Capítulo 106: Navi por el amor de Dios, detente

Volví al mundo de artes marciales después de hablar con Yuriko, ella es una mujer verdaderamente capaz por lo que pudo hacer la mayoría de los preparativos necesarios en solo 2 horas.

Antes de volver sometí a todos los que viajarían conmigo a un proceso de desinfección para evitar que el virus mutante llegara a este mundo, no quiero un segundo apocalipsis, al menos no por ahora.

Esta vez no volví solo al mundo de artes marciales. Sayo, Kaede, Shiro, Mikoto y Saeko me acompañaron de regreso.

Yuko y Rei se quedaron a cargo del entrenamiento de los nuevos reclutas dejando libre a Saeko.

Al principio me negué a que ella viniera ya que es una adicta a las batallas a muerte y podría ponerse en peligro, pero ella me dijo algo con lo que no pude discutir.

"Es agradable la forma como nos cuidas todo el tiempo, pero si no nos permites enfrentar situaciones peligrosas entonces no podremos seguir mejorando, es doloroso ver que el eres el único que pone su vida en peligro y mi mayor deseo es pelear a tu lado, no ser protegida como una flor en invernadero" – La expresión de seriedad y resolución de Saeko me hizo imposible negarme.

Si sigo manteniéndolas detrás de mí para protegerlas, algún día surgirá un problema donde ellas mismas no puedan cuidarse y algo malo podría ocurrir.

Necesito buscar una forma de poder aparecer junto a mis amantes en cualquier momento y una forma de revivir muertos en caso de que ocurra el peor escenario.

En fin, ahora que volví con poderosas compañeras podré confrontar a Akisame y Kensei cuando sepan que me acosté con sus hijas.

También traje varias maletas con armas, oro y joyas para comenzar a hacer una organización con más poder que Yami.

Gracias al Puente Dimensional puedo empezar a transportar recursos entre ambos mundos por lo que puedo arruinar la economía de este mundo ahogando a mis enemigos con lingotes oro, se siente bien ser millonario.

Solo me gustaría que Kaede y Shiro me soltaran, es incómodo caminar cuando dos pequeños monstruos genocidas están en mi espalda jugando con mi cabello.

Cuando Shigure y las demás me vieron volver, la sonrisa de Rachel me hizo sentir inquieto.

"Aunque siempre supe que tenía el presentimiento de que te gustaban las niñas pequeñas, esto es inesperado" – Rachel sonrió mientras señalaba las manos de Kaede y Shiro que tenían sus propios anillos.

Honoka miró a las dos niñas no humanas, hizo un puchero y se apresuró a abrazar mi pierna, luego usó sus pequeños dientes para intentar morder mi rodilla.

"Eres popular" – Saori sonrió con ironía.

Ignoré a las mocosas que me usaban como árbol para escalar y presenté a las mujeres.

Aunque Miu y Mikoto no eran felices al ver que el número de mis amantes solo crecía, no hicieron un escándalo, solo se cruzaron de brazos y me miraron con enojo mientras resoplaban. Las tsunderes son demasiado similares.

Saeko empezó a hablar con Shigure y se llevaron sorprendentemente bien, ya que ambas amaban el camino de la espada y tenían el deseo de ser buenas esposas eran muy parecidas, claro, si ignoras que Saeko es una potencial asesina serial.

Tsubaki llevó a Sayo con Renka, Kaname y las demás chicas para conocerse. Ambas transmiten una sensación de hermana mayor por lo que eran buenas amigas.

Shiro y Kaede decidieron darle una oportunidad a Honoka, dejaron de usarme como un árbol para escalar y fueron a hablar como un lindo grupo de amigas, aunque el hecho de que Navi fue con ellas me dio un mal presentimiento.

Me sorprendió que a nadie parecía importarle que traje una fortuna en oro desde otro mundo, tal vez las he consentido demasiado por lo que la riqueza material dejó de sorprenderlas.

Me quedé mirando desde un rincón como mi harem se conocía, solo Saori se quedó a mi lado ya que no sabía con quién hablar.

"¿La niña de cabello blanco está haciendo animales con su sangre?" – Saori señaló a Shiro que estaba haciendo conejitos de sangre para jugar con Honoka.

"No lo pienses demasiado" – Comencé a preguntarme cuanto tiempo tardaría para que el sentido común de Saori se rompiera.

Saori y yo miramos con una sonrisa la escena, de cierta forma era relajante ver a varias mujeres hermosas platicando y riendo ocasionalmente, este ambiente me hace olvidar que en el futuro Hayato me usara como saco de boxeo.

Mientras disfrutaba del momento, Saeko y Shigure se acercaron a mí.

"Hablé con Shigure y aceptó hacerme su discípula" – Saeko sonrió llena de expectativa.

