Invitado

Una misteriosa figura estaba parada entre las sombras, su túnica de color azabache, se mezclaba perfectamente entre las sombras que cubrían el callejón donde está. La plateada luz de la luna apenas si llegaba a este callejón, que estaba entre dos edificios enormes. Basura y cristales rotos estaban sobre el suelo de piedra.

Un hombre, de estatura mediana estaba usando ropa que podía ser confundida con la de un civil normal. Cabello castaño y un abundante bigote.

Estaba parado, con lo ojos carentes de vida.

La figura encapuchada, estaba meditando profundamente sobre lo que acaba de describir.

― ¿ahora qué haremos bobito? ― una voz chirriante y molesta resonó en la cabeza de esta figura encapuchada.

― estoy pensando en ello.

Respondió con desgana Obito Uchiha, cuyo único ojo de color carmesí brillaba a través del agujero de en su cabeza con forma de espiral

Giró su cabeza y miró al hombre que estaba parado.

Había descubierto muchas cosas interesantes en este lapso de tiempo.

La primera de era que el Genjutsu funcionaban bien en personas normales, o que no hubieran recibido la "gracia" de algún "dios".

Ciertamente no terminaba de comprender que eran exactamente esos "dioses", pero entendió que ellos podían darles poder a los humanos, y estos eran llamados aventureros. Y de esa manera se creaban las "familias".

Fue algo sencillo de entender.

Luego estaban lo niveles, yendo del 1 hasta el 7.

Según la información que Guruguru recuperó, el 7 era el nivel más alto actualmente. Realmente no acaba de entender cuál era la diferencia de poder entre un nivel y otro, o cuáles eran las habilidades de los aventureros. Después de todo Guruguru no tuvo tiempo de reunir demasiada información, supuso que por el momento después de terminar con el asunto de "Anna Claes" podría tomarse su tiempo para aclarar todas sus dudas.

Ahora bien, otra cosa que noto, fue que con su Sharingan podía hacer una estimación del nivel de un aventurero, por la energía extraña que recorría sus cuerpos, los niveles 1 eran personas con una energía pequeña, los niveles 2, eran más grandes. Si tuviera que clasificarlos según los estándares de su mundo, sería:

Nivel 1 y 2, serían desde gennin hasta chunnin bajo. Aunque las habilidades de combate de esos hombres que enfrentó eran muy toscas, todavía logró notar que eran algo fuertes, si hubiera sido el Obito de antes, hubiera tenido problemas para lidiar con todos al mismo tiempo en un lugar tan reducido.

― pero Ryuu-san es diferente . . . ella es muy fuerte. ― él no estaba seguro de cuál era el nivel de Ryuu, pero la energía en ella era grande y brillante, sabía que ella se contuvo cuando lo ataque, pero aun así su velocidad era muy buena, estaba el nivel de un jounnin, era más fuerte que Kakashi, pero no estaba el nivel de Minato.

Una débil sonrisa se extendió por la cara de Obito.

― ella es una buena persona. ― él se perdió en sus pensamientos. Ella no solo lo salvo a él, sino que también estaba dispuesta a ayudar a una chica que ni siquiera conoce, era completamente diferente de él.

Giró su ojo, y miró al hombre, este era uno de los agentes encargados del tráfico de esclavos, tal y como dijo Ryuu-san, se mantenían moviéndose constantemente, le tomó una hora encontrar a la persona correcta.

― ¿Qué vas a hacer con él? ― pregunto Guruguru con curiosidad infantil.

― no lo sé. ― admitió, luego se movió un poco y agrego. ― incluso si lo mato . . .

Obito soltó un suspiro, este hombre de hecho era una "mala" persona, pero a los ojos de todo el mundo solo era un humilde y amable dueño de un pequeño negocio, un amoroso esposo, y un padre de dos niños.

― yo digo que lo matemos. ― Guruguru dijo mentalmente.

― . . . pasaste mucho tiempo con Madara y Zetsu negro. ― Obito comentó con una cara plana. ― Pero incluso si lo matamos, nada cambiara, solo abriríamos un hueco que alguien más llenaría, además parece que en este mundo, la esclavitud como tal, no es rara. . . ahg, maldición.

Obito se rasco la cabeza.

De todas formas, este hombre solo era un intermediario, había decenas, tal vez cientos de personas involucradas en este negocio de los esclavos, él no podía desperdiciar su tiempo actuando como un héroe.

Miró al hombre una última vez, y luego negó con la cabeza.

― no importa, ya obtuve la información que necesitaba, solo lo dejare.

Obito se desvaneció en un remolino, cuando él se fue.

