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Mundo de bestias (En Español)

Cuando Jack abre los ojos descubre que está en un bosque desconocido sin signos de civilización. Él es uno de los pocos hombres bestia que aun vive oculto entre los humanos, y usará todo su poder natural para descubrir como llego a este lugar.

Delisir · Fantasy
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17 Chs

Nuevos horizontes

Cuando vagué por el norte de Europa conocí a un hombre como yo, mi primer maestro en la vida, alguien con habilidades, aunque no puedo decir que éramos de la misma especie, pero sus características también lo obligaban a vivir en las sombras sin destacar mucho.

Recuerdo un consejo muy útil, que incluso hoy en día me ha ayudado mucho, "Cuando estés perdido, espera a la noche y ubica en las estrellas el mapa a tu destino"

Conozco las estrellas como la palma de mi mano, pase muchas noches en vela buscando estrellas fugaces para pedir un hogar como deseo.

En cambio, recibí un poco de conocimiento. Cuando llegue al sur de América, note cambios en las constelaciones, me sentía en un mundo nuevo.

Para alguien que está acostumbrado a ver el cielo nocturno y soñar con historias en las estrellas, fue un golpe duro, pero también un gran aprendizaje.

En cada parte del planeta había distintos puntos en los cuales las constelaciones no coincidían, si eras de los que solo se podían guiar con la estrella polar, probablemente te hubieras perdido.

Por fortuna en mi caso no fue así; entendí muy rápido como ubicarme, y creé mi propio sistema de navegación.

Para ese entonces era un niño, así que suena algo infantil en retrospectiva. Cada constelación tenía una historia de fantasía, buscaba que cada una fuera diferente a las que ya me habían contado, de esa manera me obligaba a recordarlas.

De esa forma fue como logré memorizar 88 constelaciones que se podían ver desde diferentes puntos en el mundo. A partir de entonces pensé que jamás me sentiría perdido nuevamente.

Esta noche por desgracia, tengo una sensación horrible de vacío.

Intente dormir de a ratos, fracasando en el intento, siendo la ansiedad quien me mantenía despierto sin tregua alguna. Eso tampoco es nuevo; mi mente siempre juega de esa forma conmigo, aunque no niego que me gustaría poder conciliar un sueño tranquilo en un bosque como este.

Una luna verde no es algo que hubiera visto durante las noches de agonía y tristeza que suelo tener, básicamente es una nueva manera de pasar mis noches depresivas.

Estoy seguro que, si hubiera tomado o fumado algo raro, esa luna sería normal o por lo menos tendría un pretexto para justificar lo que mis ojos ven.

Además, lo más desconcertante es que todas las estrellas del firmamento son completamente distintas a las que conozco. El orden es nuevo, no puedo reconocer ninguna constelación, también puedo ver nuevas estrellas de gran tamaño y brillo sin igual.

Es como tener varias estrellas polares en el firmamento, bueno aun me queda esperar el amanecer. El sol siempre sale por el Este, si lo pongo a mi derecha el norte estará de frente.

¿Pero qué haré con esa información?

Más bien, ¿A dónde voy?

Tal vez ni siquiera estoy en la tierra.

Tal vez comí algo venenoso antes de despertar en este bosque, morí y estoy en el cielo de los vagabundos.

No lo sé.

Si pongo todas mis cartas sobre la mesa, lo único de lo que estoy seguro es que este bosque nunca lo he visto antes, he viajado por todo el mundo y no recuerdo un lugar tan maravilloso.

¿Qué haré ahora?

Ahora si estoy perdido.

Mis planes antes de despertar aquí eran demasiado simples; encontrar un lugar tranquilo donde establecerme, por fin conocer a una mujer bonita que me acepte por lo que soy sin que grite "monstruo" y llame a la policía o reúna a todo un pueblo para lincharme, y conocer a otros de mi especie o similares, que no intenten arrancarme la cabeza para beber mi sangre y "conseguir mi poder".

Sí, mi vida es algo caótica.

Aunque pensándolo bien, este bosque podría ser el lugar que tanto estoy buscando.

El sol comienza asomarse en el horizonte dándome el primer indicio de una dirección.

Subo hasta la copa del árbol más alto que puedo encontrar, y la vista que me da la bienvenida es asombrosa. Los primeros rayos del sol atraviesan el cielo en tonos rollizos iluminando algunas nubes que me muestran el nuevo día en este mundo extraño.