Le acaricié la cabeza y sonreí. – "Felicidades"

A pesar de que he entrenado a varias de las mujeres de mi harem en mis Rasen Arts, mi entrenamiento se basa en asesinato y supervivencia por lo que en lugar de artistas marciales las estoy volviendo mercenarias.

Aunque Saeko me ama de todo corazón, ella no ha perdido su pasión por el camino de la espada por lo que para ella tener una maestra como Shigure es un como un sueño hecho realidad.

Eso me gusta ya que si las vidas de mis esposas giraran totalmente en torno a mí algún día podrían perder la motivación de mejorar y aburrirse de la vida, o peor aún, yo podría aburrirme de ellas.

"Shigure, solo espero que sepas el camino que ha elegido Saeko" – Miré a mi primera esposa para asegurarme de que ella no se arrepienta en el futuro.

"Estoy bien… con eso" – Shigure asintió, aunque su rostro seguía siendo inexpresivo, la conozco lo suficiente para saber que ella está feliz.

Saeko matará no solo para proteger, ella no solo blandirá su espada para proteger a quienes ama, también lo hará por el gusto de lastimar personas.

Shigure aprendió a valorar la vida y usar su espada sin matar al enemigo, incluso en situaciones extremas ella no sería capaz de arrebatar una vida, al menos así era antes de conocerme.

Ellas tienen ideales tan opuestos que en situaciones normales ambas serían enemigas, pero ahora por mi influencia están dispuestas a ser parte de la misma familia y cuidarse las espaldas.

El poder del amor (obsesión) es grandioso, ahora entiendo porque es una forma de Energía relacionada al Destino, necesito conseguirla.

Dejando a un lado mi creciente ambición por el poder, Shigure no mostró la menor duda, ella había aceptado a Saeko como su discípula incluso si sus ideales eran opuestos.

Después de que todos se conocieran fuimos a un hotel que pertenecía a la mafia local, tuvimos un pequeño banquete para celebrar y las mujeres fueron a dormir.

Tuve que evitar la bebida ya que Honoka volvió a intentar darme sake, un día voy a meter a Navi en una trituradora de madera.

A pesar de que yo no bebí alcohol, eso no evitó que algunas mujeres bebieran un poco lo que terminó en un mal espectáculo.

"¡Vamos! ¡A penas estoy calentando!" – Sayo puso una posición de combate de Muay Tai mientras su rostro estaba sonrojado por el alcohol.

En el mundo apocalíptico ella no puede tomar alcohol ya que es una de las peleadoras principales por lo que debe mantenerse alerta, así que al llegar a un mundo pacifico como este ella se dejó llevar.

Frente a Sayo estaba Shigure quien sostenía un tenedor. Con ese simple tenedor Shigure estaba bloqueando los ataques de la borracha Sayo mientras su otra mano sostenía una lata de cerveza.

"¿Mi alcoholismo es contagioso?" – Miré inexpresivamente mientras comía una brocheta.

"Tu Locura lo es, así que es posible" – Tsubaki estaba comiendo dangos a mi lado.

"Necesito ir a rehabilitación" – Suspiré, si todas mis esposas hacen actos como este un día destruirán el mundo.

"No es tan grave siempre y cuando no bebas demasiado y solo sea ocasional" – Tsubaki me palmeo el hombro sin dejar de comer dangos, se está volviendo una ardilla glotona.

"En el futuro detenme si me dejo llevar" – Sonreí con ironía al sentirme como un niño pequeño que necesita ser vigilado por sus padres para evitar hacer estupideces.

"De vez en cuanto necesitas relajarte, mientras hagas felices a quienes te aman no veo el problema" – Tsubaki se limpió los labios con una servilleta y me sonrió. – "Me preocupa que un día puedas romperte por tanto trabajo"

No pude evitar reír. – "Tsubaki, mi Locura hace imposible que un día me rompa, ya estoy roto"

"…" – Tsubaki solo suspiró. – "Tal vez no estas totalmente roto, aún hay bondad en ti"

Me encogí de hombros, si hay bondad en mí entonces la usaré para hacer feliz a mi harem mientras el mundo se convierte en mi fuente de ingresos.

La comida continuó, al final casi todas las mujeres se quedaron dormidas después de celebrar, solo Tsubaki, Kaede y Shiro seguían despiertas.

Cargué a Kaede y Shiro y fui a otra habitación mientras Tsubaki me seguía.

Kaede se sonrojó. – "Aun no estoy lista… Pero si es Onii-chan…"

Navi hijo de… Lo que sea.

"Necesito hablar con ustedes dos" – Bajé a las dos niñas y me masajeé la cabeza, Navi va a matarme de migraña.

"¿Shiro hizo algo malo?" – Shiro inclinó la cabeza confundida.

