Una vez fuera de la posada, tomo altura y me dirijo al distrito de los magos en busca de ropa que encaje un poco más con el nuevo estatus que tengo, después de todo, a partir de ahora voy a estar viviendo en este mundo y me gustaría encajar lo mejor posible en el.
Al llegar al distrito de magos o como lo llaman en el juego y en los carteles de la ciudad, el barrio de los magos, me encuentro un ambiente más misterioso, las calles no son demasiado ruidosas, la gente que vive aquí, que en su mayoría son magos, son más reservados.
Si tuviera que comparar el distrito de los magos con algo de la vida real, probablemente seria un campus universitario en el que todo el mundo esta interesado solo en el aprendizaje y su gran amor es solo el conocimiento, aunque no estoy seguro si esa universidad existe.
Caminando por el distrito, casi no puedo escuchar conversaciones cotidianas, las pocas voces que puedes escuchar son de chicos y chicas que van en grupo, inmediatamente me doy cuenta que probablemente son aprendices o magos de bajo nivel, en cuanto a magos de alto o medio nivel, casi no logro percibir ninguno por las calles, por lo que supongo que estos pasan la mayor parte del tiempo estudiando diferentes magias o estudiando como funciona el mana.
Habiendo ya caminando un rato por las calles del distrito, finalmente logro encontrar una calle con tiendas que parece reservada a vender bastones, varitas, túnicas, sombreros y equipos para magos.
Pero antes de entrar a una de las tiendas de ropa, veo una multitud de magos formando un circulo y un joven mago medio inconsciente en el suelo, aunque no es asunto mío, me entra la curiosidad por saber que a pasado para llegar a esa situación, ya que el chico medio inconsciente esta físicamente bien.
Acercándome a preguntar que a pasado, una de las chicas del grupo que lo rodea me explica que estaban hablando de diferentes hechizos que han aprendido últimamente y su amigo, que le gusta destacar, se jacto de que había descubierto en manuscritos antiguos un hechizo muy poderoso, pero se ve que el hechizo requería mucho más mana del que había leído y se ha quedado sin mana.
Demon: Entonces a colapsado simplemente porque se a quedado sin mana? - Pregunto ya que estoy bastante seguro que no te pasa eso si te quedas sin mana.
Chica: En parte si, pero a colapsado principalmente porque a usado más mana del que tenia. - Me explica, haciendo que todo me cuadre mucho más.
Mirando el lamentable estado del chico en el suelo, no puedo evitar sentir un poco de lastima así que extiendo la mano hacia el mientras dejo escapar un poco de mana.
[Mana transfer] (Transferencia de mana)
Utilizando este hechizo, noto que la pálida cara del chico empieza a recuperar su color y deja de temblar en el suelo.
Chica: Gracias por ayudar a mi amigo. - Me dice la chica, ahora con un poco de respeto, al mismo tiempo que me miran con curiosidad los que antes rodeaban al chico.
Demon: No hay de que. - Digo mientras me alejo del grupo y entro en en la tienda de ropa mágica que tenia una mejor apariencia.
Al entrar en la tiendo, veo una gran cantidad de túnicas, varitas, bastones, objetos mágicos diferentes, algunas túnicas tenían incrustados cristales de hielo, algunas de fuego, mientras que algunas podías percibir a simple vista el excelente trabajo artesanal que había detrás de ellas.
Mientras estoy echando un vistazo alrededor de la tienda, veo a una anciana que baja de las escaleras acompañada en su derecha por una chica joven muy hermosa de unos 20 años pelirroja, mientras que a su izquierda lo sigue un chico con gafas, alto y rubio, con los ojos azules que desprende un aura noble.
Anciana: Necesitas ayuda, joven mago. - Me dice la anciana que de repente a desaparecido de la bajada de las escaleras y a reaparecido a mi lado.
Demon: Estoy buscando un poco de ropa que sea adecuada para mi, me especializo en magia de fuego y hielo. - Le digo un poco aturdido a la anciana mientras doy un paso atrás debido a la profunda impresión que me a dejado.
Anciana: Veamos... una conjunto de ropa que pueda serte adecuado. - Dice mientras la joven y el joven llegan a su lado y me miran.
Chica: Maestra, quien es esta persona? - Pregunta la chica sin apartas sus ojos de mi.
Anciana: No se quien es esta persona, pequeña Alice, pero no es alguien normal. - Dice haciendo que Alice y el chico me miren muy sorprendidos, por lo que parece esta anciana no esta acostumbrada a dar notas demasiado altas.
Demon: Y tu quien podrías ser? - Le pregunto a la anciana, que ahora esta mirando ropa por los pasillos, ganándome una mirada de enojo por parte de los jóvenes.
Joven: Como te atreves a preguntar el nombre de nuestra maestra. - Dice el joven mientras libera casi todo su mana para intimidarme haciendo que me enoje, pero antes de que pueda liberar mi mana para aplastarlo, veo a la anciana que le da un golpe al joven lo que hace que me detenga.
Anciana: Marcus, no había dicho que esta persona no es alguien normal? Que te he enseñado sobre como tratar a alguien más fuerte? Tienes que usar la cabeza, no la fuerza. Discúlpate. - Dice la anciana mientras regaña a su discípulo.
Marcus: Lo siento por mi comportamiento. - Me dice mientras actúa como si nada hubiese pasado, dejándome impresionado por como puede ser tan desvergonzado.
Aceptando las disculpas de Marcus, me vuelvo para mirar a la anciana que también actúa como si nada hubiese pasado, haciéndome pensar que todo esto a sido un acto.
Anciana: Que tal esta túnica? Esta hecha con las escamas de una serpiente elemental, puede canalizar excelentemente la magia de fuego y hielo, además de que proporciona una gran comodidad. - Me dice mientras me da una túnica y unos pantalones.
Demon: Tienes algún lugar donde me pueda probar la ropa? - Le digo mientras examino la ropa que me a dado.
Anciana: Por aquí. - Me dice.
Una vez fuera del probador, empiezo a liberar mi mana en forma de magia de fuego y para mi sorpresa, la ropa que me a dado empieza a arder, pero el fuego no me quema, es como si el mana se extendiese a la ropa haciendo que esta se encienda, haciendo lo mismo con magia de hielo, en vez de fuego, aparece hielo.
Demon: Supongo que esto servirá, cuanto cuesta? - Le pregunto a la anciana.
Anciana: Normalmente esa túnica y pantalón serian unos 200 de oro, pero a cambio de un favor para el futuro te lo puedo dejar gratis. - Me dice.