—En efecto. Cuando termine contigo, necesitaré que me des una explicación —respondió Luo Lang casualmente.
No le tenía ni un poco de miedo a los 13 Señores. Luo Lang realmente no creía que hubiera alguien más poderoso que el Jefe. El Jefe se encargaría de todo lo que se le presentara. Por lo tanto, se sintió muy confiado cuando habló con la gente de los 13 Señores.
El Guardián Ji estaba sorprendido e irritado por lo arrogante que estaba actuando Luo Lang... Incluso si los Asaltantes Arcoíris eran uno de los reyes del mundo mercenario, los 13 Señores seguían siendo los gobernantes de las Tierras Sin Ley. Todavía dependía de ellos decidir si los Asaltantes Arcoíris podían tener un lugar en este pedazo de tierra.
El Guardián Ji se propuso enseñarle a Luo Lang que, en el territorio de los 13 Señores, incluso un dragón tendría que acurrucarse en silencio como una serpiente.
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