webnovel

prólogo: Abel Ahoshi

¿Quien es esa hermosa chica que deambula por los pasillos de la escuela y que con una penetrante mirada observa cada rincón de un salón medio vacío?

Mientras su largo y sedoso cabello castaño revolotea en el aire, las grandes esmeraldas que porta por ojos giran sin parar, mirando de lado a lado buscando a alguien.

La expresión en su rostro se encontraba pintada con claros tonos de tristeza, vergüenza y ansiedad; mientras buscaba a su objetivo.

—Ehm… hola ¿Es esta la clase 1-c?— Haciendo uso de su melodiosa voz, ella pregunta a uno de los chicos cercanos a la entrada del aula.

— Pues según el letrero así es, solo espero que esté colocado en el lugar correcto.

El chico habla de manera irónica mientras señala el letrero, con el número de clase escrito, colgando en la parte más alta de la puerta. La joven en respuesta solo sonríe incomodamente, es demasiado obvio que no tiene idea alguna de cómo responder a esto.

— Bueno , gracias…

— No es nada.

Ella agradece y rápidamente se gira hacia la puerta del salón, está preparada para salir de este incómodo momento lo antes posible para seguir con su búsqueda.

Así que ya llegado la hora de dar el siguiente pasado y de adentrarse en un lugar donde no hay nada más que desconocidos.

Aunque todo esto no sea más que una dramática exageración mia de lo que realmente está ocurriendo con esta chica.

— ¡Oye! ¡¿Por qué no me esperaste?

Y ahí viene, la hermosas chica de cabello castaño que parecía ser callada, tímida y de un carácter tranquilo, ahora está caminando directamente hacia mí con una expresión que arde en ira.

Con solo verla mi cuerpo asimila la muerte, se siente como si fuera a ser asesinado en este mismo momento.

Todo lo que puedo hacer es fingir que no he escuchado nada e ignorar sus llamados.

— ¡Abel, responde!

¡Maldición! Parece que no puedo engañarla con algo como esto. Desde un inicio era demasiado obvio que esto no funcionaría, es imposible que pudiera convencerla con esto, ella me conoce lo suficiente para saber mi forma de actuar.

— Lo siento, me dió ansiedad de tanto esperar.— Le contesto con una expresión neutra en mi rostro, para que pueda transmitirle que no la abandone a propósito.

Aún así, utilicé ambas manos y las extendí hacia delante mío para proteger mi rostro de cualquier posible golpe,no bajaré las manos al menos hasta que ella se tranquilice.

— ¿Acaso puedes sentir ansiedad?

— ¿Por qué dudas sobre ello, Fumi?

— No lo sé, talvez porque te conozco mejor que tú mismo.

El nombre de esta bella estudiante es Fumi Suzu, ella recientemente cumplió los 16 años de edad, y ahora tras finalizar las vacaciones de verano ha regresado a sus estudios como una estudiante de preparatoria.

Está chica ha crecido a mi lado desde que tengo recuerdos, no puedo imaginar una vida donde no hubiera conocido a Fumi, es una amiga tan buena que casi se siente como familia.

Lastimosamente por eso mismo no puedo engañarla con mi rostro neutro.

— Solo me desperté un poco tarde ¿Acaso es mucho trabajo esperar 5 minutos?

— No es tan difícil levantarse temprano ¿Existen las alarmas sabes?— Aunque le contesto de maneras irónica esto no es algo que pueda percibirse a simple vista.

— Eres un idiota…

Desde hace mucho tiempo mi rostro es incapaz de producir alguna expresión y mi voz tampoco es capaz de transmitir lo que siento. Tanto a la vista como al oído soy alguien muy plano, alguien muy neutro.

Sin embargo, yo, Abel Ahoshi; soy la persona a la que Fumi andaba buscando hasta el cansancio hace unos momentos.

Por eso, estoy feliz de que las vacaciones de verano no la hayan cambiado ni un poquito.