capitulo I

Por fin había llegado a la universidad ya es martes y la siguiente hora me toca Derecho y luego Matemáticas, yo había llegado tarde a la universidad así que no entre a mercadotecnia que era mi primera materia , solo estaba en una banca a fuera de uno de los edificios, solo miraba al cielo y se podían ver los otros 3 edificios sobrantes de la universidad, solo empecé a pensar y en lo que quería hacer a futuro, pero no había nada interesante que hacer a futuro, incluso empecé a dudar de la escuela, es por ello que había llegado tarde, me quede con la computadora estudiando la noche anterior, pero no sobre mi carrera, era sobre biología, botánica, química y zoología, me di cuenta que se me facilitaba la biología y unas cuantas de sus ramas, pero solo pude estudiar lo más superficial no es que me sintiera insatisfecho con mi carrera solo que sentía que podía encontrar algo mejor para mí.

El día era igual que siempre, cuando me di cuenta ya eran las 9:00 am y entre al salón como era habitual, me senté en una de las bancas que estaba en la parte trasera del salón y siempre eran pocos estudiantes en ese salón, eran matemáticas eran dos horas de esa materia por lo general me era fácil pasar la materia si el examen valía el 80% de la calificación, siempre sacaba 8 o 7 de calificación y me bastaba con eso, ya eran las 10:00 am tal vez un poco más o un poco menos ya que hace un rato que no veía mi celular, estaba distraído con un lápiz girándolo en la mesa, en ese momento empezó a sonar la alarma sísmica en toda la escuela y como nosotros nos encontrábamos en el primer piso del edificio bajábamos lo más rápido posible, todos bajaron sin sus cosas pero como yo nunca saque mis cosas más que un lápiz, solo tome mi mochila y salí del salón, cuando me encontraba bajando las escaleras el piso empezó a moverse, el sismo ya había comenzado aunque era algo suave al principio, al fin había llegado a la plaza en donde se encontraba el estacionamiento, me sentí más seguro, pero esa seguridad se fue en solo un par de minutos.

pasaron 30 segundos después del sismo, este se empezó a intensificarse más y más hasta el punto en que todos teníamos un rostro de terror sabiendo que este ya no era un temblor sino un terremoto, en nuestras caras se podía observar el terror y el pánico apoderándose de nosotros, algunos empezaron a gritar y llorar, yo solo podía ver el suelo, ya no podía siquiera ponerme de pie, cuando levante la mirada no creía lo que veían mis ojos, los árboles se tambaleaban como banderas que las agita el viento el crujir de todos los árboles, en ese momento el sonido llegaba de todas partes; gritos, sollozos, la alarma de los autos, de repente el terremoto empezó a sentirse más fuerte, se escuchaba el crujir de las ventanas y como reventaban algunas, se empezó a escuchar el crujir de los edificios y como empezaban a agrietarse, en ese momento mi cabeza quedo en blanco cuando vi caerse algunos de esos edificios, todos ahí empezaron a gritar y algunos lloraban pero todo eso fue silenciado por los edificios cayendo; El terror se apoderaba de mi pensaba que en cualquier momento iba a orinar mis pantalones del miedo.

la ciudad se quedó en completo silencio por alrededor de 10 minutos, no se escuchaba ni siquiera el ladrar de los perros o el sonido de las aves cantar, no creo haber escuchado un silencio así, ni siquiera cuando me encontraba fuera de la ciudad, y eso que nuestra ciudad era una de las más pobladas, después el llanto de los que estaban en el punto de control se escuchó seguido de sirenas y una que otra ambulancia cuando vi pasar un camión lleno de militares, lo raro era que llevaban armas en vez de picos y aún más raro era que su respuesta era demasiado rápida para el temblor, normalmente hubieran tardado horas pero esta vez solo fueron minutos, cuando mi atención permaneció en la plaza solo había sollozos y gritos de las personas, los profesores gritaron.

- ¡quienes necesiten atención medica acérquense!

Por lo que pude ver nadie necesitaba atención médica, solo que muchas personas estaban desmayadas y unas cuantas con crisis nerviosas, en cambio yo ni siquiera me podía levantar, mis piernas estaban temblando por el miedo, cuando por fin me pude levantar, las personas tomaron sus celulares pero al ver su expresión supe que no servían las líneas telefónica y las redes de comunicación; aunque si se pudo escuchar una radio a la lejanía, recuerdo que en esa plaza estaban más de 1000 alumnos sin contar a los trabajadores, cuando todos se callaron para escuchar la radio y saber lo que sucedía solo se pudo escuchar el sonido de la estática, todos tenían un rostro de desesperación por no saber lo que sucedía, pero yo solo pude ver el suelo, por lo visto el terremoto afecto a demasiadas estructuras y algunas otras se derrumbaron, al parecer las casas recién construidas fueron las que más resistieron, pero los otros edificios no tuvieron la misma suerte algunos cayeron por completo y otros estaban en partes.

Después del gran temblor que asolo al país hace varios años las autoridades cambiaron las regulaciones de construcción de la ciudad haciendo que los hogares fueran mas resistentes a los temblores, pero eso fue hace solo unos 10 años.

