«Hemos perdido», pensó Noah cuando vio que el Rey Elbas había conseguido superar sus límites.
La decisión del Real de sacrificar su brazo izquierdo para generar llamas aún más fuertes hizo fracasar el último de los planes de Noah. Ya no tenía ninguna otra estrategia.
—Váyanse —dijo Noah mientras bajaba la Espada Demoníaca—. El mundo oscuro cubrirá su retirada. Retrocedan a la dimensión separada.
Las potencias habían dejado de atacar después de que las llamas amenazaran con alcanzarles, pero aún no estaban listas para renunciar a la batalla. Sin embargo, las órdenes de Noah les hicieron darse cuenta de lo desesperada que era la situación.
Incluso el ingenioso Noah había renunciado a esa batalla. Si él había decidido que no había nada más que hacer, entonces no tenían ninguna posibilidad de idear algo que pudiera ayudarles a ganar.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com