Capítulo 30 Asignación de Trabajo 2

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—¿Por qué tengo que trabajar con los animales apestosos? ¿Acaso me están tomando como blanco? —dijo Melodía indignada, se sentía menospreciada por Kisha al ponerla en un lugar sucio como los corrales y similares.

Kisha hizo una pausa en su conversación con Eric y se volvió hacia Melodía, que estaba roja de ira. —Entonces dime, ¿qué puedes hacer tú, señorita Evans? —Su voz fría impregnaba todo el lugar.

—Hay otros lugares donde puedes ponerme a trabajar. Puedo ser la asistente de Duke.

Kisha soltó una risita fría que podría hacer que se erizaran los cabellos de la gente. —¿Crees que aún estamos en una sociedad donde ser asistente de un CEO es suficiente para poner comida en tu mesa?

Melodía llevaba una mirada arrogante, pensando que Kisha tenía miedo de que se acercara a Duke al ser su asistente. —¿Qué tiene de malo ser su asistente? ¿Tienes miedo? —Le lanzó a Kisha una sonrisa desafiante.

Por otro lado, Águila le lanzaba a Melodía una mirada burlona, como si estuviera viendo a una chica tonta que aún vivía en su propio mundo.

Kisha dejó de sonreír, su mirada vacía hizo que Melodía no solo se sintiera incómoda, sino también asustada. Comenzó a sudar pero no quería retroceder.

La voz y el aura de Kisha se volvieron unos grados más fríos, lo que hizo que todos en la habitación tomaran aire. —Primero que todo, señorita Evans. No estás aquí como invitada, así que no puedes elegir lo que quieres hacer y lo que no quieres hacer. Segundo, no tienes ninguna otra cualidad admirable en la supervivencia o en las tareas domésticas. Tercero, la comida no es gratis, así que si quieres comer, entonces trabaja y aprende a seguir a tus superiores. Cuarto, ni siquiera puedes cuidarte a ti misma y, ¿aún quieres ser la asistente de Duke? Dime, si te lanzo allí afuera, ¿los zombis te perdonarán la vida solo porque puedes tocar el piano o te observarán bailar?

Melodía estaba que humeaba por ser humillada delante de todos y, lo peor es que ni una sola persona de su familia dijo algo para defenderla. Si las miradas mataran, Melodía ya habría matado a Kisha varias veces. Comenzó a desollar a Kisha viva en su mente y dijo. —Según tu lógica, soy tan inútil, ¿no sería mejor que simplemente sirviera como asistente de Duke para poder aprender una o dos cosas?

—Es cierto, podrías aprender algo si lo sigues. Pero ahora estamos en un entorno donde cada segundo cuenta. La agricultura y la cría de animales son lo más importante. Entonces, ¿no crees que serías de mucha ayuda si simplemente hicieras la tarea que se te asignó? —Kisha desvió el tema.

—¡¿Cómo te atreves a tratarme, la única heredera de los Evans, así?! —Hizo hincapié en la palabra heredera, sin querer reconocer a Kisha como su hermana.

—Hmm. En efecto eres la heredera de los Evans, pero esto no es tu empresa ni tu casa. Así que no me vengas con esas tonterías. —Kisha desvió el tema.

—¡TÚ! —dijo Melodía con los dientes apretados, las manos en puño y las uñas clavándose en su carne.

—¿Qué? —Kisha levantó perezosamente las cejas y continuó—. Si quieres, hay otra solución.

Melodía no respondió pero aún esperaba que Kisha continuara.

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—Podrías simplemente irte. Ve a cualquier base o centro de evacuación, allí te tratarán con respeto y no te pedirán que hagas ningún trabajo sucio que no se ajuste a tu posición. ¿Qué te parece? —Melodía despreciaba a Kisha por ser bárbara y poco sofisticada, pero la odiaba aún más por siempre interponerse en su camino para acercarse a Duke y por tratar de quitarle la atención de su familia, y ahora, incluso la enviaba a un lugar sucio a trabajar. Realmente quería acercarse y darle una bofetada doble a la cara.

