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Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
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132 Chs

Capítulo 66: Sun Hee se atrevió a...

—Shaoran, para—dijo serio.

El joven Shaoran asintió con la cabeza como un niño pequeño y luego miro de reojo a Sun hee durante unos segundos.

Sun hee se quedó sin respiración al ver lo que acababa de hacer su esposo, vio como el abrazaba a Shaoran y como acariciaba el cabello de él, por un momento pensó que aquél chico sería su hermano pequeño.

Pero enseguida se dio cuenta de que aquello no era posible, perdida en sus pensamientos dijo lo primero que se le ocurrió.

—¿Vosotros sois...?

—No, no hagas ese tipo de preguntas, piensa un poco, estoy casado contigo—dijo sin dejar de jugar con el pelo de Shaoran.

Sun hee creyó a su esposo, pero no pudo haber evitado pensar que ellos dos se querían, nunca antes había visto a Seong-Jin mostrar cariño a alguna persona... la manera en la que él le sonreía y hablaba a Shaoran hacía que ella pensará que él era lindo.

Todo eso era nuevo para ella. Seong-Jin parecía no darse cuenta de la manera en la que le miraba su esposa.

Los ojos de ella estaban brillando más que nunca y quería guardar aquél momento, le agradaba la idea de hacerle una foto pero eso solamente lo haría si quisiera morir en un instante...

Enseguida volvió a pensar con normalidad, toco varias veces el hombro de su esposo para llamar su atención... en un instante él ya tenía la mirada fija en su esposa.

—¿Porqué tendra que observarme todo el día él?—preguntó mientras miraba a Shaoran.

—¿Quieres que sea yo el que este todo el día contigo?—preguntó con una sonrisa traviesa.

Sun hee ignoró su pregunta, esta vez no iba a sonrojarse por las preguntas espontáneas de su esposo.

—No, me refiero a que porque un chico tan joven como el tiene que protegerme. No creo que debas ordenarle ese tipo de cosas.

Seong-Jin paro de acariciar el pelo de Shaoran y miró a su esposa.

—No creas que es adorable, si no quieres llevarte un buen susto en algún momento cambia esa idea tuya.

Sun hee no pudo cambiar de opinión aunque su esposo le dijera aquello, para ella aquél chico seguía siendo adorable, tenía claro que quería cuidar de él como si fuera su hermano menor.

Enseguida ella sonrió al darse cuenta de que aquél joven chico le había salvado de una gran problema.

"¿Sí él está aquí, significa que podre salir cuando quiera?"

No le molestaba que alguien como Shaoran la acompañara, si solamente fuera él con ella no llamarían la atención de nadie, quizás alguna mujer se quedaba mirando a Shaoran por lo lindo que era pero... al menos no era lo mismo que llevar a muchos guardaespaldas alrededor.

Enseguida la voz de Min ho interrumpió los pensamientos de Sun hee:

—Joven amo, acaban de informarme que tiene una reunión dentro de media hora, deberíamos ir saliendo de la mansión ya—dijo mientras guardaba su teléfono.

—Vale.

Seong-Jin se dió la vuelta sin decir nada.

Sun hee enseguida quiso agradecerle de alguna manera, todavía no entendía porque él no quería que antes ella saliera fuera, se alegró de que por ahora hubiera cambiado de opinión.

Cuando se dió cuenta ya iba corriendo tras él.

Seong-Jin enseguida escuchó los pasos de alguien y se giró rápidamente, lo primero que pudo notar fue los brazos de su esposa alrededor de su cuello.

Sun hee quería agradecerle de alguna manera, se había lanzado sobre él, le abrazo con fuerza y rápidamente le dio un beso en la mejilla.

Poco después de soltarlo se dió cuenta de que quizás aquello lo había molestado, pero enseguida notó como la mano de él acariciaba su cabello rojizo.

No pudo evitar sorprenderse, poco después Seong-Jin volvió a girarse y esta vez logró marcharse.

Sun hee miraba su espalda, se percató de que todo su rostro se había sonrojado, no se creía que ella se hubiera atrevido a acercarse tan repentinamente a él y de esa manera.