Capítulo 71: Dijo todos sus pensamientos

El mayordomo Min ho estaba esperando en la entrada de la mansión, caminaba de un lado a otro rápidamente.

Se notaba que estaba tenso por algo que Sun hee todavía no sabía.

Se acercó a Min ho apresurada para poder saber que es lo que le tenía tan preocupado.

—¿Min ho, sucedió algo malo?

El se giró en el mismo instante que escuchó la voz de Sun hee.

—B-bueno, el joven amo a tenido algunos problemas con un miembro de su familia... No pude evitar que se enfadara, ahora está intentando localizar a esa persona.

Sun hee no se esperaba que su esposo tuviera problemas con alguien de su familia. Enseguida se dio cuenta de que en realidad no sabía nada de su esposo, todo lo que ella sabía de su esposo es que era misterioso, todo en su vida era un secreto.

—¿Dónde esta él ahora?—dijo mientras miraba segura a Min ho.

Min ho se quedó en silencio, unos pocos segundos después respiró profundamente.

—Creó que está detrás de la mansión haciendo algunas llamadas, señorita es mejor que no vaya, él prefiere estar sólo ahora.

Min ho se giró para mirar a Sun hee, pero enseguida notó como sentía un escalofrío al darse cuenta de que Sun hee ya estaba caminando hacía la parte trasera de la mansión, dudo durante unos segundos si debería ir.

Sun hee no podía evitar preocuparse, ella sabía perfectamente lo doloroso que podía ser estar peleado con algún familiar, su madre era el ejemplo perfecto.

Si su esposo necesita ayuda ahora, ella se la daría.

Recorrió todo el jardín para llegar a la parte trasera de la mansión, cuando estaba cerca del lugar se quedó quieta.

Pensó que quizás le molestaría que ella estuviera ahí, si Min ho estaba tan preocupado seguramente sería algo serio.

La voz de alguien familiar la sacó de sus pensamientos confusos.

—¿Qué haces aquí?

Seong-Jin estaba apoyado en la pared y tenía las piernas cruzadas, llevaba su teléfono en la mano, todavía no había colgado la llamada.

Estaba tranquilo, pero su mirada fría seguía allí como siempre.

Llevaba una camiseta que dejaba al descubierto sus musculosos y tonificados brazos, para Sun hee era imposible apartar la mirada.

—¿Estás bien?—preguntó preocupada.

Seong-Jin paró de hablar por teléfono y lo puso en su bolsillo,ni siquiera había colgado, miró durante unos segundos a su esposa sorprendido. No se esperaba que ella fuera hasta allí solo para preguntarle si estaba bien.

—Supongo.

—¿Has tenido algún problema con algún miembro de tú familia, cierto?

Losiento, no creó que sea agradable que hablé sobre este tema, pero, aunque no sirva de mucho mi ayuda quiero que sepas que estaré ahí para apoyarte.

—...

—Todo esto es raro para mi, estar casada con alguien que en verdad no conozco, es raro.

Gracias por haberme sacado de la cárcel, también por preocuparte a tu manera...

El rostro de Sun hee se sonrojó completamente al darse cuenta de todo lo que había dicho, habló sin prestar atención a lo que decía, de alguna manera intentó liberar todo lo que pensaba.

Se puso las manos sobre la boca y se repitió varias veces que era estúpida.

—Me voy, tengo cosas que hacer—dijo mientras se giraba para evitar que el viera su rostro sonrojado.

Enseguida se asustó al notar como alguien la agarraba del hombro con fuerza, casi al instante notó todo su cuerpo pegado a la pared.

Delante suyo estaba Seong-Jin, con las dos manos apoyadas en la pared para evitar que ella se fuera, tenía la mirada fija en ella y su respiración estaba agitada.

Sun hee notó como su corazón empezó a latir más y más rápido, ni siquiera podía mover su cuerpo por lo sorprendida que estaba.