Una vez que los profesores pasaron lista de los que se encontraban en la plaza, la cara de horror que pusieron nunca la borrare de mi mente, solo éramos el 40% del alumnado que nos encontrábamos ahí, el otro 60% se encontraban entre los escombros de los edificios que yacían destrozados, pude ver la cara de mis compañeras como lloraban sin cesar, aunque yo solo podía mirar hacia donde se encontraban los escombros, en eso me llamo uno de mis amigos.

. ― ¿estás bien? ¿No te paso nada?

No, estoy completamente bien. Y a ti ¿no te paso nada?

. ― no, estoy entero todavía Por cierto he visto a Lizzeth, la vi en la parte de allá atrás, (señalando el otro extremo de la plaza) y creo que estaba llorando.

Había olvidado todo a mi alrededor inclusive que tenía una novia, pero me habían hecho recordarla

Iré rápido allá

Fui a paso veloz, trate de correr, pero con tantas personas a mi alrededor me era muy difícil, algunas estaban sentadas y me estorbaban, tenía que esquivarlas y ver por dónde iba, como no la veía grite su nombre ¡¡LIZZETH!!

No había respuesta, empecé a tener miedo, un miedo que pocas veces había sentido, pensamientos horribles pasaron por mi mente sobre lo que le pudo haber pasado, me arrepentí de no haberle preguntado a mi amigo como se encontraba, seguí caminando con impaciencia y chocando con todas las personas y de nuevo grité ¡¡LIZZETH!!

No había respuesta, empecé a desesperarme, traté de ir más veloz esquivando a las personas, pero en ese momento las que se encontraban sentadas se levantaron y miraron todos a un mismo lugar, me di la vuelta por instinto y pude ver un montón de personas con uniformes color naranja y en su espalda decía ``topos´´.

Eran personas estrenadas para casos como estos, salvaguardar a las personas en casos de sismos y terremotos, ellos eran la esperanza de los países desde el incidente de 2024 que sucedió un temblor en casi toda Latinoamérica esa institución que originalmente era de México paso a ser un organismo internacional que abarco toda Latinoamérica.

intente apresurarme más y grite de nuevo su nombre solo que con más ímpetu y una desesperación en mi interior que no creía poder aguantar más, no supe cómo, pero estaba seguro que vi alzar una mano, no sabía explicarlo pero era ella por alguna razón estaba seguro o ¿tal vez era mi desesperación haciéndome ver ilusiones? no lo sé, pero gracias a ello la pude ver, esa señal cuando pude ver de reojo vi que era ella, ahí estaba parada parecía más hermosa que nunca, con ese largo cabello negro que haría que te perdieras en él, sus labios me parecieron aún más rosas que de costumbre, esa silueta delgada, cuando por fin volteo a verme puso una sonrisa de la cual me había enamorado la primera vez que la vi, tenía los ojos llorosos y rojos por llorar, verla me así me hizo un nudo en la garganta.

Cuando la vi más cerca mi corazón empezó a estremecerse, pude ver que ella empezaba a sonreír, pero después cuando por fin estaba a unos pasos ella soltó en llanto, brotaban sus lágrimas y recorrían sus mejillas, no sabía que hacer o decirle, así que solo la abracé cuando la tuve en mis brazos ella me rodeo con los suyos y solo estuvimos ahí hasta que ella se calmó y se apartó un poco de mí.

estaba muy preocupada por ti. -diciéndome entre sollozos

Luego de eso se aferró de nuevo a mí, me di cuenta de lo mucho que me necesitaba, no sabía que decirle, así que solo acaricie un poco su cabeza haciendo que se despeinara, al verla toda despeinada solo me pude reír, después le dije que se calmara que dejara de llorar, ella levanto su rostro y solo le limpie las lágrimas con mis manos, solo sonrió y nos fuimos acercando uno al otro, me fui acercando lentamente a sus labios ella cerro los ojos.

tienen que evacuar el área, es peligroso quedarse aquí, puede ocurrir una réplica del sismo. -decía un socorrista

No sabía que tantos destrozos hizo el terremoto, pero estoy seguro de que rebaso cualquier otro de la historia humana, ya que había derrumbado muchos edificios y casas, parecía el paisaje de una película post- apocalíptica, o de fotos antiguas del desastre de Hiroshima y Nagasaki solo que, con más edificios, era tan increíble lo que veían mis ojos que no alcanzaba a asimilarlo del todo, los socorristas solo dijeron que desalojáramos lo más pronto posible.

Cuando salimos de la escuela pudimos ver una enorme grieta que atravesaba la mitad de la calle, a simple vista parecía que tendría un ancho de por lo menos un metro, cuanto todos se acercaron a la grieta trataron de ver su profundidad, cuando vi hasta donde llegaba parecía que no tenía fin y atravesaba por toda la ciudad. En ese momento yo y Lizeth nos acercamos y vimos la gran fisura.

¿Esta muy profundo esta cosa?