El hombre se despertó, miró hacia los lados, con la mente confusa preguntándose qué había pasado.

.

.

.

.

.

Obito se materializó en un tejado, inmediatamente bajo su postura y se ocultó reduciendo su presencia el mínimo.

Luego lentamente observo el lugar delante de él.

La luna brillaba en el cielo con nubes de un color gris azulado, y estrellas, aun así esta luz era opacada por el espectáculo que estaba unos cuantos cientos de metros delante de él, luces brillantes, "carruajes" jalados por "caballos", ambas cosas eran nuevas para Obito, así que las observó por con un aire de curiosidad.

Luego de su investigación el lugar donde esta esa chica, era "EL dorado Resort", "Santorio vega's Grand casino".

Era un nombre muy largo.

Pero ese lugar era un pocas palabras un lugar de apuestas, donde personas "adineradas" de todo el mundo, se reunían para jugar apuestas y ganar o perder dinero dependiendo de su suerte.

― Según la información que obtuvimos el tipo que compro a esa humana es un enano, llamado Terry cervantes, ¿verdad?. ― Guruguru comentó mientras Obito observa la entrada al casino. Asintió a las palabras del Zetsu, mientras entrecerraba su ojo.

― Al parecer los guardias de este lugar con aventureros. ― Obito comentó mientras su Sharingan brillaba y él logra ver a múltiples personas con esas cosa llamada "gracia" de los dioses, luego él miró un lugar más cercano desde el cual podía observar mejor, se desvaneció en un remolino.

Cuando reapareció, de inmediato comenzó a mirar desde su nueva perspectiva.

― hay muchos guardias . . . ― Obito señaló mientras miraba a las personas que estaban vigilando la entrada, revisando a cada personas que entraba con un nivel muy bueno de seguridad, no solo eso había múltiples personas patrullando los alrededores, en parejas. ― son más fuertes que los tipos de hace rato.

Obito noto eso, mientras los examinaba con su Sharingan, primero que nada lo noto por su forma de pararse y caminar, su forma de sostener sus armas, que consisten principalmente en lanzas.

Examinando a las personas que entraban, podía notar que eran increíblemente ricos, con trajes lujosos, y joyas adornando sus manos y cuellos, ropa que incluso alguien como él podía notar era más cara que la iglesia donde vivían maría y los niños.

Obito frunció el ceño, mientras miraba alrededor.

Si bien la mayoría de las personas que entraban al casino, no eran aventureros, algunos todavía lo eran. Eso significaba que aceptarían a cualquiera con suficiente dinero para gastar.

Mientras el ojo de Obito recorría el lugar memorizando las rutinas de los guardias, y el número de estos, se detuvo en una persona.

Tuvo que tragar un poco.

― creo que esto será un poco más complicado de lo pensé.

― eh, ¿qué quieres decir Obito?.

Obito entrecerró su ojo y enfocó su atención en una mujer.

Tenía el cabello de color azul, estaba ropa un poco reveladora, una falda de color negro corta, botas que le llegaban hasta por encima de las rodillas, y rodilleras de metal, estaba usando una camisa que le llegaba hasta la mitad del estómago, y sobre esta estaba usando un chaleco de color negro.

Podía notar que ella tenía un látigo atado a su cintura.

― Esa mujer. . . Creo que es más fuerte que Ryuu-san. ― murmuró mientras miraba la energía que esa mujer tenía, era mayor a la de Ryuu. ― Aunque de todas maneras no tengo planeado pelear contra todos.

Obito se recostó sobre el lugar donde estaba.

― ¿Cuánto tiempo crees que no tomara encontrar a ese tipo "Terry Cervantes"? ― Obito pregunto, escucho a Guruguru meditar su pregunta durante unos momentos.

― Unas horas, si no quieres armar un alboroto.

― si, preferiría encontrarlo cuando esté solo, o al menos no haya mucha gente a su alrededor.

Obito se puso de rodillas, y miró el lugar una vez más.

Había un amplio jardín, con una hermosa fuente que soltaba una corriente de hermosa agua cristalina, había múltiples lámparas que alumbraban todo el jardín, dándole un aire de elegancia, en Konoha no había un solo lugar que se pudiera comparar a este lugar.

Pero lo que más llamaba la atención era el enorme edificio enfrente de él.

Pero él se había infiltrado a Konoha, una de las aldeas más grandes de todas, estaba seguro que incluso con esa mujer de cabello azul, no debería de haber problemas.

Ella parecía ser la jefa de la seguridad, y estaba más ocupada dando órdenes y supervisando la entrada.

