Takemitaco

[piso 13]

― ¿Qué estás viendo bobito?

― ¿hm? Creo que están en problemas.

Obito respondió a Guruguru mientras miraba hacia abajo.

Un grupo de 6 aventureros estaban peleando contra un grupo de monstruos, Obito giro sus ojos y logro ver que más monstruos se estaban comenzando a reunir por todo el alboroto.

Actualmente él estaba con los pies pagados al techo de la caverna que era el piso 13, la composición de la mazmorra parecía cambiar mientras más se adentraban en ella, y también crecía en tamaño, él lo sabía gracias a que había estado estudiando, pero verlo con sus propios ojos era diferente.

El grupo de monstruos que estaba comenzando a brumar a esos aventureros se componía de conejos con un cuerno en sus cabezas, con los ojos rojos, y que al parecer podían usar rocas con formas de hacha, como armas lanzables.

También había lagartos, y perros de color negro.

Obito los observaba con interés.

― están muertos. ― Guruguru comento. Mientras los miraba con curiosidad.

― seguramente. ― Obito confirmo con un sorprendente falta de emoción en sus palabras.

el chico comprendía mejor que nadie eso, solo bastaba ver como cada miembro estaba

― oh, mira uno de ellos fue herido. ― Guruguru dijo feliz, Obito se giró para mirar a su emocionado amigo, completamente ajeno al dolor y la angustia de esos aventureros que estaban a punto de morir.

― ¿CHIGUSA?

Giro sus ojos cuando escucho el nombre de la persona que fue herida, una fea y grotesca herida en su hombro, producida por una de las hechas de guerra que esos conejos engañosamente tiernos estaban lanzando.

Obito pudo ver como todo iba en picada luego de que uno de sus aliados fuera herido, el desorden y la conmoción agolparon en los corazones de los aventureros los monstruos soltaron chillidos emocionados, por el olor de la sangre que empezaba a impregnar el aire.

― waaaaa. ― Guruguru dijo emocionado, extendiendo sus brazos en el aire como si fuera uno de esos monstruos.

Una gota de sudor bajo por la cabeza de Obito.

― oh, están huyendo, persíganlos. ― Guruguru les grito a los monstruos, aunque su voz fue ahogada entre los chillidos y rugidos del enorme grupo de ellos, que perseguían a los aventureros.

― Guruguru. ― Obito lo llamo y le dio un ligero golpe en su cabeza. ― no grites tan fuerte.

― ¿eh ? ¿porque?

Obito no dijo nada, solo dio un salto moviéndose hacia otro lado. Luego dos ráfagas de fuego golpearon el lugar donde antes estaba, escucho un "waaa" de Guruguru.

Pero demostró estar bien cuando salió a un lado de su nueva posición.

― por eso. ― Obito dijo con una sonrisa, luego giro sus ojos hacia los perros negros que les habían disparado esas ráfagas de fuego. ― de todas maneras . . . .

Se giró y no tardo en ver al grupo huyendo, como Guruguru había dicho, al final los monstruos aprovecharon la debilidad que se formó en el grupo al incapacitar a uno de sus miembros, y los obligaron a huir.

Estaban haciendo un buen trabajo, uno de los miembros que era mujer y tenía una cola de cabello era especialmente fuerte, deteniendo a los monstruos para sus camaradas pudieron adelantarse.

― mmm creó que los veré un poco más de tiempo.

― ¿Por qué no los salvas de una vez bobito? ― Guruguru se quejó mientras se cruzaba de brazos.

― . . . ― Obito no dijo nada y comenzó a correr por el techo siguiendo de cerca al grupo.

Ellos llegaron a una cúpula enorme, y lo peor que les pudo pasar paso.

Enfrente de ellos había otro grupo de monstruos, que al parecer habían nacido hace poco, ellos no se detuvieron, pero pudo notar como sus expresiones se volvía pálidas, cuando la realización de sus inminentes muertes los golpeo.

Obito observo la situación un momento, y finalmente se desvaneció en un remolino.

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El corazón de mikoto comenzó a latir con fuerza, sostuvo su espada con fuerza, pero supo que no había ninguna salida. Delante de ellos había un grupo de monstruos.