Si quieres te empujo así podrías comprobarlo

(risa) graciosito

¡¿Qué?!, solo quería romper la tensión, ¿crees que nos lleve al centro de la tierra?

no lo sé, tal vez

Espero que llegue al centro de la tierra

(Risas de ambos)

sabíamos que esa pequeña conversación era para romper la tensión de ambos y que no se notara la preocupación, pero aun así no podíamos ocultar nuestro miedo de lo que habría pasado allá afuera, en ese momento se escucharon los picos golpeando las rocas, y el de los martillos eléctricos triturándolas, pero algo era seguro teníamos que llegar a nuestro hogares, la avenida principal estaba totalmente dañada por la grieta que la atravesaba así que el llegar a nuestras casas tenía que ser a pie y apenas eran las 10:30 AM. Pero el llegar iba ser muy exhausto ya que los dos vivíamos al extremo de la ciudad, las personas caminaban a nuestro alrededor ya que el transporte estaba completamente varado, cuando caminamos por alrededor de treinta minutos empezó a temblar de nuevo, esta vez era algo suave, pero aun así no dejo de sentir ese miedo de nuevo, las personas a nuestro alrededor estaban hincadas y mirándose unos a otros con la misma cara de terror, en ese instante Lizeth me abrazo, y me apretó con sus brazos cada vez más fuerte hasta el punto de que sintiera dolor en la espalda, cuando alzo la mirada yo le dije que lo mejor era hincarnos y dejar que pasara el temblor, y así lo hicimos pero ella empezó a llorar de nuevo, yo ni siquiera podía hablar del miedo que sentía, inclusive mis piernas temblaban del miedo, lo único que pude hacer fue rodearla con mi brazo y acariciarle la cabeza una y otra vez hasta que se acabara el sismo, paso un rato para que parara el sismo y cuando por fin se detuvo lo único que pude hacer fue ponerle una sonrisa.

No te preocupes ya paso

pero…

Pero ¿qué?

mi casa…

Mejor aceleramos el paso para llegar pronto.

¿no pareces preocupado por tu familia?

Por supuesto que lo estoy ¿porque lo preguntas?

no lo demuestras. - confundida

El que no lo demuestre no significa que no lo este, simplemente no quiero preocuparte, pero aun así termine haciéndolo. Con el temblor que paso mi corazón se agito. - acerque su mano a mi pecho y ella había sentido mis latidos y como estaban frenéticos

respira profundo y lentamente tres veces eso te tranquilizara.

Está bien, así lo hice, solo que esta vez no pude ponerle una sonrisa ya que parecería falsa, cuando seguimos caminando veíamos escombros por todas las calles, en nuestro camino las casas seguían en pie y otras no tanto, aunque solo fuese una parte. Cuando pasamos por lo que era un puente vehicular que ahora solo eran escombros y debajo de ellos estaban varios automóviles, aunque solo se veía una parte de ellos.

¿crees que haya personas adentro?

Tal vez, no lo sé. – me sentía agotado mentalmente

¿y si alguien necesita ayuda?

Eso no nos incumbe

¿si están heridos?

Eso no nos importa, los rescatistas lo harán, vamos sigue caminando

¿pero puede haber alguien ahí atorado esperando a que lo salven?

Si tiene suerte lo ayudaran.

¿y si fuera alguien que conocieras? - desesperada

Me sentía aletargado y peor aún no me importaba lo que les paso a las personas, pero mi ira por fin salió.

¡NO PODEMOS AYUDAR! ¡CALLATE Y SIGUE CAMINANDO!.

me sentí mal después de gritarle, este no es el momento de discutir, tú tienes algo muy importante esperándote en tu casa, y deberías saber que esa es tu máxima prioridad ahora y aun así estas queriendo ayudar a otros, aun sigues siendo la misma persona aun con estas circunstancias, eso me alegra ya que fue de la chica de la que me enamore, pero en estos momentos debes de centrarte en lo que más quieres que es tu familia.

Ver a las personas aplastadas casi me hace vomitar, pero pude evitarlo de alguna forma el olor era horrible y en especial ver a una persona muerta ya era bastante traumático.

Ella no alzo la cabeza, solo la tome de la mano y seguimos caminando, sabía que aún faltaba por lo menos una hora de camino así que solo caminamos.

caminando así seguramente en treinta minutos nos separaríamos, cuando pudimos ver un grupo de personas que caminaban en la misma dirección, forcé el paso para alcanzarlas, cuando por fin nos unimos al grupo me encontré con uno de mis compañeros de la universidad, solo me dijeron que hubo un camión que los dejo hasta este punto, menciona que los hospitales cayeron y que habían puesto tiendas en distintos lugares para atender a los heridos.

Aunque más tarde se sabría que algunos edificios en especial hospitales quedaron intactos

Lizeth le costaba más trabajo seguir el paso de las personas, pero aun así ya no caminaba atrás de mí, sino a lado mío.

¿Quieres tomar un descanso?

no, estoy bien, además de que falta poco

No lo había notado, es en la siguiente desviación verdad

ya falta poco

Mejor descansa ahora que estamos juntos

La obligue a que descansáramos, solo tomamos un poco de agua que traía en mi mochila y ella saco unos dulces. Tenía miedo de que cuando no estuviera a su lado ella se desmayara o algo parecido. Aun así, no podía decirle nada.