Siempre y cuando se infiltrará sin llamar la atención, todo saldría bien.

― esta va a ser una larga noche. ― Obito comentó mientras se ponía de pie por completo.

― si, tienes suerte de ser como yo, así no tienes que dormir bobito.

― supongo que tienes razón. ― Obito admitió, luego sonrió ligeramente. ― bueno vamos.

Su figura se desvaneció en un segundo.

.

.

.

..

Obito llegó a su habitación, y se tiró sobre la cama.

Miro al techo mientras esperaba el momento adecuado para salir.

Dormir no era necesidad así que pasó la mayor parte de la noche investigando, y analizando la mejor manera de entrar al casino sin causar mucho revuelo, al final logro establecer una base sólida, y dejó a Guruguru para que continuara con la investigación mientras el volvía al orfanato de María para seguir con su vida "normal".

Había enviado un Kage Bunshin el día anterior para que maría no se preocupara, lo disipó en la noche cuando todos se fueron a dormir, no pasó nada realmente interesante, el clon estuvo conversando y hablando con María-san, y los niños todo el tiempo, aunque evito jugar con ellos, principalmente porque si recibía mucho daño desaparecería.

Obito soltó un suspiró, y miró al techo.

Obito escucho un poco de ruido, miro por la ventana y se dio cuenta que el sol apenas estaba saliendo, debía de ser María-san, se levantó de un golpe, y se miró al espejo.

Estaba usando la ropa que María le había regalado, también se había puesto vendas en su mano derecha, y estaba usando sus sandalias, aunque noto que la mayoría de la gente de este lugar usaba "botas", él pensó que esas cosas eran incómodas, así que se mantuvo apegado a sus sandalias de color negro.

Giró su cabeza hacia la puerta y salió.

― oh, buen día, Obito. ― una María sonriente lo saludo en cuanto salió de la habitación.

― buen día. ― Obito correspondió el saludo con una media sonrisa, luego miró que ella llevaba unos baldes vacíos. ― ¿necesita ayuda?

― sí, me ayudarías mucho.

Obito se acercó y tomó los dos baldes vacío, ambos comenzaron a caminar salieron de la iglesia, y continuaron caminando hasta llegar a una llave de agua a unos 100 metros de la iglesia, como la iglesia estaba abandonada no tenía servicio de agua, y como María no tenía dinero suficiente no podía pagar el servicio, y se vio obligada a realizar estos viajes matutinos todos los días.

― Realmente me sorprendió que volvieras tan temprano ayer.

Luego de escuchar la situación de la Anna, Obito volvió al orfanato y dejo un clon de sombras, mientras el salía a investigar.

Eso fue un poco después de mediodía, y solo un par de horas luego de haber salido de la iglesia.

― sí, le dije que solo quería arreglar unos asuntos, y logró hacerlo rápido.

― ¿sabes?, cuando te fuiste pensé que no volverías. . .

― . . .

― Obito, realmente me alegré cuando te vie caminar hacia el orfanato. . .

El niño sonrió ligeramente.

― Gracias. . .

Llegaron al lugar donde tenían que llenar los baldes, luego de unos minutos comenzaron su camino de regreso a la iglesia.

― María-san, creo que hoy saldré un poco temprano.

― ¿paso algo?

― no, no, es solo que quiero agradecerle a Ryuu-san por su ayuda, ayer estaba muy ocupada con su trabajo, y no quise molestarla, así que hoy quiero ir un poco más temprano.

― ya veo, ¿volverás para el almuerzo?

― ¡si!. ― El respondió con entusiasmo, la mujer rio ligeramente, Obito recordó algo. ― ¡ah!, mmm También estoy pensado en buscar un trabajo.

― . . . . ― la mujer compuso una expresión abatida, y preguntó. ― ¿Qué clase de trabajo?

― mmm, no lo sé, creo que intentaré en alguna tienda de la ciudad.

― oh. ― Ella pareció sorprendida, y luego sonrió un poco más animada. ― ya veo entonces tratare de hacer una comida más deliciosa para que tengas energía.

― ¡enserio! Entonces definitivamente encontrare trabajo. ― Obito dijo mientras sonreía.

Cuando llegaron dejo los baldes con agua en la iglesia, luego camino a la puerta y se despidió de ella.

― ve con cuidado.

Obito se detuvo en la puerta, y se giró para mirar a María con una sonrisa.

― ¡sí!, volveré pronto.

Él dijo mientras salía corriendo por la puerta.

