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Capitulo 1.1: Emily

Abrí mis ojos y miré el reloj, la visión que tenía era borrosa, pero pude identificar el reloj, marcaba las 8 am, me pregunto si habré sido una persona que madruga.

Me levanté de la cama, esta vez con éxito, y me dirigí hacia mi maleta, dentro de ella había cambios de ropa y un diario recién empezado, en él decía lo siguiente.

[15 de agosto del 2019, me encontraba en Okinawa hasta hace unos días ahora me dirijo hacia Tokio, donde comenzaré una nueva etapa de mi vida, me encuentro dentro del avión a pocas horas de mi destino, al llegar, comenzaré a hacerlo, definitivamente, lo haré, todos esos malditos sufrirán por mi mano]

Me parece que esto fue escrito unos momentos antes de llegar aquí, me pregunto qué es lo que iba a hacer con tanta determinación y con tanta ira, tal vez eso me dé una pista de mi pasado, seguí hurgando entre mis cosas, y encontré algo sorprendente, en una caja había una pistola personalizada, espera, ¿Por qué se esto?, tal vez recordé esto sin darme cuenta, en la maleta también había cartuchos de balas en total 15 de 9 x 19mm parabellum, me alivia que no hayan registrado mi maleta, el arma por su parte estaba cargada y también había un cuchillo de supervivencia, todos en una bolsa dentro de una caja de un material especial.

Una vez la revise baje las escaleras para seguir preguntando cosas sobre aquí, mientras me dirigía hacia abajo note que cada cierta distancia había una vela, me pregunto, ¿Por qué no utilizaran los focos?, será una de las cosas que preguntaré, al llegar a la planta baja observé como las ventanas de aquí también estaban cubiertas con tablas algo gruesas.

Me topé a la señora Alicia preparando la comida, entonces conversamos un poco más.

"¿Te encuentras mejor?", preguntó la señora Alicia preocupada, estaba terminando de preparar el almuerzo, vestía un suéter café, una falda a la altura de las rodillas negra y un delantal blanco con corazones, su pelo entrenzado se postraba sobre sus hombros a la altura de su clavícula.

"Si, me siento un poco mejor", le contesté y puse mi puño sobre mi pecho, pero, por alguna razón, me molestaba tener un pecho plano.

"¿Dónde está Akio?", pregunté curiosamente.

"Su cuarto está en la puerta junto a las escaleras, ¿Podrías despertarla y decirle que ya está la comida por favor?", dijo la señora Alicia señalando el cuarto de Akio.

"Claro, ya vuelvo", le contesté y me puse en marcha hacia su habitación.

Me dirigí a la puerta cerca de las escaleras, toqué la puerta y entonces la abrí y vi como el cuarto de Akio estaba lleno de réplicas de armas, supongo que le gustarán mucho, me dije a mi misma.

Me dirigí hacia ella para despertarla, estaba acostada en su cama cubierta con unas sábanas blancas.

"Akio, despierta, tu madre acaba de hacer el desayuno", le dije mientras la movía un poco.

"5 minutos más", contestó volteándose y dándome la espalda.

Espere aquellos 5 minutos, en ese pequeño tiempo empecé a observar las armas que ella tenía, pude apreciar que tenía una escopeta de calibre 410, una vez más, me pregunto cómo sé todo esto, en fin, también tenía una réplica de pistola, no pude reconocerla muy bien ya te tenía el cañón más largo que la que yo tengo y tenía un diseño peculiar, me pregunto qué tipo de pistola será, también pude notar que tenía un rifle de asalto semiautomático calibre 45 y una Mágnum, tampoco la pude reconocer, ya que tiene el cañón más largo de lo normal, y un diseño poco ortodoxo, pero bueno, supongo que no sabía tanto sobre armas como creía, y no sabía que las réplicas de armas se pudieran personalizar si es que esa fuera la razón por la que no puedo reconocerla.

Pasaron los 5 minutos y volví a despertarla, "Akio, tu mamá dice que ya bajes a comer", le dije mientras la movía un poco más fuerte que antes, ella bostezó un momento, "Si, ya salgo, sólo deja me cambio" contestó y se sentó en la cama dando un pequeño estiro hacia arriba, "Entiendo", le dije y salí de su cuarto.

Momentos después ella salió, nos dirigimos a la cocina donde la señora Alicia estaba sirviendo la comida, nos sentamos en la mesa y comimos.

La comida estaba deliciosa, al terminar de desayunar, le pedí a la señora Alicia que respondiera mis últimas dudas, ella aceptó amablemente.

"¿En qué parte de Tokio nos encontramos?", pregunté continuando con las últimas dudas que me quedaban.

"Nos encontramos en Shinyuku, cerca de la universidad médica de Tokio", dijo la señora Alicia.

"Al revisar mi maleta, encontré un diario que recién había empezado, lo único que sé es que vine desde Okinawa a hacer algo en específico, pero, no sé qué sea, al parecer tengo 15 años de edad", les dije contando la poca información que recolecté.