Cuando por fin mejoro seguimos caminando, cuando vi la desviación las personas se separaron.

Bueno hasta aquí nos separam-

Ella me abrazo antes de que terminara de hablar, tan solo no dije nada

Nos veremos en unos cuantos días, no sabré cuando y tampoco podre llamarte o contactarte de alguna forma, nada funciona así que solo te pido que te cuides.

lo mismo digo

Tan solo la abrace, ella subió la mirada y cerró los ojos, yo me incline un poco y le di un beso en la frente.

Eso es todo, tienes que apurarte.

Ella solo dio la vuelta y camino lentamente, yo solo seguí por el otro lado, pero por alguna razón sabía que iba a estar bien, que nada iba suceder, llego a mí una calma inmensa como nunca la había sentido, pero aun así me sentía triste, de haber sabido lo que pasaría en el futuro no me habría alejado de ella, nunca me habría alejado, la hubiera protegido de esas "cosas", pero como muchos dicen "él hubiera no existe"

Y así llevo caminando más de media hora, y las nubes ocultaron el sol, fue un alivio el sol estaba quemándome la espalda, pude seguir más rápido, cuando seguí caminando pude ver los escombros del puente vehicular que estaba cerca de mi casa, cuando me subí a los escombros pude ver que en la avenida principal debajo de lo que era el puente, estaba esa enorme grieta, aunque lo que más me aterro fue que no veía el fin de esa cosa, me distraje por un momento cuando vi a algunas personas caminar aun lado de los escombros, ya no faltaba mucho solo unos diez minutos más, si caminaba rápido, cuando empecé a caminar, pude ver que había una carpa grande y al parecer era para atender a las personas heridas ya que pude ver a personas con bata pero no me intereso seguir mirando, solo seguí caminando unos 5 minutos, cuando pude ver a una mujer que estaba embarazada cargando lo que parecía una mochila, al parecer era muy pesada ya que se detenía a cada momento para descansar y volver a comenzar, cuando la vi me regrese para ayudarla no era mucho el tiempo el que me quitaba.

¿La ayudo?

muchas gracias

No es nada, solo lo levanté y empecé a caminar a un lado de ella

¿Hacia dónde se dirige?

Hacia algún hospital

Están muy lejos los hospitales, aunque cuando iba caminando vi una carpa con médicos

¿entonces me podrías guiar?

Sí, no hay problema.

Mire ahí está la carpa, ahí puede preguntar

gracias, por cierto, me llamo Verónica

mucho gusto me llamo Alex, por cierto ¿Cuántos meses tienes?

tengo ocho meses, solo que con todo lo que paso tengo que ver si no le pasó nada a ella, como mi esposo es doctor me dijo que le diera una visita que esta en la carpa.

¿Ella? ¿Es niña?

sí. Una hermosa niña

Ya llegamos, aquí la pueden atender

Ella solo entro y se sentó en un pequeño banco, vi que había cortinas para separar a algunos pacientes, además que usaron camas improvisadas, yo solo solté la maleta cerca de verónica, y solo le dije que me iba, ella solo dijo gracias y luego un "nos vemos" con una sonrisa, yo le dije lo mismo sonriendo.

Solo camine y camine, ya no pensaba en nada solo en llegar a mi casa o lo que quedaba de ella por lo menos, solo di vuelta en la esquina y por alguna razón las casas estaban casi completas a excepción de unas pocas, vi que había alguien sentado enfrente de escombros, solo estaba ahí sentado sus rodillas tocaban su frente, mi casa estaba completamente destrozada lo único que quedaba era el primer piso, solo me acerque a él, le toque el hombro, y el alzo la cabeza, era mi vecino teníamos casi al misma edad.

¿Qué paso?

un sismo

No seas pendejo, me refiero a ti

¡Ha! Nada, solo espero a que alguien que conozco venga aquí

¿Y estas bien? ¿Tu familia está bien? ¿No estas herido o algo?

nada está bien, me acabo de enterar que mi madre falleció, no sé nada de mi papá y como puedes ver mi casa está hecha mierda, por lo que puedo ver es que la tuya apenas y se sostiene, aunque sea la planta baja la única que sigue en pie.

Lo siento

estamos igual no crees

¿A qué te refieres?

pensé que ya lo sabias…

¿De qué hablas?

bueno hace como una hora apareció una chica, podría estar seguro de que era amiga de tu hermana, al parecer sufrió un accidente con el temblor, pero dicen que está en la carpa que está cerca de aquí.

¿Es la carpa que está cerca del puente vehicular?

sí es esa. Intenta calmarme y toma esto

Él me había dado un chocolate, no sabía el porqué, mis piernas estaban temblando y mis pies dolían por tanto caminar, mi mente se había desconectado y no sabía qué hacer, solo quería correr, pero mis piernas no respondían.

solo comételo, te calmara

Solo lo metí en la boca, pero no pude ni morderlo, solo le dije que tenía que correr, y le dije adiós.

cálmate, no lograras nada con estresarte y echar a correr, mejor piensa lo que vas a hacer en los próximos tres días.