Corrió por la calles que antes eran casi imposibles de entender para el con relativa facilidad, al parecer solo esta zona contaba con esta arquitectura tan peculiar, y estaba un poco aliviado por eso, seria un dolor de cabeza aprender todos los caminos si toda la ciudad fuera igual.

No tardó en llegar a la calle principal, luego de eso continuó su camino por la calle en dirección a la anfitriona de la fertilidad.

Dado que ese lugar estaba ubicado en la calle principal era relativamente sencillo encontrarlo. Podía sentir el frio y la frescura de la mañana, la mayoría de las personas estaban abriendo sus tiendas, o caminando hacia el laberinto.

― tal vez vaya a dar una mirada a ese lugar cuando termine con el asunto de Anna. ― pensó, mientras colocaba sus manos detrás de su cabeza, le había dicho a María que conseguir un trabajo que no tenía que ver con ser aventurero por que él sabía que ella no quería que el arriesgara su vida. Obito pensó que eso era lo mejor, solo tendría que buscar un lugar adecuado, trabajar durante el día, y visitar el laberinto durante la noche, el hecho de no necesitar dormir fue una ventaja muy buena, además siempre podía usar un Kage Bunshin en caso de ser necesitarlo. ― ahora, ¿Cómo debería de actuar con Ryuu-san?

Obito sabía que la conversación que tendría con ella no trataría únicamente de darle las gracias, de todas formas esperaba que las cosas salieran bien, ella le "salvó" la vida, asique no quería que su relación con ella fuera tensa o incomoda, de hecho prefería no tener ningún tipo de relación con ella, siempre y cuando encontrara una oportunidad para devolverle el favor estaría bien con eso.

Obito sonrió ligeramente, tenía muchas cosas que hacer, realmente no recordaba la última vez que había tenido tantos asuntos pendientes, y no enfocarse únicamente en su entrenamiento.

― ah, llegue.

Miro la puerta de madera del lugar, podía ver que estaba cerrado, al parecer llegó muy temprano, pero eso era parte de su plan, se acercó a la puerta. Había un cartel sobre ella, Obito aún no aprendía el idioma de este mundo, fue algo vergonzoso, pero no había tenido tiempo de hacerlo, pero podía suponer que el cartel decía "Cerrado".

Obito dudo un momento, luego suspiró y empujó la puerta, escucho el sonido de una campana que indicaba cuando alguien entraba, Obito miró el interior, y recibió miradas de las tres chicas que estaba acomodando las sillas y colocando manteles sobre las mesas.

― Lo siento querido cliente, aún falta un poco para que abramos. ― Una chica de cabello castaño corto dijo mientras lo miraba, Obito estaba a punto de hablar pero fue interrumpido.

― oh ¿no eres tu-nyan?. ― la chica gato castaña, lo saludo con sonrisa, luego camino hacia el. ― ¿estás aquí de vista o tienes algún asunto-nyan?

― bueno, de hecho quiero hablar con Ryuu-san.

― oh, ella estaba sacando la basura volverá en un momento-nyan.

― ¿Quién es tu amigo-nyan?. ― Otra de las chica, esta tenía el cabello de color negro, y orejas y cola del mismo color se acercó a ellos con una sonrisa, su cuerpo era esbelto, y parecía amigable.

― oh, mi nombre es Obito Uchiha.

Ella inclinó la cabeza mientras lo miraba.

― ah, ¿no eres el chico que Ryuu trajo el otro día?, te ves mucho mejor que esa vez.

― Gracias, supongo.

― ¿entonces viniste a agradecerle a Ryuu?

― si. ― Obito respondió mientras se recaba la cabeza. Luego giro sus ojos y vio como una hermosa chica de cabello verde y ojos azulados entraba por la puerta que llevaba al callejón, ella lo miró un momento, si estaba sorprendida de verlo o no, no podía verlo en su cara.

― hey, Ryuu, mira quien vino a visitarte-nyan. ― la chica de pelo negro dijo mientras lo señala, el niño levantó su mano y la saludo. Ella lo miró.

― Ah, mi nombre es Obito Uchiha. ― El comenzó, y espero que ella dijera algo, pero solo lo miro, bueno no era muy habladora, el no considero que eso era algo malo, entonces decidió acabar con esto de una vez, colocó sus manos pegadas a su cuerpo, y aspiró una gran cantidad de aire en sus pulmones. ― ¡muchas gracias por ayudarte! ¡Realmente no puedo pagarte por lo que hiciste! Pero, aun así ¡MUCHAS GRACIAS!

El grito con todas sus fuerzas. Luego sintió un golpe en su cabeza, Obito dejó escapar un grito, y se agarró su cabeza con ambas manos.