"Que coincidencia, tenemos la misma edad", dijo Akio un poco emocionada.

"Ya veo lo sospechaba un poco, somos casi de la misma estatura, aunque, algo nos diferencia mucho", dije un poco irritada mirando a su pecho, es muy grande, parecen 2 melones.

"¿Hm?", dijo Akio inclinando su cabeza un poco hacia la derecha.

"Ejem", me aclaré la garganta, "¿Por qué hay tablas en las ventanas y ocupan velas por las noches en vez de focos?"

"La razón de eso es que los monstruos que aparecieron están rondando las calles, hubo un momento en el que se fueron y decidimos poner las tablas para tener un poco más de seguridad, ese día llovía fuerte, por lo que resultamos muy mojadas, no podemos salir a fuera y en la noche ocupamos velas para que no parezca que haya alguien y los monstruos no sepan que estamos aquí", contestó la señora Alicia.

"Así que esa es la razón, fue algo inteligente", dije, "Mi última pregunta", agregué dando final a mi interrogatorio, "¿Por qué me salvo ese día?", pregunté algo confundida.

"No lo sé, simplemente sentí que debía de hacerlo, al ver que estaba a punto de matarte aquel monstruo, no podía dejar que te pasara eso, así que decidí salvarte", dijo la señora Alicia dando una pequeña sonrisa al final de su respuesta.

"Ya veo, le agradezco mucho que me salvara, me acogieran en su hogar y me trataran tan amablemente", dije ofreciéndoles una pequeña reverencia, me levante de la mesa y me iba ir al cuarto que me prestaron.

"Oye", dijo Akio y me agarró la mano deteniéndome, "Dado que no sabemos tu nombre, ¿Qué te parece que te demos uno temporalmente en lo que averiguas tu verdadero pasado?", preguntó haciendo referencia a un punto importante.

"Está bien", accedí dado que me molestaba un poco que no me llamaran por un nombre, "¿Cuáles son sus propuestas?", pregunté volviéndome hacia ellas.

"Estuve pensando un poco en esto, ¿Q-Qué te parece… Emily?", dijo Akio un poco avergonzada.

"Me gusta ese nombre, se escucha agradable", dije aceptando amablemente el nombre que me dio.

"Genial, ahora, bienvenida a nuestra humilde casa Emily", dijo Akio mientras sonreía alegremente.

"Muchas gracias por recibirme, Akio, señora Alicia", contesté agradeciéndoles desde lo más profundo de mí y sonreí hacia ellas haciendo una reverencia.

"Bueno, me retiro a mi habitación, con permiso y gracias por el nombre Akio", dije y me volteé en dirección a las escaleras.

"Emily", dijo Akio interrumpiendo mi salida, "Este, amm, ¿Querrías venir a mi habitación a platicar un rato?", pregunto algo roja.

"Claro, solo déjame hacer unas cosas", le contesté intentando ir a mi habitación.

"Muchas gracias Emily", dijo Akio sonriendo y aliviada, me sentí muy feliz al haber sido llamada Emily mientras ella sonreía, me di media vuelta y fui a mi habitación.

Dicho esto, subí las escaleras y entré a mi habitación a asegurarme de que mi maleta estuviera muy bien cerrada pues no quisiera que vieran mi arma ni mi cuchillo.

Al terminar esto fui a la habitación de Akio, ella estaba a dentro.

Toqué la puerta, "Perdón por la interrupción", dije y abrí la puerta lentamente, esta hizo un rechinido agudo.

"Descuida, pasa y toma asiento", dijo Akio sentada sobre su cama.

Pasé, cerré la puerta y me senté.

"Como tienes amnesia no hay mucho de qué hablar, así que, Tal vez, ¿Quisieras jugar vídeo juegos?", me preguntó levantando unos controles que tenía en el suelo.

"Si me enseñas a como jugar sí", le contesté y me senté junto con ella en el suelo de madera, bajo nosotras había una alfombra, así que no fue molesto estar sentada en el suelo.

Ella me explicó como jugar un vídeo juego de una consola llamada "gene boe adevence", el juego se llamaba "Monémon", trataba sobre capturar a unas criaturas algo extrañas con poderes peculiares, los controles eran algo complejos, pero pude dominarles, jugamos alrededor de 5 horas y media.

"Oye, ¿De dónde obtienes energía eléctrica para hacer funcionar estos aparatos?", le pregunté mientras guardábamos los juegos, "Pues, aaaa, este, mmm, no le des mucha importancia a eso, je, je, je, je, je, je luego te lo explicaré, me-mejor sigamos jugando, ¿Sí?", me contestó e ignore el hecho algo preocupante.

Después de eso jugamos un juego de mesa, estuvo muy entretenido ese día, continuamos hablando hasta que nos dio la noche, volví a mi habitación y empecé a dormir.