No puedo. Primero tengo que ver a mi hermana.

está bien. Yo estaré aquí hasta que vea alguien a quien conozca.

Solo corrí, pero mis piernas dolían, sabía que por el calor y lo que camine, seguramente tendría ampollas que estarían tronando a cada paso que diera. Pero aun así no podía parar hasta que pudiera ver a mi hermana.

Cuando llegue grite por mi hermana, pero nadie pudo responderme, y le pregunte a la primera persona que vi con bata.

Perdone se encuentra aquí una niña llamada Yue

¿Yue? No lo sé, pregunte a la enfermera que está ahí sentada tiene todos los registros de las personas.

Gracias

Disculpe. Aquí se encuentra una chica llamada Yue.

Enfermera. ― permítame un momento. ¿Cómo es ella?

Mmm. mide 1.60 y tiene el cabello negro, ojos cafés claro, ninguna cicatriz en el rostro, piel morena clara, delgada y lleva puesta una blusa azul con negro y unos pantalones de mezclilla, no usa lentes y es estudiante de preparatoria[j3] .

Ella solo ojeaba papeles que tenía amontonados, cuando ella por fin parecía al ver encontrado me dijo que, si estuvo ahí, pero fue trasladada a uno de los edificios que todavía seguían en pie ya que necesitaba que fuera operada de emergencia.

Quería preguntarle que le había pasado, pero por alguna razón no lo hice, solo le pregunté la dirección, en cuanto me la dijo salí corriendo, pero al pensarlo mejor, esa dirección era casi a unos 15 o 20 km de dónde estaba, no podía llegar en menos de un día.

Solo empecé a caminar por las carpas de heridos, y ahí volví a ver a Verónica ella solo me saludo, yo le respondí el saludo, seguí caminando por las carpas cuando vi que un doctor me hacia una señal para acercarme.

escuche que tu hermana se fue a uno de los edificios que todavía quedan en pie, te puedo ayudar a llegar hasta allá, pero me tendrías que hacer un favor.

Yo solo respondí sin dudarlo, el solo me dijo que me llevarían en una vagoneta color gris, pero primero tenía que ayudar a los paramédicos a cargar algunas cajas dentro de ella y algunos pacientes que tenían que ser trasladados, y así lo empecé a hacer, aunque nos tardamos varias horas por fin terminamos.

Cuando empecé a subir a los pacientes entre ellos estaba Verónica, cuando terminamos pude mirar el reloj de uno de los médicos ya eran casi las 5:00 PM el tiempo había pasado muy rápido, cuando escuche que el doctor decía que me subiera pero ya no había espacio en la vagoneta, así que me subí en la parte trasera en la defensa como si fuera algún bombero o algo parecido agarrándome de lo que podía, cuando estaba por arrancar le dije gracias al doctor.

De nada y gracias por ayudar a mi esposa.

la camioneta empezó acelerar yo solo me sostenía de lo que fuese, a mi lado pasaban los escombros de algunas casas, puentes y letreros de alguna publicidad así como de hoteles, cuando acelero la vagoneta alcance a escuchar algo, era un estruendo mire a todos lados para saber de dónde provenía, pero se me hizo algo familiar como cuando vas muy rápido en un automóvil y el viento choca contra tu cara y tus oídos captan el fuerte viento que choca contra ti, pero ese sonido no era viento y peor aún no sabía de qué dirección provenía como si estuviera en todos lados, pero cuando la vagoneta bajo la velocidad, puse más atención al sonido, ese sonido cuando entro por mis oídos fue como si miles de personas se quejaran en coro como si miles de gritos fueran agonizando al unísono, cuando esa imagen llego a mi cabeza me produjo un escalofrió en la espalda, quería poner atención sobre lo que decían pero no eran palabras entendibles, solo sonidos guturales, cerré los ojos para poder distinguir los distintos tipos de voces pero cuando lo hice se escuchó un grito más fuerte y desgarrador como si estuvieras torturando a una persona, pero el grito era una combinación de un grito humano con el de un animal que está a punto de morir, no solo fue eso, ese grito inclusive sacudía la tierra y provoco que casi me cayera de la camioneta, después de unos 30 segundos se había callado todo, como si la tierra se hubiera tragado todo el sonido.

cuando por fin llegamos, baje de inmediato y eche a correr al edificio tan solo con pasar las puertas me di cuenta del horror que había adentro, mi olfato lo percibió, el olor a sangre, excremento y sudor era insoportable, cuando se alzó mi vista pude ver a las personas gritando de dolor y llorando, algunos estaban siendo atendidos ahí mismo, la sangre estaba en el suelo el olor fétido de los medicamentos, personas siendo operadas por incrustaciones de varillas o extremidades completamente aplastadas pero en especial a los niños llorando ya sea por algunas de esas circunstancias o peor aún ver como sus padres morían enfrente de sus ojos, eso no lograría quitarlo de mi mente nunca, era como si esto fuera una película de terror sacada de una mente retorcida.

