Rendirse

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Nadie prestó atención al desesperado rugido de Connor en ese momento.

Cuando la policía reprodujo la grabación, ya habían convencido a los reporteros.

La policía continuó —por supuesto, esta grabación no puede probar por sí sola que él es el asesino. También encontramos su teléfono descartado y, después de restaurar sus configuraciones, descubrimos varias grabaciones de la víctima de ese día que coincidían con lo que la señorita Olsen había dicho antes. Esto es suficiente para probar que él mató a la víctima antes de que la señorita Olsen llegara e intentara inculparla. Tenemos evidencia suficiente para hacer un arresto, ¡y aquí está la orden de arresto!

Después de que la policía mostró la orden de arresto, los reporteros que estaban frente a ellos se dispersaron inmediatamente.

La policía aprehendió rápidamente a Connor y se fue con rapidez.

La transmisión en vivo terminó allí.

...

La familia Horton.

El repentino giro de los acontecimientos tomó a todos por sorpresa.