"Son los momentos finales de su gloria, no hay necesidad de prestarle tanta atención".
Después de esas palabras, una pizca de crueldad cruzó por los ojos de Liang Mumu.
Sí, disfruta de tu gloria mientras puedas. ¡Cuanto más el abuelo Lin te felicitara y presumiera en este momento, mayor será tu caída en desgracia!
¿Cómo se llama esto de nuevo? ¿Matar a una persona con cumplidos?
...
A medida que el tiempo se acerca gradualmente a las ocho, la tía Sun finalmente se levantó y, en tono de disculpa, contuvo a los invitados que venían a ofrecer sus bendiciones y regalos al abuelo Lin.
Finalmente llegó el momento del evento en el que Shi Yao había estado esperando toda la cena, cantando la canción de cumpleaños y cortando el pastel.
Si bien el pastel de durazno de longevidad fue realmente enorme, también hubo muchos invitados presentes en el salón de banquetes, por lo que la parte que cada persona recibió no fue tanto.
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