Cuando mi nariz y mis oídos se adaptaron al lugar, pude caminar mire por todos lados solo buscaba, me acerque a la primera enfermera que no estaba corriendo,

disculpe me dijeron que trasladaron a mi hermana aquí, se llama Yue

déjame checar donde fueron ubicados, y si el nombre si coincide.

Ella camino hasta una repisa tomo unos papeles y empezó a checarlos, reviso varias hojas y me pregunto.

¿Cuántos años tiene y como se llama?

se llama Yue tiene 17 años, y va en la preparatoria

sí, la acaban de operar porque se fracturo ambas piernas en tres partes, está en la sala 2, segundo piso, pasa por el pasillo y al final están las escaleras.

Cuando iba caminando por el pasillo y di la vuelta para subir las escaleras vi que un doctor paso corriendo a mi lado y en sus brazos sostenía un niño que del vientre estaba completamente lleno de sangre, en ese momento un escalofrió paso por mi espalda, pero seguí caminando, mientras subía por las escaleras vi como las lámparas se estaban moviendo, mi vista me estaba engañando, no sabía que me estaba hiperventilando, empecé a marearme más, mi vista se nublo y caí de rodillas, solo pensé en tranquilizarme y empecé a respirar normalmente, me levante y seguí caminando pero seguía muy agitado, cuando llegue por fin a la puerta me recargue un poco en ella, cuando di el primer paso, el grito de un niño me distrajo ``mi mamá ¿Dónde está mi mama? ¡Quiero a mi mamá! El solo escucharlo me puso triste y recordar el pasado, después de un rato de mirar la nada camine de nuevo por el pasillo, cuando entre por completo vi una gran ventana que daba a la calle; después fije la mirada al paciente que se encontraba junto a la pared con una sábana hasta la cintura, vendado completamente y en la cabecera de su cama decía Yue.

. ― ¿qué te paso? ¿Por qué tantas vendas? Pero con tantas vendas creo que te ves mejor ―decía con tono burlón―

Yue. ― estoy de este lado idiota.

La voz provenía de la cama de junto, la que está enfrente de la ventana, pero había varias camas juntas y solo las separaba una manta delgada

. ― ¿Qué? ¿Dónde?

Yue. ― ¡aquí imbécil!

. ― ¡ha! Perdón te confundí con la momia de a un lado

Al verla puse una sonrisa, ella tenía su mirada algo decaída y un poco somnolienta, estaba sentada tratando de ver por la ventana, al verla que no le había pasado nada que seguía igual que en la mañana, me alegro mucho no sé porque me preocupaba por pensar lo que le había sucedido, ella simplemente estaba bien, cuando ella me vio puso una gran sonrisa y luego agacho la mirada y empezó a llorar me acerque la abrace, y solo le dije― no te preocupes ya todo paso―.

Yue. ― ¿no te paso nada?

. ― no, sigo entero

Yue. ― ¿has visto a papá?

. ― no, en cuanto supe lo que paso vine corriendo así que no me dio tiempo de nada. ¿Y bien me lo vas a mostrar o yo tengo que ver por mi cuenta? ―con un tono serio―

Yue. ― ¿ya lo sabias?

. ― Me lo dijeron allá abajo

Ella alzo las sabanas dejo descubiertas sus piernas, yo solo me quede mirando un rato, levante la mirada para ver su rostro y ella empezó a llorar, yo solo la abrace, me conto que cuando comenzó el temblor ella estaba en el segundo piso así que evacuaron el edificio lo más rápido posible pero cuando ella estaba por salir el edificio empezó a desmoronarse y tropezó y sobre ella cayeron dos grandes rocas del edificio, y los doctores le dijeron que sus piernas no tenían remedio, que tal vez no volvería a moverlas y que lo mejor era amputarlas, ya que si las dejaban como estaban el que fueran sanando iba a ser doloroso con el tiempo y tendría que usar muletas o inclusive silla de ruedas por toda su vida, sin contar con las infecciones que tendría; ella simplemente se negó, rotundamente a que fueran amputadas que no importaba nada el dolor, que sufriría eso con tal de conservarlas, los doctores no sabían que hacer ya que no había un adulto que la acompañara, por ellos los doctores solo volvieron a endereza sus piernas y a enyesarlas insertándole en cada pierna unas placas de metal para que sus huesos se mantuvieran unidos y sanaran en esa forma, al parecer ella había sido trasladada aquí para la cirugía pero como ella se negó solo la pusieron en cama y la iban a dejar al otro dia.

Cuando termino de contarme yo simplemente cerré los ojos un momento tratando de asimilarlo, sabía que si me hubiera pasado lo mismo hubiera actuado igual a ella, ella simplemente me abrazo y cuando vi esa mirada, me vi a mí mismo en el espejo hace tiempo cuando hice mi peor decisión, de su boca salieron unas breves palabras; mi mente quedo en blanco al escucharlas, mis oídos zumbaron, las palabras no salían y mis manos parecían hincharse, mi ira estaba desbordando al igual que mi culpa, solo levante mi mano, la abofetee tan duro como pude tal fue el golpe que mi mano empezó a arder y ella empezó a llorar.

