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Mi esposa inesperada es una jefa secreta!

Todos sabían que la hija mayor de los Shen había caído en desgracia tras ser abandonada por un sinvergüenza, quedarse embarazada fuera del matrimonio y luego ser expulsada por su familia, desamparada y desesperada. La infame Shen Ruojing hizo acto de presencia en el banquete de cumpleaños de la Matrona de la primera familia, los Chus, donde la multitud se burló: —Aquellos que dan un millón en dinero de regalo se sientan en una mesa. —Aquellos que dan diez millones en dinero de regalo se sientan en una mesa. —Señorita Shen, ¿podría decirnos cuánto dinero de regalo ha traído? La multitud esperaba reírse de ella, pero entonces vieron a Shen Ruojing avanzar con un niño pequeño y delicadamente hermoso, —¿Podrían preguntarle a la Matrona dónde sentarse si uno trae un bisnieto? *** Admitida en la casa de los Chus solo por el valor de su hijo, Shen Ruojing solo quería dejarse llevar, contenta de ser un pez ocioso, pero enfrentaba el desdén de todos los lados dentro de la familia: —Nuestra familia cuenta con un hacker de primera, un maestro de la música, un genio artístico, un loco de la tecnología, cada uno renombrado en sus respectivos campos. ¿Y tú? ¿Qué sabes hacer? Shen Ruojing se tocó la barbilla: —Todas esas cosas que mencionan... sé un poco de cada una. Tres adorables niños estaban a su lado y asintieron al unísono: Testificamos que Mamá en efecto sabe un poco de todo.

Mr. Yan · Urban
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820 Chs

Capítulo 180

—Leng Ling miró fijamente a la mujer frente a ella.

—Sus ojos cariñosos y llorosos de flor de durazno parecían estar enmascarados, haciéndole sentir como si estuviera mirando a la persona que había visto innumerables veces en sus sueños a lo largo de los años.

—Abrió la boca conmocionada y, por un momento, no pudo creer lo que oían sus oídos.

—Pero en el siguiente instante, empujó a Shen Bijun —¡Estás fingiendo ser ella otra vez, aléjate de mí!

—Sin embargo, la persona que ya estaba agotada no era rival para Shen Bijun en ese momento.

—Shen Bijun solo continuó hablando lentamente —Esa Navidad, para hacer tiempo, construimos un muñeco de nieve ¿Recuerdas qué usamos para la nariz del muñeco de nieve?

—Leng Ling la miró fijamente, una mirada tensa titilando en sus ojos.

—Shen Bijun prosiguió —Usamos el mango de tu daga.

—Leng Ling tenía una daga muy hermosa, con un mango rojo.