Los tres entraron inmediatamente a la casa. Dax volvió a su cuarto para dormir una siesta. Mientras tanto, Bella y Tristan, que estaban a punto de subir a descansar, fueron detenidos por Alan, el mayordomo de Lewis Sinclair.
—¿Qué pasa, Alan? —preguntó Tristan, sonando molesto. Quería estar a solas con Bella, pero Alan los interrumpió.
—Joven Maestro, el Viejo Maestro lo llamó. Dijo que había algo importante que necesitaba discutir con usted —explicó Alan.
La frente de Tristan se frunció al mirar a Alan. —Por favor dile al Abuelo que estoy un poco ocupado ahora mismo. Tengo algo que hacer. Hablaremos después del almuerzo —se negó, aunque podía ver la expresión preocupada de Alan. Pero aún así la ignoró porque había algo importante que necesitaba discutir con Bella.
—¡Ocupado! ¿Con qué estás ocupado? —De pie junto a Tristan, Bella solo podía sonreír en silencio cuando escuchó las palabras de Tristan.
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