Capítulo 257 — Avances En Una Situación Desesperada

Nie Feng-ming, que había estado luchando cerca de Qi Long todo ese tiempo, se retiró repentinamente, alejándose de Qi Long. Qi Long nunca había sido un luchador que confiaba en la velocidad. No pudo seguir el ritmo del movimiento inesperado del oponente, y se generó una distancia considerable entre ellos.

Una luz fría se reflejó en los ojos de Ling Lan. Ella sabía que Nie Feng-ming probablemente estaba a punto de desencadenar algún movimiento definitivo. Efectivamente, Nie Feng-ming se agachó de repente y luego se levantó en el aire. En el aire, una oleada de Qi pareció fluir desde las plantas de sus pies hasta su brazo derecho. Con un sonido audible y desgarrador, el brazo derecho de Nie Feng-ming se hinchó: los músculos ondulantes desgarraron su uniforme escolar y sus mangas se convirtieron en jirones.

—¡Puñetazo neumático! —Nie Feng-ming gritó, su mano derecha se apretó en un puño apretado que se dirigía hacia Qi Long.

—¡Buen ritmo!