― no seas tan ruidoso en la mañana. ― cuando giró su cabeza, tuvo que mirar hacia arriba, una mujer de cabello castaño y uniforme azul estaba sirviendo mientras lo miraba. ― de todas formas si realmente quieres agradecerle entonces ver a comer todos los días, puede asegúrate que no te arrepentirás.

Obito se sobo su cabeza, y luego miró a la mujer mientras lagrimas se acumulan en las esquinas de sus ojos, después de todo cuando recibes un golpe, sus ojos se humedecieron, no estaba llorando, definitivamente no estaba llorando.

― oi oba-chan, ¡¿Por qué me pegaste?!

― porque estaba siendo ruidoso, además no te pegue tan fuerte. ― Ella respondió con una sonrisa, luego añadió. ― Pero es bueno ver que está mejor.

― ¿eh?. ― era verdad Ryuu-san lo trajo aquí primero, entonces era normal que ellas lo conocieran, ya lo sabía, pero lo Olvido por un momento. Luego él sonrió. ― gracias, oba-chan.

― aun así, tienes una cabeza dura. ― ella comentó.

― si, si lo que sea. Ah cierto. ― Obito se volvió para mirar a Ryuu la cual lo estaba mirando esta vez con una expresión diferente.

― eres. . . . Cambiaste mucho. ― Ella comentó mientras lo miraba, Obito pensó sobre ellos, Ryuu lo conoció cuando el trato de acabar con todo, era obvio que el comportamiento de ese momento, y el de ahora eran diferentes.

― ¿es así?, la verdad cuando no conocimos, estaba pasando por un mal momento, pero creo. . ― Obito levantó la mirada y sonrió débilmente. ― creo que realmente quiero empezar de nuevo. Entonces.

El volvió a inclinarse.

― Muchas gracias por todo. ― él dijo esta vez con una voz más baja.

― no tienes que agradecerme nada. ― Ryuu comentó mientras miraba hacia otro lado.

― bueno entonces, creo que lo mejor será irme, no quiero interrumpirlas con su trabajo.

― Uchiha-san. ― Ryuu lo llamo, Obito no estaba sorprendido, se giró y la miro. ― ¿podemos hablar un momento en privado?

― uhm, claro.

Ella asintió y comenzó a caminar hacia la parte trasera del local, Obito la siguió un poco nervioso. Cuando salieron del edificio, había un espacio libre donde fácilmente podría caber otro edificio, admiro el lugar un momento, antes de mirar a Ryuu.

― en realidad, quería devolverte esto. ― ella dijo, metió su mano en el bolsillo de su uniforme, y luego sacó un objeto que Obito reconoció de inmediato. Era de color negro, la cuchilla tenía una forma triangular, la empuñadura del mismo tenía un aro en el extremo. ― es un arma muy peculiar, creo que no hay muchas personas que los usen, pero tengo entendido que son originarios de lejano oriente.

― bueno, en la aldea en la que yo crecí estas cosas eran muy comunes. ― Obito comento mientras tomaba el kunai que ella le ofreció.

― ¿es así?

― sip, de donde vengo incluso los niños de 6 años ya están lanzando kunais, aunque nunca fue particularmente bueno con estos, creo que he mejorado desde entonces.

― debes de crecer en un lugar difícil como para que siendo un niño comenzaras a usar este tipo de armas.

― Probablemente, siempre había peleas, y ese tipo de cosas, al principio solo era un juego, ¿Quién tenía la mejor puntería? ¿Quién era más fuerte?, pero luego. . . Te das cuenta que no es un juego.

Obito miro el kunai mientras cerraba sus ojos.

― ¿te puedo preguntar una cosa más?

― hmm, ¡si, claro!

― ¿Ese kunai donde lo conseguiste?

Ryuu pregunto mientras lo miraba.

―bueno. . . como dije son muy comunes de dónde vengo así que lo traje de ese lugar, ¿Por qué preguntas?

― no, es solo que la calidad del metal no es muy buena.

Obito parpadeo un par de veces y miro el kunai mientras lo examinaba. Luego se encogió de hombros.

― Bueno, los kunai son armas arrojadizas, así que es normal que a veces no las puedas recuperar, así que la calidad no es tan importante.

― ya veo. ― ella murmuró mientras miraba el kunai, Obito sonrió ligeramente, y lo extendió a Ryuu. Ella lo miró sin entender.

― Te lo regalo.

― ¿eh?. ― Esta vez ella inclinó la cabeza como si realmente no entendiera.

