El ataque hacia el profesor, Logan y Storm ya había drenado las últimas fuerza de Rilley al usar el Boost Mode a un 30%. Era consciente de los movimientos e intenciones de Bestia, pero lamentablemente ya no podía hacer mucho si todavía quería salir de forma segura. Tenía que guardar reservas de energía y realizar movimientos de acuerdo con una estricta estrategia.
Sintiéndose débil no podía hacer mucho, a pesar de su renuencia simplemente optó por mirar de forma inexpresiva como Cíclope sería salvado. Su cuerpo ya había llegado a un punto de quiebre, sus huesos crujían por la ruptura, sus músculos y ligamentos se habían vuelto inútiles. Ahora Rilley simplemente se mantenía de pie usando lo último que le quedaba de fuerza soportando un dolor constante pero tolerable.
En el siguiente momento inexplicablemente desde lo profundo de su corazón surgió una fuerte ola de ira, sus emociones tuvieron un alboroto casi incontrolable, Rilley sintió que varias de sus emociones se intensificaron a niveles extremos. Su deseo de matar a los X-Men también surgió de una manera espontánea.
Rilley inmediatamente supo que algo andaba mal, al momento siguiente comenzó a tener un sentido de desconexión y somnolencia, como si su cuerpo no le perteneciera sintió un rechazó hacia su consciencia y una expulsión hacia un vacío. Recordando una sensación similar le vino a la mente la vez que perdió el control de su cuerpo y la voluntad del simbionte sintético tomó posesión.
En aquel momento aquella extraña bestia producto de la voluntad del simbionte sintético se enfrentó a él por el control del cuerpo, al final tras las acciones de ambos las cosas llegaron a un punto irreconciliable, Rilley sentía desprecio por la bestia poco inteligente y jamás aceptaría ceder el control de su cuerpo, por su parte la bestia sentía odio e ira hacia el engañoso humano.
En el momento en el que Rilley sintió la somnolencia instante las alarmas del microchip de protección mental sonaron en su cabeza, haciéndolo depetar y volviéndolo un poco más enérgico. Si bien logró mantener su conciencia todavía perdió el control de su cuerpo a manos de la criatura, con la ayuda del microchip de protección mental y su fuerte voluntad logró resistir.
Ahora había un tira y afloja entre la bestia y Rilley, cualquiera en este momento podría resultar vencedor todo dependía de las voluntades de cada uno. A pesar de que Rilley estaba siendo ayudado por el microchip de protección mental siendo un dos contra uno, aún así la bestia ferozmente contrarrestó los ataques de voluntad.
De seguir así el punto muerto se extendería hasta que Rilley perdiera toda su energía y entrara en un estado suspendido o de hibernación. Entonces optó por ceder el control de su cuerpo de forma temporal, también quería ver cuales eran los planes de la criatura al tomar el control.
Sintiendo que Rilley se retiraba cediendo el control del cuerpo, la criatura se mostró arrogante creyendo que su poderosa fuerza había logrado asustar al engañoso humano. Rilley también podía sentir las emociones de la criatura por lo que sintió exactamente su creciente arrogancia, Rilley solo pudo poner sus ojos en blanco frente a la mente tan simple de la criatura.
Rilley no tenía ganas de corregirlo y simplemente guardó silencio, de la misma manera que él podía sentir las emociones y pensamientos de la criatura, estaba seguro de que por parte de la criatura también era lo mismo. Tras la demostración de su mente simple, Rilley también entendió que emociones y pensamientos más complejos para esta criatura recién nacida simplemente serían ignorados.
Todavía conservando los colores característicos de Spider-Man el cuerpo de Rilley sufrió una impactante transformación, sus músculos se expandieron haciéndolo adoptar un tamaño dos veces mayor. La máscara pareció romperse en la zona de la boca y de este mismo lugar se formó una gran boca con afilados dientes. Sus brazos y piernas cambiaron para adaptarse a sostenerse en cuatro patas, también apareció una larga cola con una cuchilla afilada en la punta. Pronto todos sus dedos se convirtieron en cuchillas extremadamente afiladas.
