¡Levántate, déjame a mí!

El resto del equipo estaba furioso. Xiao Kai no paraba de maldecir. El apoyo, Li, también tensó su mandíbula y no habló más.

—El carril superior vino a apoyar el carril central, pero el Viejo Wang estaba furioso y gritó: «¡No hace falta!».

Mientras Feng Yan apareciera en el carril inferior, un par de personas aparecerían en el carril central. Se agarrarían y forcejearían o bajarían la torre para matar.

Después de que el Viejo Wang fuera asesinado nuevamente, su mano le dolía tanto que su rostro se puso pálido. El sudor frío corría por su frente: «Hielo».

En el momento en que gritó, el entrenador apresuradamente trajo el hielo. Antes de que reviviera, aplicó el hielo en su muñeca.

Desafortunadamente...

No había suficiente tiempo y ya había revivido.

El Viejo Wang solo podía seguir operando a su personaje mientras avanzaba. Sus manos temblaban todo el tiempo. Era difícil para él incluso presionar el ratón, y mucho menos usar la otra mano para teclear en el teclado.