119 CAPÍTULO 66

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 66

Todos los compañeros de Ángel están junto con él.

—Hagamos esto rápido.- Dice Ángel.

—¡¡Iré con ustedes, si resultan heridos puedo curarlos!!- Dice Esmeralda.

—Tienes razón... Irás con el equipo de Logna. ¡¡Vamos!!

Ángel se aleja corriendo y Silvia, Fercho y Alvarado lo siguen.

—Será fácil.- Dice Ángel.

-Ciudad Futuro-

Esta ciudad es la más moderna del mundo. Gracias a Golan, poco a poco más ciudades se van a modernizar.

Ángel y Crismei caminan juntos por las calles de la ciudad.

—¡¡Mira, Crismei, un parque de diversiones!! ¡¡Este lugar realmente es el más moderno!!

La toma de la mano y empieza a correr.

—¡¡Hace años que no voy a un parque de diversiones!! ¡¡Vamos, Crismei!!

—¡¡Sí!!

Ángel se detiene repentinamente.

—¿Qué pasa?

—Pasa algo malo... Muy malo... Algo terrible.

—¿Q-qué sucede?- Dice Crismei asustada.

—¡¡No tengo dinero!! ¡¡No podemos ir al parque!!

Crismei suspira aliviada.

—Creí que era algo malo.

La carga en los brazos y se convierte en hada.

—¡¡Le pediré dinero prestado a Golan!!

Crismei se sonroja y Ángel se va volando a una gran velocidad.

—Lo siento si esto te incomoda, pero así iremos más rápido.

Crismei abraza a Ángel con fuerza.

—No me molesta para nada.

Ambos se observan sonrojados y acercan sus labios lentamente.

Se acercan a un edificio rápidamente mientras se besan.

Separan sus labios y Ángel se da cuenta que está a punto de chocar.

—¡¡Mierda!!

Se detiene rápidamente antes de chocar. Estuvieron a un pelo de chocar contra el edificio.

—Vaya... Por poco... Volar es como conducir, si te distraes puedes chocar... Vayamos volando con cuidado.

-Una hora después-

Ángel y Crismei están en un pequeño carrito en una montaña rusa.

—¡¡Había olvidado lo genial que se sentía esto!!

Crismei tiene la cara pálida.

—¡¡Tengo miedo!! ¡¡Esto va muy rápido!!

Ángel levanta los brazos.

—¡¡No tengas miedo, esto es muy segu...!!

Los rieles se rompen y el carrito donde iban sale volando.

—...ro... ¡¡Mierda!!

Ángel se convierte en hada y toma el carrito mientras vuela.

Crismei vuelve a su forma como hada y vuela a su lado.

—Si una persona común y corriente estuviera en nuestro lugar, habría muerto.

—Aún le falta mucho por mejorar... Debemos advertirles.

Ángel baja volando y todos lo observan asombrados.

Ángel se dirige a un empleado.

—No dejes que lo usen y mejoren el juego.

—S-sí, se lo diré a mis superiores.

—Espero que lo hagas.

Ángel observa un puesto donde venden rosas y peluches.

—Supongo que puedo comprarle algo a Crismei.- Piensa.

Se acerca al puesto y Crismei vuelve a su forma humana.

—¿A dónde vamos ahora?

Se para frente al puesto y saca una bolsa con monedas de su pantalón.

—Quiero ese Zolen de peluche rojo y una docena de rosas.

Le entregan las cosas y le paga.

—Es lindo. No sabía que te gustaban los juguetes.

—No es para mí.

Le extiende las cosas y sonríe.

—Son para tí, un regalo... Y también puedes considerarlo como una disculpa por cómo te trató mi otro yo.

—¿P-para mí?

—Sí... Creo que en este mundo también es normal darle regalos a las personas especiales... Aunque no es muy costoso, pero te lo doy con amor. Te prometo que cuando consiga dinero, te compraré algo mejor.

Crismei toma los regalos y unas lágrimas salen de sus ojos.

—Gracias, Ángel.- Dice sonriendo.

Ángel le acaricia la cabeza.

—De nada, vámonos.

-Ciudad Merca-

Ángel y sus compañeros se alejan de la ciudad que está completamente destruida. Están ilesos, no tienen ninguna herida en su cuerpo.

—Todos eran miembros de la iglesia... Vaya, realmente no me esperaba eso. -Dice Ángel.

—Destruimos una ciudad completa... Juntos somos invencibles.- Dice Rose.

—Y los esclavos fueron salvados.- Dice Sinaí.

—Perdimos mucho tiempo en este lugar, vámonos.

Todos gritan "Sí".

-Al anochecer-

Ángel, Golan, Crismei y Sonia están en una mesa comiendo y tienen miradas serias.

—Una ciudad completa... Destruyeron una ciudad completa... Mataron a cientos... No... Mataron a miles de personas.- Dice Golan.

Ángel golpea la mesa con fuerza.

—Entre más tiempo pase, más personas morirán.

—Ángel demonio se volvió un peligro... Debemos detenerlo de inmediato.

Ángel se levanta de la mesa y voltea a ver a Crismei.

—Vamos, iremos a detenerlo en este mismo momento.

—Debemos planear una estrategia.- Dice Golan.

—¿Estrategia? Solo debo tocarlo para volver a juntarnos.

—¿Y si falla?

—¿Si falla?

—Fetoca puede eliminar la magia que entra en contacto con el cuerpo de Ángel demonio, tal vez falles al intentar hacerlo.

—Golan tal vez tenga razón... Debemos tener un plan B por si falla el plan.- Dice Sonia.

Ángel se aleja caminando.

—Iré a caminar... Regreso en unas horas.

Crismei se levanta de la mesa.

—Te acompaño.

—No... Quédate aquí... Quiero estar solo.

Sale del comedor.

—Ángel...

—Ángel demonio es prácticamente él, lo que él haga, es como si el Ángel normal lo hubiera hecho... No puedo comprender lo que siente exactamente, pero debe sentirse culpable por las muertes.

Ángel se aleja del castillo caminando.

—Él tiene mis recuerdos... Mi cuerpo... Él es yo... Yo nunca me atrevería a matar a alguien inocente...

Voltea a ver el castillo.

—Si Crismei se rompe, ella muere... Y la espada del otro Ángel es más poderosa... Si el plan falla, tendré que pelear... Y si peleamos, tal vez su espada rompa a Crismei... Si el plan falla, no usaré a Crismei.