Keira casi había creído que todo era obra de Mollie después de oír la conversación entre ella y Ryan.
Pero había demasiados huecos en la historia de Mollie sobre ese supuesto plan.
Si no fuera por la profecía de la familia South y Keira llegando a la finca Cobb a tiempo, Ryan ya se habría ido, y no habría habido ninguna oportunidad para que el coche de Ellie lo atropellara.
Definitivamente estaba pasando algo más aquí.
Justo cuando Keira estaba juntando las piezas, Mollie sonrió con suficiencia. —Alguien me dijo que lo hiciera.
—¿Quién? —preguntó Keira inmediatamente.
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