― Bueno, yo no lo necesito, aunque como dices a calidad no es muy buena, pero debería de servir para cortar verduras o algo así. ― él dijo con una sonrisa. Ryuu dudo un momento, está apuntó de rechazarlo, pero luego de pensarlo mejor decidió tomarlo.

― ah, por cierto, ¡perdóname!.

― ¿eh?

― Bueno . . . ― Obito se llevó una mano atrás de su cabeza y pareció nervioso, giró sus ojos y miro a Ryuu. ― es que. . . tengo entendido que a los elfos no les gusta tocar a otras razas, entonces, realmente lamento que lo hayas hecho en ese momento.

Obito se inclinó.

Ryuu lo miró un momento.

― no . . .. No te preocupes. ― ella dijo mientras se daba la vuelta. ― Eso era todo lo que yo quería preguntarte, muchas gracias por tu tiempo.

― ¿eh?, no, gracias a ti. ― Obito camino detrás de la elfa, y cuando llegaron al interior, el niño continúo caminando hacia la salida, no sin antes encontrarse con mama mía.

― oh, ¿ya terminaron su conversación?, bien, no olvides volver para comer. ― ella dijo con una sonrisa, Obito sonrió y levantó un pulgar.

― ¡claro que si!, aunque primero necesito conseguir un trabajo.

― oh, ¿no eres un aventurero-nyan?. ― Anya preguntó con un dedo en sus labios. Obito negó con la cabeza. ― oh, eso es raro-nyan.

Obito inclinó su cabeza, como preguntando " ¿es así?".

― Por cierto niño. ― La mujer llamada Mia, lo tomó del hombre y lo miró con una expresión difícil de leer. ― Las cosas pueden ser difíciles, pero siempre que puedas levantarte y comer algo delicioso, valdrá la pena.

― ¿esta tratando de animarme o de promocionar esta lugar?

― Un poco de ambos-nyan. ― la chica de cabello negro dijo desde atrás, de Mia.

― Bueno, vendré cuanto tenga dinero. ― dijo, sonriendo. ― ¡hasta luego, anya, Ryuu-san, ba-chan!

El grito mientras salía corriendo del lugar.

― ah, no le dije mi nombre-nyan. ― La chica gato de pelo negro recordó.

― debes de dejar de distraerte tanto-nyan. ― Anya dijo mientras palmeaba el hombro de la otra chica.

Ryuu comentó a mover las sillas del local, y a barrer el piso, mientras estaba metida en sus pensamientos.

En primer lugar no aclaró sus dudas respecto al niño llamado Obito Uchiha, de hecho estaba sorprendida de su cambio, sus ojos habían cambiado totalmente, en solo unos cuantos días, ella misma había sufrido un cambio desde que comenzó a trabajar en la anfitriona de la fertilidad, pero no pudo notar que el niño estaba esforzándose mucho en actuar como si nada hubiera pasado, eso era malo, y bueno.

Por otro lado, obtuvo un poco de información sobre el origen del "kunai", el motivo por el cual pregunto, era porque el kunai que este niño tenía, y el que ese hombre enmascarado tenía eran idénticos, lo cual es muy difícil que pase, la mayoría de las armas que se fabrican en Orario tiene la forma de su creador, pero este kunai no tenía nada de eso, igual que el que ese enmascarado uso.

También está el hecho de que los materiales con que estaba hecho eran muy corrientes, era simple metal, nada especial, entonces, ¿Por qué alguien de al menos nivel 4 usaría un arma de tan baja calidad?.

De todas formas, dejo eso en segundo plano, y mejor centró su atención en otras cosas, primero que nada había estado indagando toda la noche sobre quien había comprado a Anna, y al final hizo un trato con alguien muy relacionado con el negocio de los esclavos para que investigara, lo más probable es que tarde un par de días en obtener la información, dado que la persona que armó todo esto, tenían al menos una buena cantidad de poder adquisitivo.

― fuu. ― soltó un suspiro, mientras volvió a la cocina para ayudar a picar algunas verduras.

.

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.

.

Obito se desplazó hacia un edificio que estaba a unos 500 metros de la entrada del "dorado resort", o como se llamara.

Obito se recargo sobre la pared detrás de él, luego envió un pico de chakra, para que Guruguru viniera.

Había estado probando, y al parecer la mayoría de la gente, y los aventureros no podían sentir el chakra, había estado probando elevando su chakra en varias ocasiones, incluso esa mujer de cabello azul no parecía poder notarlo, aunque si tenía una muy buena intuición, pues en una ocasión ella miró en su dirección general, aunque no parecía notarlo realmente.