Toda la narración por si sola daba la apariencia de que todo lo sucedido había llevado algo de tiempo, pero lo cierto es que ocurrió tan rápido que Bestia no pudo darse cuenta del peligro hasta que este ya estaba frente a él.
Con un rugido feroz y una descomunal intención asesina impulsó las garras de sus patas delanteras dirigidas hacia Bestia quien tenía la intención de salvar a Cíclope. Lamentablemente para la bestia simbionte Bestia logró escapar de su ataque letal, y esto lo demostró gruñendo con furia y tomando posición para un ataque de seguimiento.
Bestia sintió el cálido líquido que salía de sus entrañas, para evitar más fuga del líquido vital con su mano trato de cubrirse la herida. Con una constante tos salió sangre de su boca, el sabor metálico de la sangre quedó como un regusto en el paladar.
Bestia ahora estaba confundido, no entendía cómo la situación había llegado hasta estos extremos. Al principio llegó frente al conocido héroe Spider-Man para conocer sus intenciones y detenerlo en caso de que viniera solo para causar porblemas, al final se estaba enfrentando en una lucha de vida o muerte a un bestial spiderman mutante. Mirando lo sucedido con sus otros compañeros miembros de los X-Men todo parecía indicar que fue un error enfrentar a ese extraño intruso desde el principio.
En la mente de Hank ya le había quedado claro que esa cosa no era Spider-Man, sino alguna extraña criatura que podía adoptar su forma. Ahora lo único en lo que podía pensar era en cómo lograr salvar a sus demás compañeros, si el escapara por su cuenta los demás miembros X-Men tendrían que soportar las consecuencias, Hank no era alguien sin corazón, puso en consideración no solo su propia seguridad sino también la de sus compañeros.
Solo pudo dirigirle una mirada complicada y renuente al inconsciente Scott, la situación ya era muy difícil, a pesar de que no lo quería tendría que dejar a Scott por su cuenta si quería apoyar a los demás.
Rilley se dio cuenta de las complicadas expresiones en el rostro azul de Bestia, teniendo una idea de sus pensamientos quizo aprovechar las oportunidad para finalmente dejar el territorio de la escuela mutante. Personalmente en esta ocasión ya estaba cansado de tanta emoción, ahora simplemente quería regresar y descansar hasta sentirse satisfecho.
Tomando momentáneamente el control del cuerpo, con gran fuerza de voluntad apenas pudo exprimir unas pocas palabras de su boca. —Largo de aquí. -la bestia movió su gran boca y habló mostrando sus afilados dientes, escuchándose como la voz ronca de un demonio salido desde las profundidades del mismísimo infierno.
Incluso las palabras le hicieron sentir a bestia un escalofrío que calaba dentro de sus huesos. Apretando los dientes dudó por un momento, no sabía que planeaba la criatura y si lo dejaría irse en realidad, pero no había otra opción más que obedecer a sus palabras e irse. Se dio la vuelta con mucha cautela cuidando de que la criatura no le jugara una mala pasada y lo atacara por la espalda.
Bestia dio un salto desde el jet, pronto encontró a Coloso llevando a sus brazos a Storm quien se había desmayado y estaba malherida, también había reunido las partes de Logan y ahora se estaba regenerando muy lentamente, a pesar de esa anormalidad Bestia no pudo prestarle tanta atención ya que su mente se encontraba ocupado en otras cosas.
Por su parte en cuanto Rilley vio que Bestia se iba recuperó rápidamente el control de su cuerpo y entró de una vez dentro de jet, arrojando el cuerpo de Cíclope en una esquina, ya no teniendo fuerzas Rilley se desplomó al suelo. Lo único que pudo hacer antes de que todo se oscureciera fue dar la orden para salir inmediatamente. En una esquina de su visión pudo ver que su energía se había vaciado por completo.
En su mente solo pudo escuchar la voz de Sophin antes de perder todo el sentido de su entorno.
«Sin energía disponible. Entrando en modo de muerte suspendida. En espera de energía de activación».
