¿Nuera?

La voz ronca de Ling Lan hizo que las emociones de Ling Qin explotaran nuevamente. Él gritó: —Joven maestro, has sufrido mucho.

Si no fuera por ellos, el joven maestro viviría la vida libremente como una señorita ahora. Habría disfrutado el amor del general y la señora y podría hacer lo que quisiera. Viviría una vida despreocupada y feliz. No necesitaría ir a batallas y arriesgar su vida para proteger una base. No necesitaría lesionarse ni poner en peligro su vida.

Ling Qin sintió mucho pesar en su corazón. Si pudiera rehacer su decisión en ese entonces, no habría disfrazado a su joven señorita como hombre para que ella pudiera heredar el mérito del general. Estaba dispuesto a renunciar a todo para que su joven señorita creciera feliz y saludable. Desafortunadamente, ya era demasiado tarde cuando se dieron cuenta de eso. Esos factores externos no eran nada en comparación con la salud y la felicidad de su joven señorita.