Guruguru salió del suelo (techo) de piedra, y miro a Obito.

― Entonces, ¿Qué tal estuvo la investigación?

― Bueno descubrí el patrón en el cual los guardias realizan las rondas, también parecer que la seguridad está encargada al gremio, la cual a su vez está relacionada con una familia llamada [Ganesha], al parecer son algo así como la policía de esta ciudad.

― ¿policía?, entonces están haciendo su trabajo muy mal como para estar cuidando de ese tipo. ― dijo, mientras miraba a Guruguru esperando por más información. ― ¿algo más?

― No parece muy difícil infiltrarse, ese tipo "Terry" al parecer siempre está acompañado de dos guardias personales, que no pertenecen al gremio, ni a la familia Ganesha. Además la familia Ganesha solo está encargada de proteger el área "pública" del casino, para cuidar lo demás, parece que contrató un servicio privado de mercenarios.

― ¿esos mercenarios son aventureros?

― yep. ― Guruguru dijo, mientras colocaba sus manos en su cintura.

― ya veo, deben de ser desertores o algo así. ― Obito comentó mientras recargaba su mejilla en su puño, comenzaba a pensar. ― bueno, será mejor que comencemos con todo.

― ¿eh? ¿Entonces por qué no lo hicimos ayer?

― bueno, es justamente en la noche el momento en que más seguridad hay, además . . . bueno en realidad solo quería reunir más información antes de decidir qué hacer.

Obito admitió, si hubiera sido el de antes hubiera ido inmediatamente a buscar a Anna, pero decidió esperar un poco, y reunir más información.

― ah, ahora que lo pienso también hay más humanas que están en la misma situación que esa chica.

― . . . bueno, no estoy sorprendido. ― Obito murmuró, luego se puso de pie. ― ¿Cuántas son?

― veamos. . . ― Guruguru miró sus manos, y comenzó a contar con los dedos, luego de unos momentos dijo. ― Muchas.

― . .. ya veo. ― Obito dijo mientras comenzaba a caminar. ― fuuu, necesito conseguir una máscara.

El murmuro mientras pensaba sobre eso, podía usar un henge, pero prefería no tener que estar preocupado por el hecho de que su henge se deshaga, siempre es mejor tener una máscara real.

Miro el enorme casino, su ojo inundado de una profunda oscuridad, y su boca dibujaba una línea.

.

.

.

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.

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Dentro del casino.

En la parte privada, destina a ser las habitaciones del hombre llamado Terry cervantes.

El hombre caminaba con un traje de color azul, su cabello era castaño, con una barba en forma de candado, estaba usando zapatos hechos de los materiales más caros, en general solo su ropa valía más de lo que un trabajador normal ganaría en un año de trabajo.

Era un enano, y por sus características físicas cualquier podría adivinarlo sin mucho esfuerzo.

Detrás de él caminaban dos hombre, ambos vestidos con elegantes trajes de color negro, uno de ellos tenía el cabello de color castaño, y una expresión perpetuamente seria en su rostro.

El otro tenía el cabello negro y orejas de gato en su cabeza, al igual que su compañero llevaba una expresión aburrida en su cara, mientras caminaba diligentemente detrás de su jefe.

El hombre caminó por los pasillos de su, nada humilde, residencia.

Múltiples puertas madera de roble eran abiertas mientras él se movía por el are 'privada de su casino, en el camino se encontró con múltiples personas con trajes de color negro y camisas blancas, estos eran empleados que el mismo contrato, no estaban relacionados con el gremio, ni con la familia Ganesha.

Una sonrisa estaba grabada en la cara de Terry.

Finalmente llego frente a una puerta grande de madera, su sonrisa se extendió.

Empujo la puerta y entro, sus guardias entraron detrás de él.

La habitación era grande, probablemente la más grande de todo el lugar, frente a él había 20 mujeres, había una serie de camas apiladas en dos líneas, dejando una especie de pasillo por el cual podía pasar.

A pesar de que había 20 camas, todas cabían muy bien, y podía asegurar que ninguna de las mujeres estaba incomoda con su espacio personas, más adentro había un armario que contenían cientos de vestidos, todos ellos de la mejor calidad posible, también había otros accesorios disponibles para todas ellas, aretes, anillos, collares.

Las mujeres detuvieron cualquier cosa que estuvieran haciendo y lo miraron, él sonrió ligeramente.

A pesar de lo que cualquier podría decir de él, no descuido a ninguna de sus "mujeres", todas ellas recibían lo mejor, alimentación aseo personal, claro que no podía salir o andar libres sin supervisión, pero solo eran inconvenientes menores.

