725 ¡Pseudo Dominio!

En comparación con la lamentable expresión de Qiao Ting, la expresión de Ling Lan no cambió. Ella seguía mirando a Qiao Ting. Si él hubiera alcanzado su límite, ella inmediatamente dejaría de ejercer su presión. Ella no tenía ningún reparo en su contra. En cambio, ella lo admiraba bastante. Esa también era la razón por la que eligió a Qiao Ting para ser su rival. Nadie querría que alguien a quien odiaran apareciera siempre frente a ellos.

El inmenso dolor hizo que Qiao Ting recuperara algo de claridad. Se alegró al descubrir que tenía la oportunidad de avanzar a la etapa de dominio. Si no pudiera aprovechar esa oportunidad ahora, no sabría cuándo tendría otra oportunidad de avanzar nuevamente a la etapa de dominio.

Arriesgando todo en la línea, Qiao Ting dejó escapar un rugido enojado. Recogió todo su Qi-Jin y lo estrelló implacablemente contra la barrera suelta que originalmente era tan dura como el acero.

*¡Bam!*