Capítulo 7 – Soy Diferente a Ustedes Dos (1)

Mirando a Lin Jiage, Lu Benlai no pudo evitar exclamar con un suspiro: —¡Él Jefe seguro es apuesto! Incluso yo encuentro difícil resistirme a él, ¡Por no hablar de la Bella Qin!

—¿No estás diciendo lo obvio? ¿No sabes que el mayor misterio de la habitación 501 es que es más superior: el talento de juego de nuestro jefe o su aspecto encantador?

Acostado en su cama, preparándose para dormir, Xia Shangzhou disparó de vuelta mientras jugueteaba con su teléfono. De repente exclamó en voz alta —¡Wow, la Hermana Yao aceptó mi solicitud de amistad! La hermana Yao dijo que jugaría conmigo mañana por la noche. Ahh, la voz de la hermana Yao es divina. Incluso su IGN es hermoso. Ella es "Yao Ama el Helado", mientras yo soy "Experto de los Monos". Nuestros IGN tienen cuatro palabras cada uno. Debemos ser realmente compatibles uno con el otro…

Lu Benlai: —¿La hermana Yao? Jeje, ¿son ustedes dos tan cercanos? Acabas de conocerla, ¿y ya la llamas hermana Yao?

Xia Shangzhou: —Eso no es asunto tuyo. Es mi hermana Yao, así que la llamaré como quiera. Hermana Yao, hermana Yao, hermana Yao, hermana Yao…

Hermana Yao, hermana Yao, hermana Yao... Yao... Lin Jiage, que no había dicho una palabra durante todo ese tiempo, se congeló abruptamente mientras se secaba el cabello.

Tal vez fue por el carácter idéntico en sus nombres, pero repentinamente un rostro pasó por su mente: la joven que había conocido en el centro comercial SPK después de comer con sus amigos...

Una figura pequeña, delgada y delicada, combinada con piel nevada y ojos grandes. Su apariencia era ciertamente exquisita y hermosa, completamente diferente a la demacrada muchacha que había conocido en el pasado...

Si Liang Mumu no le hubiera dicho que ella era Shi Yao, nunca se habría atrevido a creer que ella era la misma pequeña prometida que su abuelo le había forzado a aceptar.

A su lado, Lu Benlai y Xia Shangzhou todavía estaban peleando entre ellos.

El nivel de ruido actual era la norma para su habitación, pero en ese momento en particular, Lin Jiage lo encontraba especialmente insoportable.

Casualmente colocó su toalla en una de las sillas y se dirigió al balcón.

...

Todo el mundo tenía sus propias preferencias personales, y para Xia Shangzhou era la voz.

Después de despedirse de "Yao Ama El Helado", pasó un momento recordando las varias escenas que habían pasado juntos en el juego, y cuanto más lo pensaba, más se sentía agitado por la voz de "Yao Ama el Helado".

Pensando en cómo podría pasar un buen rato jugando con "Yao Ama el Helado" al día siguiente, Xia Shangzhou se sentó y giró hacia a Lin Jiage y Lu Benlai. El primero ya había subido a su cama, y el segundo todavía estaba jugando con su laptop. Él dijo: —Mañana es el día de San Valentín, y resulta que somos el mismo tipo de personas: perros solteros. No es como si tuviéramos algo que hacer, así que ¿qué tal si matamos la noche jugando juntos con la hermana Yao?

No hubo respuesta.

Xia Shangzhou miró a Lin Jiage y luego a Lu Benlai, y finalmente, decidió atacar a Lu Benlai primero —Pequeña Lailai, doscientos dólares. Tómalo o...

Antes de que Xia Shangzhou pudiera terminar sus palabras, Lu Benlai ya había respondido con decisión —¡Lo tomaré!

Después de haber derribado con éxito a Lu Benlai, Xia Shangzhou miró a Lin Jiage y preguntó—¿Jefe?

Lin Jiage no respondió.

—¿Jefe?

Xia Shangzhou lo llamó una vez más, pero Lin Jiage no respondió. Pensando que podría estar dormido, decidió darse por vencido por el momento y tratar de nuevo mañana.

Así, Xia Shangzhou volvió a su cama, pero justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos e irse a dormir, el silencioso Lin Jiage de repente habló—Soy diferente a ustedes dos.

Xia Shangzhou y Lu Benlai quedaron desconcertados por las repentinas palabras de Lin Jiage, pero no les tomó mucho tiempo darse cuenta de que él estaba respondiendo a la frase anterior de Xia Shangzhou: —... resulta que somos el mismo tipo de personas: perros solteros.

Lu Benlai se alejó de su laptop, corrió al lado de Lin Jiage y preguntó curiosamente —¿Cómo somos diferentes? ¿Qué quieres decir con eso? ¿No puede ser que finalmente te hayas graduado de ser soltero? ¿Quién es? ¿Bella Qin?