Trato de pensar en una salida desesperada, en cualquier cosa que pudiera hacer para salvar a sus compañeros, pero rápidamente se dio cuenta que con su fuerza actual no podría hacer nada.

Su brazo derecho aun le dolía por haber tenido que detener a los monstruos anteriormente, podría ver que sus compañeros no estaban mejor que ella. Los chillidos de los monstruos que festejaban la masacre que estaban a punto de ocurrir no le ayudaban a pensar mejor, su corazón se apretó al pesar que hoy todos morirían, había hecho incursiones al piso 13 otras veces, y estaba casi segura que esta vez sería igual que las demás, todos volverían sanos y salvos.

Una vez más, la mazmorra demostró la desesperación a aquellos que se atreven a entrar en ella.

― ¿eh?

Una figura estaba delante de ellos.

Tenía una capucha de color negro, que cubría todo su cuerpo, la figura estaba parada. Detrás de él podía ver cadáveres de varios monstruos.

Su capitán también lo noto.

― . . . . vamos hacia allí. ― él dijo luego de un tiempo de consideración.

― pero capitán. . ― Mikoto comenzó.

― no hay otra salida, además el parece bastante tranquilo a pesar de lo que esta pasando.

Mikoto lo miro un momento, era verdad que esa persona parecía muy tranquila, al menos por su lenguaje corporal, porque no podía ver su cara, a pesar del grupo de monstruos que los estaba persiguiendo, ella apretó los dientes un momento, pero al ver a su compañera herida, simplemente se calló y siguió corriendo en la dirección donde estaba la figura.

― lo siento. ― ella murmuro mientras pasaba al lado de la figura, apenas dándole un ligero vistazo.

Su capucha se movió pudo ver una máscara debajo, era de color naranja y con líneas negras, eso fue todo, y luego siguió corriendo.

Obito se quedó parado cuando el grupo paso a su lado.

¿acaso pretendían usarlo como carnada?

El cierto que él estaba parado, pero en realidad no pensó que ellos fueran a hacer eso. Fue un poco decepcionante.

Pensó que ellos le pedirían ayuda o algo así, pero simplemente dejaron todos los problemas a él.

― aunque . . . ― Obito movió su mano y deslizo la máscara hacia un lado, dejando al descubierto su cara. ― esa chica parecía triste. .

Obito hizo una serie de sellos con sus manos, y termino con el sello del caballo.

"Katōn:Destrucción Magnífica de Fuego "

Obito disparo un mar de llamas que se extendió hacia todas direcciones abarcado todo lo que tenía delante, las llamas removieron la grava del suelo, y golpearon las paredes, mientras las paredes se tenían de naranja, el calor aumento de golpe y la mayoría de los monstruos fueron calcinados por sus llamas.

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Mikoto se detuvo cuando sintió una oleada de calor, y vio un destello de naranja y amarillo que pintaba las paredes de la caverna, todos se detuvieron, y miraron hacia tarar.

Un más de llamas se extendía quemando a los monstruos.

― es la primera vez que veo llamas así . . . ― murmuro pálido uno de sus compañeros, ella misma estaba impactada.

Viendo como una sola persona, elimino a ese grupo de monstruos con un solo y poderoso ataque.

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Obito se colocó la máscara otra vez, y suspiro abatido.

― no es ni de cerca del mismo nivel que Madara. ― él se quejó, incluso así, el todavía necesito más sellos para moldear el chakra mientras que Madara solo necesitaba uno, y eran increíblemente más poderoso.

Aun había una brecha muy grande entre él y Madara en su mejor momento. Incluso con la guía del legendario fantasma de los Uchiha, probablemente le tomaría algunos años llegar a ese nivel o tal vez nunca lo alcanzaría.

Había eliminado a los monstruos que estaban en la parte de atrás y había acabado con los que estaban persiguiendo al grupo.

Se dio la vuelta, y pudo ver al grupo a unas decenas de metros.

Suspiro un momento y luego comenzó a caminar en su dirección.

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― e-el viene hacia acá.

Mikoto dijo con miedo, luego de ver la capacidad de eso persona.

