Cada sistema solar era un poco diferente, comenzando con el tamaño de su respectivo sol, pasando por la cantidad de planetas, su velocidad de rotación, el número de lunas respectivas y muchas cosas más. Sin embargo, lo que era único en el sistema solar de los Planetas Bestia y el de la Tierra era que eran los únicos conocidos que tenían signos de vida.
En primer lugar, la única razón por la que la humanidad había podido viajar al sistema solar Bestia fue debido a la tecnología que había sido creada por Richard Eno. En ese momento, todos creían que el científico había logrado de alguna manera ingeniería inversa de los teletransportadores que los Dalki tenían en sus naves. Por supuesto, en estos días Quinn no sabía cuánto creer en esas historias y logros de sus antepasados.
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