― bien, como siempre todas hicieron un excelente trabajo con los invitados anoche. ― él dijo con una sonrisa, luego giró sus ojos y recorrió con los ojos a todas las mujeres, algunas de ellas, todavía no podían ocultar su incomodidad, otras simplemente ya se habían rendido. ― espero que sigan en el buen trabajo esta noche.

Terry giró sus ojos y miró a su más reciente adquisición, una chica de cabello castaño que le llegaba hasta la mitad de la cintura, sus ojos eran de un profundo color azul, su rostro era "hermoso" con rasgos suaves y agraciados, una belleza incluso entre sus mujeres.

Le había dado un tiempo para que se adoptara, incluso la dejó convivir con sus demás mujeres para que se sintiera más cómoda.

― Anna, hoy será tu primera noche, así que asegúrate de comportarte bien, no quiero que me avergüences frente a mis invitados, aunque lo único que tienes que hacer es cerrar la boca y pararte a mi lado, después de todo con tu belleza, nadie le prestara atención a la digas.

Ella se movió incomoda por esa declaración tan denigrante, el hombre giró sus ojos, y miró a la chica de pies a cabeza, deteniéndose en sus pechos, aun no la había tocado, de hecho, quería disfrutar del momento, se preguntó que esta noche luego de terminar con todos los asuntos de casino sería el momento adecuado.

De todas formas, tenía todo el tiempo del mundo.

― bueno, ahora . . . ― en realidad tenía un poco de tiempo libre y quería pasarlo con una de sus mujeres, examinó la habitación y encontró a una mujer con orejas de conejo, cabello castaño claro, y una figura encantadora, él decidió que hoy sería ella. ― Bria, tienes suerte, hoy pasaré un poco de tiempo contigo.

La mujer sonrió débilmente, una sonrisa sin nada, vacía, esta no era la primera vez, y ciertamente tampoco sería la última, ella dejó de resistirse, y simplemente lo aceptó como algo natural.

Las mujeres desviaron la mirada, mientras ella caminaba hacia Terry.

El sonido de dos objetos cayendo al suelo resonó en toda la habitación.

― ¿eh?

Terry giró su cabeza, y se encontró con algo que no le gustó para nada.

Sus dos guardaespaldas personales, puño negro y gato negro, estaban en el suelo, inconscientes, y una figura estaba sobre ellos, con sus dos manos increíblemente pálidas extendidas hacia ellos, no podía ver su rostro porque tenía una capucha que lo cubría por completo, junto con una túnica sencilla de color negro que se arrastraba por el suelo.

Hubo silencio.

La figura lentamente alzó su cabeza, y lo único que pudo ver fue un espiral de color blando, y en el origen de la espiral un agujero de color azabache.

La figura lentamente se puso de pie, lo único visible de su cuerpo era su cabeza con forma de especial. El resto estaba cubierto por una túnica tan larga que incluso estando de pie de arrastraba por el suelo.

― Terry cervantes, ¿no? ― el hombre murmuró con una voz grave y severa, pero perfectamente serena mientras extendía los brazos.

Terry lo miró un momento, luego volvió a mirar a sus dos guardaespaldas, ese hombre los había derrotado a los dos en solo un momento, no, eso no era lo verdaderamente impresionante, era el hecho de que se infiltró en el casino, y logró llegar esta este lugar.

Incluso un aventurero de segunda clase no podría, él estaba seguro. Entonces ¿Quién demonios era él?, de todas formas, se preparó para gritar e informar a toda su gente que estaba cerca que había un intruso, pero se detuvo, si este hombre venció a sus hombres más fuertes en solo un momento . . . entonces, ¿realmente había alguna diferencia si llamaba a sus otros subordinados?, los de la familia Ganesha podrían hacerlo, pero él estaría muerto antes de que ellos llegaran.

― ¿Quién eres tú?

― oh, bueno déjame pensar un poco . . . ― el hombre extendió sus brazos, y luego llegó un dedo a su barbilla, Terry frunció el ceño. ― ah, ¿qué tal esto?, no soy nadie, no quiero ser nadie, entonces puedes considéreme como un invitado.

― no recuerdo haberte invitado.― Terry dijo con la voz temblorosa.

― me invite yo mismo. ― el enmascarado respondió. Luego comenzó a caminar hacia él.

Terry retrocedió naturalmente.

― de todas formas, quiero discutir algunas cosas contigo. ― el hombre dijo mientras se acercaba, luego giró su cabeza hacia las mujeres que estaba mirándolo con un poco de miedo, pudo encontrar a la chica que busca entre ellas.

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