― yo-yo tomare la responsabilidad. ― el capitán de su equipo. El nombre de esta persona es Kashima Ouka, un hombre alto, ligeramente bronceado con una complexión dura. Tiene pelo y ojos color negro, viste una kamishimo en la parte superior de color lavanda, rojo, dorado y negro junto con pantalones marrones metidos debajo de largas vendas blancas con botas negras. ― fue mi idea, si alguien debe de tomar el castigo que esta persona nos imponga soy únicamente yo.

― no, somos miembros del mismo equipo no te dejare asumir todo por ti mismo. ― Mikoto dijo con determinación, el hecho de que esta persona sea tan fuerte solo puede significar que es miembro de una familia igual de fuerte. ― verdad, camaradas.

Ella dijo mientras volteaba a ver a sus demás compañeros.

― oh, esa herida se ve fea. ― una voz increíblemente infantil y animada atravesó el aire.

Todos se giraron y miraron a la figura que estaba de cuclillas mirando la herida en el hombre de su compañera chigusa.

Todos instintivamente tomaron sus armas.

Mikoto lo miro con completo asombro, es hombre estaba caminando hacia ellos hace unos momentos, y ahora estaba justo a su lado.

― no pude escucharlo. ― ella era alguien versada en el sigilo y este hombre se movió con uno de los mayores sigilos que ella había visto. Sin embargo, lo que más la desconcertó fue la voz que Salió de esa figura. Fue tan inesperado que ella aun no acaba de comprender que estaba pasando.

― ¿Quién eres? ― el capitán pregunto con voz temblorosa, la figura se quedó en silencio un momento y luego se puso de pie con un salto.

Entonces pudo verlo, esa mascara pintada de naranja, con líneas negra dibujadas en líneas horizontales ligeramente irregulares, además del único agujero azabache que estaba ubicado en el ojo derecho. Su túnica le llegaba hasta los tobillos, y podía ver guantes cubriendo sus manos.

― soy tobi. ― el hombre, ella supuso el género por su voz, pero era difícil decirlo con seguridad, exclamo con un tono burlo y alegre, mientras extendía sus brazos de forma exagerada.

La actitud del hombre, no alivio ni un poco el temor de ellos, alguien que actúa de esa manera, no era alguien normal.

― pero volviendo al tema tu amiga está herida. ― el hombre dijo mientras apuntaba Chigusa en el suelo. El hombre se inclinó otra vez y miro a Chigusa a la cara. ― hey, hey ¿duele mucho onee-san?

El enmascarado pregunto con un tono inocente, Chigusa se quedó en silencio sin saber que responder, miro a Mikoto.

Chigusa tiene ojos verdes oscuro y cabello negro corto con un flequillo que normalmente no deja ver sus ojos. Usa vendajes alrededor de su cuello y el muslo izquierdo, así como un kimono lavanda con una tela roja envuelta alrededor de su cintura.

Era una chica tímida y que evitaba mirar a la gente a los ojos, pero ella volvió a mirar al hombre.

―s-si.

La herida de Chigusa aun sangraba, pero no habían sacado el hacha de su hombro, pues eso solo haría que el sangrado empeorara. Ahora que no estaban en peligro podrían usar pociones para curarla, pero con la aparición de este hombre, habían tenido que posponer eso.

― entonces hay que quitarte esto. ― el enmascarado tomo el hacha de piedad, y antes de que cualquiera de ellos pudiera decir algo, la arranco sin piedad, el grito de Chigusa resonó en el aire, Mikoto como su espada, pero el hombre vertió una posición que había sacado de algún lugar. Y la dejo caer en la herida, solo tomo unos momentos para que esta sanara. El hombre asintió un par de veces y se puso de pie con un salto. ― jejejeje tobi es un buen chico, ¿no?

Le pregunto a Chigusa que repentinamente estaba curada y miraba al hombre con incredulidad.

Ninguno de ellos sabía que hacer o decir en esta situación tan antinatural.

― por cierto, tobi ya se presentó, pero ustedes no, eso es muy grosero.

El hombre exclamó mientras inclinaba la cabeza, mirándolos con curiosidad.