La brisa fresca está libre de la contaminación característica que normalmente hay en la tierra. Incluso en lugares alejados como La cordillera de los Andes o la selva en El Congo, el aire suele tener ese olor a humo y azufre que tanto odio, porque me reseca la nariz.

Pero aquí la brisa es tan deliciosa, incluso trae el aroma de algunas presas nuevas, por lo visto no hay nada que haya cazado anteriormente.

Si lo pienso bien este sitio podría ser el mismo paraíso.

Creo que por fin llegue a mi fin en la tierra y ahora el destino me da un premio por tantas décadas en soledad y miseria.

¿Cuántos años han pasado desde que fui consciente de mí existencia?

¿Por qué mi cuerpo parece no envejecer?

¿Por qué nunca encontré a otro hombre bestia de mi especie?

¿Por qué estuve condenado a vivir oculto?

La vida que tuve en la tierra no es algo que me guste, solo había sufrimiento por haber nacido distinto.

No puedo recordar cuantas noches rogué al cielo, a todos los dioses, que me hicieran humano.

Poder caminar por las calles sin que el miedo me invada de ser atacado. Sin poder confiar en alguien.

Vivir peleando a cada momento.

Nunca poder establecerme.

Sin un amigo con quien reír.

Sin familia a quien amar.

Un linyera en ese mundo que me odió por ser distinto.

No.

Nunca más.

Ahora puedo empezar de nuevo, incluso si este el paraíso que escuche antes en distintas religiones, no me importa.

Incluso si ahora estoy muerto, no me importa.

Este bosque silencioso será mi nuevo hogar. Mi propio paraíso.

No sé qué dios misericordioso me dio esta oportunidad, pero juro que le seré leal, por darme esta oportunidad.

Al bajar del árbol me acerco al lago, creo que construir una casa cerca de una fuente de agua es lo ideal. Hay buena madera aquí.

Hace unos años trabaje en Alaska como leñador, era bueno en lo que hacia y esa vida me gustaba, pero solo duro hasta que otro hombre bestia me encontró e inicio una pelea innecesaria por una mujer que ni siquiera me hizo caso, es más solo me saco dinero y me dejo abandonado.

En fin, supongo que un poco de prueba y error será necesario para levantar una pequeña cabaña.

Estiro mi brazo derecho y mis músculos se expanden deformando mi brazo, mi mano empieza a desgarrarse y los dedos se hacen más largos hasta que se convierte en una enorme pata animal con garras de casi 20 cm de largo.

Me acerco al árbol más cercano y lo corto desde la base con un zarpazo. Repito el mismo trabajo hasta tener varios troncos apilados.

Libero mis llamas blancas en las garras y hago cortes por el medio y en los extremos de los troncos. Sigo así hasta tener suficiente madera, lo siguiente es apilar uno sobre otro y darle forma a mi nueva cabaña.

Y de esa forma se fue todo el día, usando mis llamas y garras en ambos brazos para darle forma a cada tronco, de esa manera puedo crear las paredes de la misma forma que se unen las piezas de un rompecabezas.

Es un trabajo complicado y tedioso, pero para el atardecer pude terminar una cabaña algo rustica, bueno conforme pasen los días iré haciendo algunos arreglos, también debo ver cómo hacer una fosa séptica o un sistema de drenaje que se una a los futuros cultivos…

Bueno son ideas prometedoras, pero no soy experto en nada de eso, conozco algunas cosas y otras simplemente puedo deducirlas. Además, en mis viajes vi muchas ideas de ese tipo, decían que eran ecológicas o no sé, nunca me quedaba lo suficiente para ver cómo se terminaban esos proyectos.

Ahora tengo hambre, trabajar todo el día se ha vuelto cansado.

Después de una pequeña carrera, encontré otra ardilla de dos colas. Al igual que la primera, tiene patrones simétricos en las dos colas, tiene el tamaño de un perro de mediano, creo que llamarlo ardilla no sería correcto, pero enserio se parecen mucho.

Al regresar a mi cabaña, pongo en una esquina del sencillo pórtico a la ardilla, para que pueda desangrarse y no apeste su carne.

Usando mis llamas blancas, hago una fogata con los restos de la madera que me sobró. Ahora tengo suficiente leña para unas dos semanas. Empalo a la ardilla y la pongo asar completa.

Mis afilados dientes pueden triturar la carne y huesos sin problema, aun así, me faltan especias para darle sabor, pero con esto basta por ahora, no soy quejumbroso.