Este mensaje había dado aviso de su primera muerte, una de las tantas que tendría en el futuro. El jet activó su máxima velocidad en solo unos instantes, alcanzando una velocidad sonica a cambio de la disminución de la vida útil de los propulsores. Incluso un par de motores explotaron por la potencia tan alta.
Los mutantes de la escuela y los X-Men solo pudieron observar con desgana como el atacante que había venido a causar problemas secuestraba a uno de los suyos y se iba pavoneándose tan flagrantemente. Ese día su orgullo mutante había sido pisoteado.
...
El jet voló por el cielo llegando a la isla de Hawái, no teniendo más potencia para controlar el aterrizaje chocó contra una zona de alta actividad volcánica. Este era un lugar aislado en donde Rilley había construido uno de sus laboratorios secretos.
Cuando el jet colisionó en la zona, en varios lugares la tierra pareció abrirse, estas eran las compuertas que dejaron salir a los androides de asistencia. Maquinaria inteligente remolcó el jet destruido después de que los androides de asistencia se llevaran a Rilley y Cíclope en una camilla médica.
Bajo las ordenes de Sophin ambos fueron enviados a lugares diferentes. Cíclope fue puesto en detención, encerrado en una habitación especial fue sedado con fuertes medicamentos. Esto permanecería así hasta que Rilley despertara y diera nuevas ordenes.
Mientras tanto Rilley había sido trasladado a una cámara especial de recuperación, fue puesto en un equipo médico de investigación reciente, esta máquina era como los equipos médicos que aparecían en películas de ciencia ficción. Consistía en una cápsula de vidrio en la que se introducía al paciente con una mascarilla de respiración asistida, una vez dentro la cápsula se cerraría automáticamente y se llenaría con un fluido especial.
Rilley había creado este fluido especial mezclando fármacos especiales de adherencia celular y Mirage Ultrax, este último potenciaba los efectos beneficos y otorgaba una mayor densidad a la mezcla. El fluido era capaz de reparar los daños de afuera hacia adentro y nutrir las deficiencias del cuerpo.
La única diferencia entre esta máquina construida por Rilley y la vista en las películas de ciencia ficción, era que la máquina de Rilley no mostraba el tiempo estimado de recuperación. Esta al ser una variable que cambiaba de acuerdo al paciente y su estado no era fácilmente cuantificable.
El cuerpo inerte de Rilley estaba dentro de la cámara de recuperación flotando como un cadáver que cayó al agua. Si un especialista en la medicina forense viera el estado de Rilley desde un principio, entonces sin siquiera hacer nada declararía inmediatamente a Rilley como fallecido.
Su cuerpo frio ya se había hinchado, su piel se veía del color de su sangre coagulada, de su nariz, boca y oídos salía sangre espumosa oscurecida. Rilley en ese estado estaba más que muerto, debido al desgaste prematuro de sus células incluso el tiempo de defunción podía medirse en horas, era visible que la necrosis celular ya se había expandido demasiado fuera de lo normal.
Los androides médicos limpiaron su cadáver y finalmente lo metieron a la cámara de recuperación, pero fue introducido sin una máscara de respiración asistida. Los signos vitales no tenían respuesta, el electrocardiograma mostraba gráficos de una línea continua y la presión sanguínea era cero. El microchip de protección mental no podía vincularse, le era imposible enviar o recibir señales.
No fue hasta que se aplicó una corriente eléctrica dentro de la cámara de recuperación que apenas hubo pequeños cambios. El par de brazaletes de Rilley se iluminaron con un brillo tenue que parpadeaba cada pocos segundos, este era la señal de que había entrado a trabajar el miniconvertidor de energía instalado en su interior y rápidamente canalizaron la corriente para trabajar en modo dual, recargando el suministro de energía y a su vez brindando una recuperación rápida.
En unos pocos minutos la necrosis cuagulante en su cuerpo retrocedió haciéndolo recuperar su tono de piel normal, su cuerpo hinchado poco a poco también volvió a la normalidad. Unas horas después el electrocardiograma mostró pequeños picos que saltaban de vez en cuando, la presión sanguínea subió progresivamente. Y ya después de otra hora sus signos vitales parecían normales, tal como lo sería en una persona viva.
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