Las artes marciales requerían formas ejecutadas por el cuerpo y el "Aliento" para producir sus efectos.
Los cultivadores ordinarios comenzarían a abandonarlas para concentrarse en los hechizos, ya que el poder expresado por sus cuerpos no podía igualar al de sus otros centros de poder.
Sin embargo, Noah era diferente, y su reciente avance había potenciado aún más su singularidad.
Solo el dantian de un cultivador de rango 4 en la etapa sólida podía soportar el gasto de "Aliento" necesario para igualar la fuerza física de una bestia mágica de rango 5.
No hace falta decir que Noah era capaz de ejecutar sus artes marciales solo unas pocas veces si usaba todo el poder de su cuerpo.
«Incluso mi arte secreto ya no es adecuado. Apenas puede afectar mi cuerpo y no puede aumentar mi fuerza demasiado. Siempre termino en estas situaciones porque ignoro completamente la armonía entre los centros de poder cuando entreno», pensaba Noah mientras reflexionaba sobre sus problemas.
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