No pude evitar darle palmaditas en la cabeza, es demasiado adorable. – "Nada de eso, solo quiero explicarles algunas cosas"

"Vamos a repasar algunas cosas" – Miré a las dos niñas que fácilmente podrían destruir una ciudad con sus propias manos. – "Si alguien quiere hacerles daño, ¿Qué harán?"

Kaede levantó la mano a lo que asentí. – "Capturarlo y llamar a Onii-chan"

"Bien" – Sonreí un poco. – "¿Y si el enemigo es fuerte?"

Shiro empezó a saltar. – "¡Shiro sabe la respuesta! ¡Shiro debe matar!"

"Bien" – Le di unas palmaditas en la cabeza para que se calmara. – "¿Qué pasa si el enemigo es más fuerte que ustedes?"

"Debemos fingir estar asustadas, llorar y cuando el enemigo se distraiga debemos escapar" – Kaede respondió como una estudiante modelo.

"¿Y si no pueden escapar?" – Me sentí satisfecho con sus respuestas.

"Shiro debe llorar, abrazar sus piernas, no moverse y esperar a Onii-chan para luego cortar a las personas que hacen daño a Shiro" – Shiro respondió sonriendo.

"De ser posible debemos generar empatía y buscar a alguien que nos ayude a escapar" – Kaede respondió con una expresión orgullosa.

Les di palmaditas en sus cabezas. – "Buenas respuestas"

Aún hay espacio para mejorar, pero son buenas respuestas considerando que son jóvenes sin experiencia en la vida.

"¿Dónde aprendiste estas cosas?" – Tsubaki me miró inexpresivamente.

A pesar de que ella fue entrenada como ninja y asesina, ella piensa que mis métodos son cuestionables.

"De niño tuve una amiga, ella me enseñó a sobrevivir y yo le enseñé a matar con mínimo esfuerzo" – Disfruté mirando a Kaede y Shiro sonreír, son como adorables animalitos.

"Oh, no sabía que tuviste una amiga, ¿Qué pasó con ella?" – Tsubaki se veía curiosa, está muy interesada en conocerme mejor a pesar de que puede ver mis recuerdos más significativos cada vez que nuestro vinculo espiritual se fortalece.

"Vendió mi ubicación a un grupo de mafiosos y casi muero, tuve que escapar del país junto a mi familia y no volví a saber de ella" – Me encogí de hombros.

Debido a ella tuve que mudarme a Japón, pero de cierta forma eso mejoró mi situación.

"…" – Tsubaki me miró de forma extraña. – "Ahora entiendo porque tienes problemas de confianza"

Sonreí con ironía porque ella tiene razón. Aunque no teníamos una relación inseparable, realmente me agradaba y prácticamente fue mi primer amor además de una de mis primeras experiencia sexuales… Ahora tengo curiosidad si es que sigue viva.

"Ya que ustedes dos saben qué hacer en situaciones peligrosas les daré una misión" – Sacudí el cabello de las dos niñas. – "Izumi y las demás chicas se mudarán a nuestra base mientras yo preparo este mundo, ustedes dos me acompañaran en algunas misiones, pero deben actuar como niñas normales, nada de vectores ni animales de sangre"

Ya que la armadura de trama puede provocar que mis seres queridos estén en peligro, necesito establecer medidas de seguridad en caso de que las personas de Yami puedan volverse un problema.

Si lo que Miu dijo es cierto sobre el asesinato de su madre, significa que al menos una persona en Yami tiene el cerebro necesario para establecer trampas y manipulaciones.

Kaede y Shiro asintieron, son buenas niñas.

"Si Shiro hace un buen trabajo Shiro quiere dormir con Onii-chan" – Shiro me miró con una sonrisa inocente.

"¿Quién te dio esa idea? Olvídalo, fue Navi…" – No he visto a Navi desde que empezó el banquete, el idiota debe haberse escondido.

"El hada azul dijo que eso hacen las personas que se aman" – Kaede sonrió sonrojada.

"Solo hasta que ustedes tengan 18 años" – Miré con extrema seriedad a las dos niñas.

"¡Falta mucho tiempo!" – Shiro hizo un adorable puchero que me hizo imposible tomarla en serio.

"No es justo…" – Kaede hizo una expresión lamentable para hacerme sentir culpable pero no me importó, aún le falta experiencia actuando.

"18 años, ya he dicho" – Me crucé de brazos.

"… Onii-chan…" – Kaede empezó a soltar algunas lágrimas.

Suspiré. – "Esta bien, 16 años, es lo máximo que cederé"

"Está bien" – Ambas niñas bajaron la cabeza, aunque no estaban del todo satisfechas, ambas estaban un poco felices de que estuve dispuesto a ceder por ellas.

Je, mocosas tontas, ya había establecido una edad mínima entre 15 a 16 años.

Tsubaki supo que engañé a las dos niñas por lo que me miró con desdén, pero no importaba, ahora solo quiero meter a Navi en una freidora.