La cara de Melodía se contorsionó de manera poco atractiva debido a su ira descontrolada, incluso Emma ya no pudo soportarlo. —Simplemente cambiaré de puesto con Melodía, señorita Aldens.

—Señora Evans, he asignado a todos en su respectivo puesto considerando sus trabajos previos y fortalezas como individuos, lo que pienso que será de ayuda para la base. Pero si desea tomar su lugar, no me interpondré. Solo espero que no vaya a causar problemas tontos o sea un estorbo en la cocina. —El rostro de Emma se enrojeció, no tenía nada que replicar. Incluso ella encontraba a su hija Melodía de mentalidad cerrada en esta situación. Solo podía asumir la responsabilidad por ella como su madre y evitar un enfrentamiento directo entre sus dos hijas. Realmente se encontraba entre la espada y la pared.

Sin embargo, Melodía no apreciaba el gesto y solo resopló. Pensando que le enseñaría una lección a Kisha tarde o temprano.

—Solo vine a echar un vistazo, pero no esperaba ser testigo de esto. —Una voz muy fría resonó en toda la sala de conferencias, todos estaban igualmente nerviosos, pero Kisha miraba perezosamente a la persona que habló.

—Ya casi hemos terminado con la reunión, si tienes algo que quieras añadir, por favor hazlo.

—Hmm. Te dejé completamente a cargo de este asunto. Si hay alguien que no quiera escuchar tus arreglos, simplemente expúlsalos para que se defiendan por sí mismos afuera —Su mirada se detuvo en Melodía mientras lo reiteraba palabra por palabra.

Al escuchar las palabras de Duke dirigidas hacia ella, Melodía se tranquilizó y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos como un grifo defectuoso. —Lo siento, Duke, no quiero causar problemas. Solo quería ser útil para ti.

Sus lágrimas tocaron la sensibilidad de Eduardo, ya que la apariencia de su hija pidiendo disculpas de manera angustiada y con la voz entrecortada le hicieron sentir lástima, habían criado a su hija durante tantos años y la habían mimado. Ella era una dama rica consentida, y ahora tenía que aceptar de repente una situación donde tenía que hacer algo que nunca antes había hecho. De alguna manera, se sentía insatisfecho con Kisha, pensando que estaba tomando a Melodía como blanco a propósito.

Miró a Kisha antes de intervenir para consolar a Melodía y pedir disculpas a Duke en su nombre. —Duke, pido disculpas por el comportamiento de mi hija. Espero que no te lo tomes a pecho, estaba acostumbrada a una vida despreocupada por lo que no se ha adaptado al cambio repentino y su nivel de estrés la llevó a esto.

—Solo toma en cuenta que mi hija está siendo caprichosa —La sonrisa de Eduardo era forzada.

Kisha sintió que había ido demasiado lejos al regañar a Melodía, era verdad que antes era la joven señorita de una familia acomodada y no se adaptaría en solo un día. Así que cedió y dejó que Emma y Melodía cambiaran de puestos ya que no entorpecería ninguna de las operaciones de la base. Y también para darles un poco de margen por Duke.

—Todos aquí fuimos forzados a aceptar lo que el mundo se ha convertido, si vamos a esperar a que algunas personas se adapten, moriremos por los zombis que nunca paran ni un segundo para encontrar su próxima comida —Duke miró alrededor y observó la expresión de cada persona sin perder detalle—. Si piensas que es injusto para ti hacer el trabajo sucio, eres libre de salir y reunir tus propios suministros y pagar por tu alojamiento. No te pediremos que hagas nada más.

Las caras de todos se palidecieron, sabían lo aterrador que era allá afuera y solo habían sobrevivido confiando en el equipo de Duke para llegar aquí. Si salen de nuevo a probar suerte, quién sabe cómo morirán.