Después de un rato tome una silla y agaché la cabeza, solo pude pensar en una cosa, en mi intento de suicidio.

Cuando paso un rato y Yue dejo de llorar le empecé a contar.

. ― Ame ¿Qué es lo que recuerdas de cuando estábamos pequeños?

Ame. ― ¿Cuándo éramos chicos? No recuerdo mucho o mejor dicho no recuerdo casi nada― decía mientras se limpiaba las lágrimas―

Recuerdo que siempre sonreías, y que en la primaria siempre hablabas mucho de tus amigos, recuerdo a mamá que me iba a dejar al kínder, es todo lo que recuerdo de ella.

. ― ya veo entonces si te acuerdas de cómo era cuando estaba chico. Entonces ¿recuerdas el funeral de mamá?

Cuando terminé de preguntar un nudo se hizo en mi garganta, siempre tuve miedo de preguntarle eso.

Ame.― recuerdo un poco, todos estaban llorando pero por alguna razón yo no, al contrario yo me preguntaba por qué todos lloraban, ese día estaba nublado y cuando termino todo, empezó a llover, mi papá me llevo adentro del auto para que no me enfermara y recuerdo que trato de hacer lo mismo contigo pero tú no querías, él estaba jalándote pero tú no querías, yo solo te veía por la ventana, pero tu seguías ahí e incluso te hincaste después de un rato luego terminaste sentado en el piso lleno de lodo, tú te habías quedado solo, mi papá solo se quedó a tu lado con un paraguas y ahí se quedaron por un buen rato, y vi que mi papá se inclinó un poco y creo que te estaba hablando pero tu seguías llorando[j4] , vi que empezaste a gritar pero casi no escuchaba y después de un rato empezaste a caminar con mi papá hacia el auto.

Recuerdo que te encerraste en tu cuarto por una semana, lo recuerdo porque no quisiste jugar conmigo ― decía mientras sonreía―

. ― recuerdas muchas cosas muy bien, me alegra así no tendré que contarte nada mas de ese día, también recuerdo que desde ese día dejaste de preguntar por mamá y no me lo digas ya se la razón, al igual del por qué nunca más pronunciaste mamá; y la bofetada te la merecías, pero ahora te contare algo interesante ¿sabes porque siempre uso sudaderas o porque uso playeras de manga larga?

Yue. ― nunca preste atención a eso

. ― ¿recuerdas cuando empecé a usarlas?

Ame. ― no lo sé, solo me acuerdo de que fue después de que llegara del hospital. Pensé que era moda.

. ― ¿desde cuándo me visto por moda? ― decía mientras soltaba una carcajada―

Yue. ― cierto, así no eres tú.

. ― Cuando llegaste del hospital tu solo tenías 15 años y yo ya había cumplido 17, recuerdo que te enfermabas muy seguido y básicamente se podría decir que pasaste tu niñez en el hospital.

Ame. ― es cierto

. ― recuerdo que cuando llegaba de la escuela tú estabas en el sillón viendo la televisión y yo me alegraba y decía que saliéramos a jugar, pero mi papá siempre me regañaba porque tú todavía estabas muy débil.

Ame. ― ya desviamos mucho la conversación ¿Qué me quieres contar?

Me pare de la silla me quite el suéter gris que traía, empecé a divagar y a ponerme más triste, entonces levante mi muñeca y deje ver mi gran cicatriz que la atravesaba, cuando Ame me vio ella empezó a cuestionarme.

Ame. ― ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Espera ya lo has intentado…

. ― tranquila, te lo contare por eso te lo estoy mostrando.