Ninguno de ellos dijo ni una sola palabra.

― m.mi nombre es Yamato Mikoto, soy miembro de la familia Takemikazuchi. ― Mikoto apretó los puños y se inclinó mientras gritaba. ― lamento mucho que te hayamos arrastrado a nuestros problemas, y muchas gracias por tu ayuda.

Ella exclamo, mientras sus ojos se sentían húmedos.

― ¿familia . . takemichusaki?

― no, familia Takemikazuchi.

― tachetuika

― Takemikazuchi.

― takemitaco

― Takemikazuchi.

― ok lo tengo, familia taquemichi. ― el enmascarado ignoro la respuesta de Mikoto, sobre como ese no era el nombre y miro a Chigusa que ya se había puesto de pie, ella se dio cuenta de su mirada y tímidamente dijo.

― mi nombre es Hitachi Chigusa.

― ok, Chigusa-chan. ― la chica dejo que su flequillo ocultara sus ojos y evito mirar al enmascarado.

Luego de eso cada miembro dijo su nombre, y agradecieron adecuadamente al chico. El capitán se puso delante de todos y dijo.

― lamento lo que hice . . . ― el hombre dijo mientras se inclinaba, pero luego se puso de pie y miro al enmascarado directamente a los ojos. ― pero lo volvería a hacer si con eso hubiera podido salvar a mis compañeros.

― . . . ¿es así?. ― el hombre dijo mientras inclinaba su cabeza.

El aire se congelo, y todos lo sintieron, el aura cambio de golpe, el tono juguetón fue reemplazado por una voz áspera y llena de inteligencia, entonces lo sintieron, esa aura que solo podía venir de un aventurero.

Todos apretaron sus armas.

El hombre se dio la vuelta.

― me deben un favor, familia takemitaco. ― el hombre dijo casualmente mientras continuaba caminando. ― pero recuerden aquellos que se lanza imprudentemente al peligro, son los primeros en morir, si sobrestiman sus habilidades, morirán prematuramente. Supongo que aún no es tarde para que aprendan eso, ¿huh?

El hombre dijo con un tono burlar hacia el final de su oración.

Y se fue entre los cadáveres calcinados de los monstruos.

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..

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[piso 16]

Obito se movió mientras el golpe de un monstruo se estrellaba contra el suelo donde había estado parado, su ojo se movió mientras seguía esquivando las garras y los dientes, afilados como navajas de perros de color negro, y lagartos.

Obito los observo con interés, hasta ahora la mayoría de los monstruos que se había topado eran fáciles de tratar, pero tenía que admitir que al pasar del piso 10, las cosas se volvieron complicadas, al ser solo una persona el número de monstruos de los cuales se tenía que encargar era mayor, probablemente por eso es que la mayoría de los aventureros novatos, formaban equipos de varios miembros, después de todo alguien sin experiencia no podría avanzar en este lugar.

Una ráfaga de fuego paso a un lado de él, quemando ligeramente su túnica.

Obito giro sus ojos y observó como los perros de color negro, abrían sus bocas, y comenzaban a disparar ráfagas de fuego, él se movió esquivando los disparos.

Una cosa más que los sorprendió, fue que algunos monstruos tuvieran estas habilidades, incluso más perros ninja, no podía hacer eso, lo que había a los monstruos más peligrosos.

Pero seguramente Ryuu lo haría fácilmente, al menos eso fue lo que Obito pensaba mientras esquivaba los golpes de los monstruos. Simplemente no eran lo suficientemente fuertes para que el tuviera que usar su Sharingan.

Tomo un kunai y se movió rápidamente, corto a los perros con relativa facilidad, pero cuando llego al cuerpo del minotauro noto que su kunai me costó un poco más atravesar la piel gruesa y los músculos que formaban el cuerpo del monstruo.

(no mames mientras escribía esto recordé un clip que vi de sasuke peleando con un dinosaurio XD)

Frunció el ceño por un segundo, luego activo su Sharingan. El mundo se volvió más lento, el minotauro lanzo un golpe, Obito uso sus manos para desviar el golpe, mientras estaba el aire, giro un par de veces y movió el kunai hacia el ojo del minotauro.

