ENZO
(***)
A la mañana siguiente, había llegado un mail por parte del Consejo:
CORNELL UNIVERSITY
Alumna: Axia Andersen.
Nos complace informarle que su ingreso ha sido aprobado con éxito.
Iniciará formalmente el próximo mes de Septiembre, en el campus oeste.
¡Felicidades!.
En la siguiente página se encontraban horarios, clases y profesores.
Tendría dos semanas para comprar lo necesario. Incluso podría empezar hoy, parece ser un hermoso día.
Pensé en invitar a Lía, tal vez ella también tenga compras que hacer. Aunque, para el momento en el que recordé hacerlo, ella ya me había llamado.
Iríamos al centro, donde al parecer, hay una librería enorme en la que encontraríamos todo lo necesario.
[...]
Unas horas después, me encontraba en el autobús, a punto de llegar al luhar en el que me encontraría con Lía.
En la puerta de dicha librería, se encontraba mi compañera de compras.
Tomamos un carrito de compras cada una y entramos al local para comenzar a recorrer.
Al parecer éramos las únicas comprando ahí.
Sólo se encontraba un joven en la caja.
—Lo que yo hago cuando me toca hacer alguna compra, es mirar todo y ya después, escoger lo que quiero. Me ha pasado de tomar algo y más adelante encontrar una cosa mejor.— Aconsejó Lía, con aires de experiencia.
—Casi nunca hago compras, no soy de salir mucho de casa. Mamá se encarga de ese tema. Suena bien, debes ser toda una experta. Yo hubiera tomado lo primero que vea.
—Ahora sabes una técnica de compras.
Mientras mirábamos todo, me entró la curiosidad de saber algo de los campus, todos lo edificios que había en el lugar, alumnos y demás.
—Entonces es tu segundo año en la facultad. Dime, ¿es difícil convivir ahí?. Tal vez me da la sensación de ser un lugar complicado.
Lía formó un puchero, tal vez buscando las palabras correctas.
—Al contrario, es un sitio en el que puedes estar segura de que te lo pasarás genial. Los alumnos son, en su mayoría muy solidarios y agradables. Hay gente que se cree el centro del universo, sí. Pero de esa raza hay en todos lados, ¿no?.
—¿Raza?.— Pregunté riendo, nunca había escuchado a nadie llamar así a esa clase de gente.
—Sí, bueno, es mi apodo cariñoso hacia ellos. Se me pueden ocurrir peores pero no merecen el esfuerzo de nadie.
—Buen punto.
Seguí mirando, iba a moverme un poco más adelante cuando sentí que la mano de mi compañera se adhería a mi brazo.
—Axia, mira esto. ¿Ves el chico que acaba de entrar?.
Me señaló con la cabeza a la entrada, donde estaban dos chicos hablando en el mostrador. El que acababa de llegar era Enzo.
»Él, es Enzo Kane, también va al Campus Este, en segundo año. Bueno, él no es tan importante pero su hermano, es el amor de mi vida.
—¿Sales con Raphael?.
—Realmente no, pero siempre fuimos a las mismas escuelas y desde el día uno, creo que me flechó. Aunque nada va a pasar porque ese chico, es una zorra y se acuesta con todas... ¿Cómo sabes quienes son?, ¿Acaso te acostaste con Raphael?. No me lo puedo creer.
—No, claro que no. Sólo que dijiste que fuiste desde siempre a las mismas escuelas que ellos, pero acaban de mudarse a la ciudad. O eso entiendo, llegaron a la cuadra el mismo día que nosotros.
—Bueno, eso aún no lo entiendo. Siempre vivieron cerca del Campus, no sé porque se irían a vivir a un sitio más alejado.
Estuvimos algo de diez minutos más observando lo había en la tienda para luego, escoger y pagar todo lo que teníamos en los carritos.
[...]
Tenía dos cuadras que hacer antes de llegar a casa una vez que bajara del autobús, así que eso estaba haciendo ahora.
Estaba sacando mi teléfono de mi bolsillo trasero cuando una mano se posó en mi hombro, haciéndome estremecer del susto.
—Lo siento, no fue mi intención asustarte.— A mi lado, con una actitud nerviosa, se encontraba Enzo.
—No te preocupes, sólo me tomaste desprevenida.
—Entiendo, es un lugar nuevo, yo estaría alerta. Por cierto, hola.
—No te saludé, lo siento mucho. Hola, ¿Cómo estás?.
—Estoy muy bien, estuve haciendo unas compras. Por cierto, te vi en la librería, estabas con una chica, ¿No?, tal vez pude confundirme.
—No te equivocas, estaba con Lía, una amiga, podría decirse.
Hubo un silencio escaso cuando Enzo volvió a tomar la palabra.
—Por cierto, mi hermanita está esperándote. Desde la última vez que habló contigo, no para de insistir con que le prometiste jugar con ella.
—¡Tienes razón!, lo había olvidado. Tal vez mañana pueda ir a visitarla. Gracias por recordarme.
—No es nada. Para tu bienestar, Rapahel no va a estar en casa mañana. Tienes via libre para ir a la hora que quieras... Por cierto, deberías entrar, está haciendo frío. Ten buena noche.
No me había dado cuenta cuando fue que llegamos a casa.
Sin dejarme respnder, cruzó la calle para entrar en su casa.
Tal vez dos horas después, mi mochila ya se encontraba completa con mis útiles escolares. La armé apenas entré a mi habitación para no tener que hacerlo después.
Ahora estaba acostada en el suelo, leyendo. Cuando me puse a pensar en cuan diferentes eran los hermanos Kane.
Si bien, no los conozco tanto, lo que pude ver es que son algo diferentes. O eso es lo que dan a conocer, tal vez me equivoco.
Enzo, tan educado y dulce, aunque parece del tipo que prefiere manterse al margen de todo.
Y Raphael, tan directo, arrogante y denso, le encanta meter sus narices donde no lo llaman y tomarse el lujo de hablar de la vida de los demás con total serenidad.
📚Espero y hayan disfrutado. 💖
Recuerden que cualquier error será corregido al finalizar la historia.