Volumen 3: Capitulo 28

En el patio del palacio del reino Orbis se encontraban los tres generales que habían ido a las expediciones descansando o eso se podría decir…

Mientras Breisha se encontraba tranquila tomando el sol con una sobrilla  y un hermoso biquini de color morado que dejaba resaltar sus grandes atributos dice en voz alta…

—Podrían dejar de pelear y de estar levantando polvo por todo el aire —Dijo Breisha mientras disimulaba no estar enojada con una sonrisa falsa.

—Breisha tienes que entender que no nos vimos por varias semanas y gracias a eso no le  he podido dar una buena elección a este demonio—Decía Faulus mientras lanzaba un puño que era totalmente recibido por Blofebus.

—Si, como dijo el perro rabioso, no nos vemos hace tiempo, pero voy a ser yo quien le va dar una lección —Decía Blofebus mientras agarraba los pies a Faulus y lo sacaba volando contra una pared.

Después de estar peleando devastadoramente entre ellos dos y destrozando por completo el patio del palacio Breisha decide hablar.

—dios. Si saben lo que han hecho —Pregunto Breisha a ambos generales con un tono de enojada.

—¿Cuál es el problema? —preguntaros Faulus y Blofebus

—Acá no ha sucedido nada —Dijeron ambos.

—Que cual es el problema…

—Que cual es el problema —Había dicho Breisha con unos ojos que parecían emanar un montón de ira hacia Blofe y Faulus.

 —El maldit* problema es que ustedes dos par de inútiles que solo piensan en pelear han destrozado por completo el patio del palacio. Saben lo que va a pasar cuando su majestad, Izet y Tiamat  se enteren de que han destruido las flores silvestres, hayan matado a todos los animales he incluso hayan destrozado la gigantesca pileta con flores aromáticas —dijo Breisha gritándoles muy fuerte con la cara roja  de lo enojada que estaba.

Nota: las piletas con flores aromáticas se las usaban en la antigüedad para hacer que tanto el cuerpo como el pelo de las mujeres tuvieran el olor de la flor que eligieran.

Tanto Faulus como Blofebus se miraron a los ojos y pensaron… Maldición estamos muertos.

En el momento en que ambos generales estaban arrepentidos por lo que habían hecho desde el cielo se ve a alguien caer a gran velocidad y destrozando el suelo.

Cuando Izet llega al suelo se dirige hacia la gigantesca pileta a pasos cortos y con una cara de traumatizada y de no creerse lo que estaba viendo por encontrar a la pileta en la que tanto adoraba bañarse estar totalmente destrozada. En ese momento Izet desaparece y aparece al lado de ambos generales y les pega una gran patada dejando a ambos atontados en la pared.

Izet tiene esta gran velocidad gracias a su rasgos de vampira.

De repente pasa de la cara de enojada a la cara de felicidad y dice…

—Su majestad a pedido que todos los generales y sus sirvientes se reúnan en la sala del trono —Dijo Izet con un tono alegre totalmente diferente al tono que tenía hace unos segundo

—Si su majestad nos llama, ahí estaremos —Dijeron Blofebus y Faulus atontados por la patada  que habían recibido de Izet.

—Y tu Breisha que vas a hacer —Dijo Izet mirando a Breisha con una cara feliz.

—Pues claro que voy a ir, después de todo es su majestad quien nos llama —Dijo Breisha mientras se levantó y con un chasquido de dedos cambiaba de vestimenta a una más formal para estar en presencia de su majestad.

—Ustedes vallan yendo —Dijo Izet.

—Acaso no vas a venir con nosotros a ver a su majestad —le dijo Breisha a Izet.

—Claro que si voy a ir, nada más que padre me dijo que juntara a todos los generales y todavía me quedan por avisar a Nazar y Tiamat, además también tengo que juntar a mis sirvientes —Dijo Izet,

—como tú digas Izet, la niñita de papa jajaj —Dijo Breisha con un tono alegre.

—No te burles —había dicho Izet mientras hacia un puchero.

Después de que Izet se fuera, Breisha les dice a los dos generales…

—Dejen de bobear  y vamos a reunirnos con su majestad.

—Claro que si —Dijeron Blofebus y Faulus.

—Ya tengo ganas de saber lo que hicieron en sus expedición —Dijo Breisha con una gran felicidad por la curiosidad que tenía.

Esto se debe a que nadie había hablado nada de sus expediciones hasta que estuvieran frente a su majestad y la única que había contado sobre su expedición a alguien fue Breisha a Blofebus a través de una llamada que habían tenido.

XXX

 Yossu se dirigía a la sala del trono a través de los gigantescos y lujosos pasillos del palacio Orbis que estaban llenos de guardias que agachaban sus cabezas ante la gran e imponente presencia de Yossu…

¨¨Es muy difícil ser rey, pero también es divertido que la gente te adore y siga las ordenes sin rechistar.

¨¨Ya estoy deseando encontrarme con los generales y así poder hablar sobre nuestras nuevas metas y sobre sus emocionantes aventuras.

¨¨Como no emocionarme, después de todo estoy en el mundo con el que tanto soñé.

Una vez que llego a las gigantescas puertas que me dirigían a la sala del trono me encuentro con Dana que me estaba esperando en ellas, después de esto, me dirijo y me siento en mi trono.

Al sentarme podía dejar salir todo mi cansancio y sentir total tranquilidad. Después de estar disfrutando de esa tranquilidad por unos minutos se escuchan las puertas abrirse a una gran fuerza…

Resulta que los primeros en llegar eran Breisha, Faulus y Blofebus junto a sus sirvientes.

—Le agradecemos a su majestad por a vernos llamado y por poder estar en su presencia después de tanto tiempo —Todos esto habían dicho los tres generales.

Después a los segundos aparece Izet junto a Tiamat y Nazar. Los tres se agachan y dicen…

—es un placer volverlo a ver su majestad y esperamos con felicidad las noticias sobre los resultados de la expedición.

De esta manera, todos los generales y sus más leales sirvientes estaban postrados ante mi esperado  a mis palabras.

¨¨Podía notar la cara de emocionados que tenían todos los generales esperando a que les contara sobre mi expedición.

¨¨tengo que demostrar que soy el gran rey del reino Orbis y es por eso que tengo que seguir actuando de manera respetable y agradable para que ellos acepten total lealtad hacia mí.

Yossu decide pararse de su trono y para sorprender a los que lo miraban decide sacar a gran velocidad sus gigantescas alas que brillaban de color blanco y negro, después mientras junta los brazos dice…

—Es hora de hablar de los nuevos objetivos de nuestro reino, también sobre el nivel de poder que tiene este nuevo mundo y sobre otras muchas cosas —había dicho esto mientras mostraba que imponía un total liderazgo sobre los demás seres que se encontraban postrados ante el en esa sala.

-Continuara-