webnovel

Numb |MIKE SHINODA|

Las amistades verdaderas son inquebrantables. No importa cuánto tiempo pase, o cuanta distancia los separe, la amistad seguirá existiendo. Ese tipo de amistad tenían Hannah Donovan y Chester Bennington. Tras muchos años sin verse, deciden reencontrarse, y rápidamente Hannah se verá envuelta de regreso en la vida de Chester, y todos quienes lo rodean. Entre esas personas está Mike Shinoda, compañero de banda y prácticamente hermano de Chester. Hannah tiene metas definidas para su vida, pero estas se verán cada vez más inalcanzables a medida que el tiempo avanza, y ella se ve involucrada en la vida de Mike, quien no lleva una vida fácil.

xlildixonx · Teen
Not enough ratings
44 Chs

5.

Yo reí y tomé su camiseta.

- Ahora te haces el amable.- dije yo, dando vuelta la camiseta que estaba del revés. Chester me tendió una toalla, y yo la tomé.- no miren.- dije, y me volteé para quitarme mi camiseta, secándome con la toalla y poniéndome la enorme camiseta de Rob. Cuando me volteé, noté que todos me observaban.- gracias por voltear.- dije yo sarcásticamente, dejando mi camiseta mojada al sol para que esta se secara. Me quité los zapatos y me senté en la silla al sol, para que mi falda y mi cabello se secaran también. Ellos se sentaron en el suelo, y volvieron a la animada charla que tenían cuando llegué yo. Yo los observé platicar y reír. Chester se sentó a mi lado y yo lo miré.

- Gracias por venir.- me agradeció. Yo le sonreí.

- No es nada, Chaz. En verdad necesitaba verlos. A todos.- admití.

- ¿en especial a Rob?- preguntó con una sonrisa pícara. Yo lo miré y reí.

- ¿qué se supone que significa eso?- pregunté entre risas.

- Yo solo digo.- habló con una sonrisa. Yo negué con la cabeza.

- No me gusta Rob, si eso es "lo que dices"- aclaré, haciendo comillas cuando repetí la frase que había dicho anteriormente. Él levantó las manos en señal de inocencia. Yo reí y observé a Rob. Sí que éramos buenos amigos, pero jamás lo había visto de esa forma, y estaba bastante segura de que él tampoco lo hacía.

- ¿estás segura de eso?- preguntó Chester al encontrarme observándolo. Yo lo miré y le dí un leve empujón en el brazo, a lo que él rió.- pues, dudo que él sienta lo mismo que tí en ese caso.- habló. Yo negué con la cabeza.

- Ya cállate.-

***

Ya era prácticamente de noche, por lo cuál me dirigí al baño y me puse mi ya seca camiseta. Una vez que salí, le tendí a Rob su camiseta.

- Gracias.- le agradecí. Él me sonrió y me guiñó un ojo, a lo que yo reí por lo bajo.- pues ya debería irme.- dije yo. Instantáneamente todos empezaron a quejarse.

- Quédate.- pidió Dave, a lo que todos asintieron, en señal de que todos acordaban con su pedido.

- No puedo chicos, mañana debo ir a trabajar.- les informé, pero ellos insistieron. Todos hablaban al mismo tiempo, por lo cual yo no entendía nada. En un momento todos se callaron.

- Vamos, rubia.- insistió Rob. Yo suspiré y me lo pensé, para finalmente aceptar.

- Ya, está bien.- dije, a lo que todos respondieron alegremente.- ¡pero solo un rato!- aclaré, y todos asintieron rápidamente con la cabeza. Yo suspiré nuevamente y me senté en el sofá. Pasada una media hora más, Chester se dirigió a la cocina a preparar algo, seguido de Joe y Brad. Dave tomó el mando de la consola y retó a Mike a un duelo de quién sabe qué juego, al cuál éste aceptó, y ambos se colocaron delante del televisor. Yo los observé con una sonrisa y me dirigí al patio trasero. Me senté en el suelo, frente a la piscina, en la cual se reflejaba la luz de la luna. El lugar estaba tan pacífico que podía oír el viento soplar. Oí la puerta abrirse detrás mío, y Rob se sentó a mi lado.