Las familias medianas ordinarias solían tener menos de veinte cultivadores de tercer rango, y la mayoría de ellos estaban encargados de la protección de los nobles.
Las tropas que patrullaban los alrededores de sus mansiones estaban compuestas principalmente por cultivadores de rango 1 que ni siquiera tenían un arte marcial de rango 2, lo que los situaba en la parte más baja del mundo de cultivo. Además, casi no había soldados que tuvieran acceso a hechizos, incluso si lograban alcanzar el estatus de un mago de rango 1.
Los nobles controlaban la totalidad de los recursos relacionados con el mundo de cultivo, y ese aspecto del sistema político de la Nación de Utra no cambió en los últimos años. La caída del pedazo de Tierras Inmortales había mejorado la situación para algunos plebeyos y soldados simples.
Sin embargo, aún tenían que jurar pesadas promesas con la Familia Elbas antes de obtener cualquier beneficio.
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