Me volví a sentar y le empecé a contar, dijiste que me habías visto decir algo a mamá el día de su funeral bueno ese día preguntaba dónde estaba ella ¿porque la estaban enterrando? y en la semana que no salí de mi cuarto llore todo lo que pude, tan solo me despertaba y empezaba llorar, lo único que me calmaba era volver a dormir, por eso no quería que me vieras , incluso cuando me caí de las escaleras y me fracture la pierna no llore porque tú me estabas mirando, en cambio tú lloraste al ver cómo estaba, eso fue algo gracioso y también me alegre de que te preocuparas por mí, como tú siempre te enfermabas y siempre estabas en el hospital yo siempre me quedaba solo en la casa, mi papá siempre estaba contigo en el hospital y de ahí se iba a trabajar por ello yo siempre estaba solo, la soledad cuando apenas tienes seis años a veces llega a cambiar todo de ti y lo peor no es algo que quisieras cuando eres un niño, el estar solo por más de un mes o incluso más, llega convertirte en otra persona, cuando cumpliste los 15 años te volviste a enfermar y te internaron por más de un año, fue en ese tiempo cuando lo hice, ya no recuerdo por qué lo hice, pero uno de mis motivos fue la soledad, dolía estar solo, ver como todos eran felices, como todos se alegraban al estar con sus familias, yo solo seguía sentado en el sillón viendo la televisión e intentándome perderme en ella, pero aun así no podía, sentía que no pasaría nada si yo no estuviera, que mi vida no tiene sentido, fue después de mi cumpleaños cuando lo hice, recuerdo que tome un cuchillo de la cocina lo afile y entonces me fui a sentar en el baño para que la sangre fluyera por el drenaje, cuando por fin estaba en el baño tome el cuchillo con mi mano izquierda y me corte la muñeca derecha, pero no lo hice tan fuerte recuerdo haber leído que si lo hacías muy fuerte te cortarías los ligamentos y dolería aún más, dolió peor que cuando me fracture la pierna en ese accidente, cuando vi brotar la sangre de mi muñeca y como lentamente la vida escapaba de mi a través de mi sangre, empecé a temblar y a sentir frio, un frio que me congelaba completamente, por un momento me desmaye, fua algo raro me asuste y luego me arrepentí de haberlo hecho, empecé a desesperarme como un loco y quise detener el sangrado con mi mano pero no dejaba de brotar la sangre, sentí mi sangre a borbotones, mi sangre era cálida igual que cuando tú me dabas un abrazo era una sensación que nunca olvidare y como a través de mi sangre se extinguía mi vida, en ese momento me di cuenta que quería seguir viviendo trate de levantarme con dificultad pero no podía hacerlo con una sola mano, necesitaba las dos, por lo débil que estaba intente levantarme con las dos pero la mano que chorreaba sangre dolía demasiado e incluso soltó un chorro cuando trate de hacer fuerza pero ya no me quedaban fuerzas y entendí que ya era muy tarde sentía los ojos cansados, un gran sueño llego hacia a mí y lentamente empecé a cerrar los ojos hasta quedar dormido, cuando desperté estaba en una cama de hospital y con la muñeca vendada en ese momento vi a papá entrar, de inmediato agache la cabeza, por primera vez empecé a llorar enfrente de él, el tan solo me dio una palmada en la cabeza y no pude contenerme, empecé a llorar más fuerte y a decirle que lo sentía que no volvería a hacerlo, intentaba secarme las lágrimas pero no se detenían tan solo seguí llorando con la cabeza agachada, cuando por fin se detuvieron mis lágrimas y me limpie le dije a papá que no te dijera nada, que no quería que tú te pusieras triste por mi culpa , que lo mantuviera en secreto, el solo dijo : "está bien".

Mi papá me dijo ese día, "la próxima vez que sientas lo mismo date un baño con agua tibia, come tu comida favorita, llama a un amigo y bromea con él, quisiera saber el infierno porque pasabas, pero el mundo no es un mejor lugar sin ti".

Pero hijo tú me disté un susto cuando te vi en el baño cubierto de sangre, no quiero saber cuáles son tus motivos, pero nunca culpes a otros por tus desgracias y menos por tus temores, solo te digo que si sufres tanto solo piensa por qué e intenta arreglarlo ya eres casi un adulto y no estaré siempre contigo

El me dijo que la vida no es fácil, pero los del hospital me había sujetado a la cama y le dijeron a papa que tenia que ir con el psicólogo, la verdad fue alrededor de 6 meses pero me sentí igual, nada había cambiado, todo era un poco monotono papa me visitaba una vez a la semana y traía consigo dulces, ya sabes esos dulces de leche que me encantan, hablábamos un poco, hasta que era la hora de irse, solo me sentía un poco decaido, me gustaría decir que la terapia funciono pero solo aprendí a quererme a mi mismo, entendí que quitarse la vida no valdría la pena y que solo importaba el viaje sin importar que tanto sufriera, aunque decírtelo me da vergüenza.

Yue tan solo se quedó con la cabeza agachada y pensando, yo tan solo la mire fijamente y agache la cabeza para poder ver sus ojos y en ese momento ella movió su mano y me dio una cachetada tan fuerte que mi cabeza giro.

. ― ¡¡¡eso me dolió mucho!!!― decía mientras se frotaba la mejilla con la mano―

Yue. ― ¡¡¡te lo mereces!!! ― decía entre lágrimas―

. ― Ya lo sé ― decía mientras sonreía

Ella me estaba mirando fijamente y yo igual, su mirada había cambiado, por primera vez mi hermana había cambiado de opinión sobre algo y sobre lo de querer "matarse", volvió a ser la de siempre esa mirada alegre y terca, mire por la ventana y ya era de noche ella solo podía ver la oscuridad de la ciudad y las estrellas brillaban como nunca antes, ahora si se alcanzaban a divisar, a comparación de cuando hay luz que no se ven para nada, en ese momento me sentí aliviado por decirle toda la verdad;

. ― sabes ese día entendí que papá no le importaba mucho nuestras acciones

Yue. ― lo sé, solo quiere que aprendamos por nuestra cuenta, quiere que nos volvamos responsables.

me di la vuelta y entonces se escuchó un gran estruendo solo que esta vez era más fuerte que el que había escuchado en la tarde, entonces me sorprendí lo que vi a través de la ventana, era algo que nunca había visto, yo y mi hermana nos quedamos pasmados al ver lo que pasaba allá afuera.