CAPÍTULO 2 - ¿VALE LA PENA?

Destrucción infundió el 90% de su energía original dentro de la punta de ambas espadas, a pesar de que le tomaría tiempo recuperar su energía en totalidad completa apostó todo en este corte; al ver las intenciones de su contraparte, creación decidió hacer lo mismo y un resplandor blanco y etéreo comenzó a irradiar por parte de su lanza divina, ambos intercambiaron miradas viendo dentro de sus ojos la determinación de ambas partes, destrucción usó su máxima velocidad y cortó con ambas espadas hacia su enemigo en el polo opuesto, para responder a su determinación, creación corrió a una velocidad inhumana para intercambiar este último golpe con su amiga de toda la vida.

Al momento de llegar a su destino cuando la espada y la lanza se encontraron extremadamente cerca de su destino, parecía como si el tiempo se hubiera detenido, destrucción observó como la lanza era una fracción de segundo más rápida que ambas espadas si este golpe conectaba con ella sería el fin de su existencia, sus ojos se llenaron de un alivio sin fin al saber que este sufrimiento en la cárcel eterna llegaría a su fin... Sin embargo, a veces las cosas no salen como uno quiere, creación al ver que su arma estaba por matar a su único compañero de vida decidió desviar la punta de lanza en el último momento, al momento de la colision, se extendió una explosión de energía extremadamente aterradora, destrucción cerró los ojos, y al abrirlos, vio que ambas espadas se encontraban incrustadas en el pecho de quien alguna vez consideró una molestia, al levantar su vista se encontró con los ojos de creación, cuya expresión eran una serie de emociones contradictorias dada esta situación, felicidad, amor, tristeza y decepción.

Felicidad por haber sido él quien muriera en vez de su amada, amor por quien lo acompañó por incontables años, tristeza por ya no poder estar con ella para poder acompañarla y decepción por no poder brindarle la libertad que ella buscaba sin hacer uso de su propia vida.

(al menos ya no tendrá que estar en esta prisión donde sólo habría soledad sin nada más, sin embargo, me hubiera gustado que alguna vez correspondiera a mis sentimientos y comprendiera que lo que yo sentí por ella siempre fue sincero, que a pesar de ser enemigos predestinados con atributos opuestos siempre hubo amor en mis acciones, lástima que no estaré allí para ver como se desarrolla en el mundo exterior, sólo deseo que sea feliz...)

- ¿Porqué?.... - dijo destrucción en voz baja a su antiguo compañero que estaba perdiendo su fuerza vital con cada segundo que pasaba.

- ¿Necesito... Un... Porqué... Para salvar... A quien yo amo...? - respondió aquel hombre cuyo amor nunca fue correspondido, su voz entrecortada debido a la sangre que se acumulaba en su sistema respiratorio, sin embargo la firmeza y determinación que demostró con cada palabra mencionada no necesita cuestionarse.

- ¿Sabes que lo nuestro nunca pudo ser? Siempre existimos desde el principio para pelear y que uno de los dos muriera, en ningún momento existió la posibilidad de diplomacia entre nosotros y mucho menos una relación - respondió aquella mujer de voz fría pero cuyos ojos melancólicos la traicionaban

- Sé que nunca hubo... Posibilidades entre nosotros... Sin embargo... -

- ¡¡¡SIN EMBARGO QUÉ!!!

- Sin embargo... siempre soñé con la posibilidad de una realidad... Donde pudiéramos vivir juntos... Sin necesidad de matarnos... Perdona mi sueño egoísta, pero ese fue mi único deseo... En este abismo de la nada. -

- Sabes que siempre te consideré un enemigo, un objetivo a matar, alguien que sería necesario sacrificar por el precio de mi libertad, sin embargo... -

- Sin embargo yo... Me enamoré de ti... Por lo menos está vida mía... te la eh dado como precio a cambio de tu libertad... Espero... Que encuentres tu felicidad... Y tu razón de ser... - interrumpió el hombre moribundo, cuyo cuerpo se encontraba lleno de grietas rojas y partes convertidas en cenizas, y a pesar de ello, el amor en sus ojos al ver a su amada, nunca disminuyó.

- ¿Valió la pena...? - dijo la mujer con una expresión triste mientras veía a su eterno compañero, poco a poco convertíse en polvo en el vacío.

Colocando la palma de su mano y acariciando con suma delicadeza la cara de su amada, el hombre moribundo dijo

- Por supuesto... Valió el precio e mi existencia - las grietas terminaron de formarse y su cuerpo antes etéreo y blanco se volvió un gris ceniciento al momento de convertirse en polvo y dejar una voluta pequeña de luz blanca donde alguna vez yacio una de las dos entidades más aterradoras del multiverso.

Sin darse cuenta, lágrimas cayeron de los ojos de la mujer y tomó aquella voluta de luz blanco... Cerró los ojos y dio un suspiro largo y amargo, que a pesar de no expresarse con palabras llevaban una gran melancolía y tristeza sin fin.