avanzadas tenían conocimiento más profundo.

Por lo tanto, su meta era ingresar a la mejor universidad.

Pero todavía tenía que esperar otro año.

Justo cuando estaba sumida en sus pensamientos, escuchó el bullicio de abajo.

Dándose cuenta de que Ye Li todavía estaba abajo, se levantó y abrió la puerta. Justo en ese momento, vio a Ye Li subiendo.

Ye Li se detuvo en su camino e instintivamente apartó la cabeza. No quería que su hija la viera así. Sin embargo, cuando pasó junto a Xue Xi, esta última agarró su mano. Sus ojos lucían agudos y su voz era helada:

—¿Qué te pasa en la cara?

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