Un aullido de dolor escapo de las fauces del monstruo, mientras Obito aterrizaba a un par de metros. Movió su ojo, y analizo la estructura del mana que recorría el cuerpo del monstruos, como la mayoría de ellos, él podía ver como todo se concentraba con una piedra ubicada en el cuerpo del monstruo.

Pudo escuchar al menos cuatro rugidos de minotauros que se dirigían hacia él, Obito suspiro cansado.

Una estaca de madera emergió lentamente de su mano, frunció el ceño cuando su guante fue desgarrado.

Cuando los 5 minotauros se lanzaron hacia el, Obito corrió hacia encuentro, esquivo el puño del monstruo, y clavo la estaca el punto donde estaba ubicada la pierda, luego la rama estallo, destrozando el cuerpo del minotauro, y clavándose en el cuerpo de los demás monstruos.

Todos murieron al instante.

Obito observo como todos se convertían en cenizas y sus piedras caían al suelo.

Guruguru salió del suelo.

― esta vez tardaste 2 minutos bobito. ― Guruguru dijo mientras recogía las 15 piedras que estaban regadas por todo el lugar.

― solo quería ver cómo son de fuertes los monstruos de este piso y si tenían algún tipo de inteligencia.

― ¿descubriste algo?

― nah, solo atacan instintivamente, aunque creo que son mas inteligentes que en los primeros pisos, pero es más fácil pelear contra ellos que contra un humano. ― Obito comento mientras Guruguru le entregaba las piedras y estas desaparecían en su mano. ― ¿algo que deba de saber?

― hay un par de grupos en este piso, uno de ellos tiene 7 miembros y el otro 8. Algunos más regresaron hace un rato.

― ya veo supongo que es mejor seguir avanzando, no quiero cruzarme con ninguno de ellos. ― Obito suspiro y comenzó a caminar.

― oh, también hubo otros, aunque solo eran dos.

― ¿dos ?

― si, eran dos mujeres. Se movieron muy rápido, y estaba sonriendo mientras avanzaban.

― ¿sonriendo? ― Obito alzo una ceja debajo de su máscara.

― sí, mencionaron algo sobre conseguir dinero para pagar nuevas armas.

― ¿sabes sus nombres?

― nop. Pero si recuerdo como eran mmm ah ya, esas cosas "amazonas"

― no son cosas, son personas. ― Obito comento casualmente.

― para mi todos son cosas.

― y yo que soy entonces. ― Obito pregunto con curiosidad.

― bobito es bobito. ― Guruguru respondió mientras daba saltos.

Obito sonrió ligeramente.

― ¿puedes seguir bajando?

― se siente raro cuando me muevo . . . incluso unos cuantos monstruos salieron directamente donde yo estaba, pero no fueron problema.

― mmm, me preguntó si el laberinto de alguna manera no quiere que te fusiones con el suelo y las paredes que lo conformar. ― Obito murmuro mientras miraba hacia todos lados, siempre viendo esa red de mana que conectaba todo el laberinto. ― hay que avanzar hasta el piso 24, luego eso regresaremos.

― ¡bien! . ― Guruguru dijo mientras caminaba al lado de Obito.

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― hmm ― Obito se quedó parado observando el lugar al que había llegado.

Era una habitación diferente a todo lo que habían sido los pisos intermedios.

Era una habitación rectangular, que tenia de largo unos 200 metros, 100 de ancho, y al menos 20 de altura.

Obito se acercó a una de las paredes, y la toco con su mano en guantada, era completamente lisa, y se extendía como un gran muro.

― se supone que en este lugar aparece ese llamado jefe de piso. ― Obito giro sus ojos y busco, pero claramente no había nada en este lugar. ― supongo que alguna familia lo mato.

Obito supuso con facilidad, estaba un poco decepcionado de no haber visto a ese llamado jefe de piso, pero continuo con su camino.

Podía ver la salida al final del pasillo, que lo llevaría al piso 18.

― seguramente esos aventureros ya están de camino a la superficie. ― él pensó vagamente mientras continuaba moviéndose hacia la salida.