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⭐ Parte Única ⭐

Aarón era un campesino y Daniela una princesa, solo que tuvieron un amor y una dificultad para estar juntos, aquí la historia:

Cuando un día el rey dijo que buscaban un príncipe para ella, muchos príncipes se postularon pero la princesa se negaba ya que amaba a Aarón, este se postuló pero no lo admitieron porque era mal visto que alguien de la realeza se casará con un campesino.

Pero el rey al notar que Aarón seguía insistiendo en querer estar al lado de su hija, le daría dos misiones. Ese mismo día llamo al joven campesino.

–Si pasas esta misión, te casaras con mi hija, necesitaras mucha valentía para esto, estas seguro?—Pregunto el rey desconfiando del joven campesino, ya que creía que el se retrocaría y rendiría

–La acepto con todo gusto, su majestad—Dijo el joven campesino con toda seguridad

–Tu misión será matar al gigante que vive cerca y traerme una parte de el como prueba de que lo mataste, luego te daré la otra misión—Dijo el rey sorprendido por la seguridad del joven–Puedes retirarte—Dijo para después darse la vuelta y dirigirse fuera de la sala del reino

–Por favor no lo hagas, no pongas tu vida en riesgo solo por mi—Dijo la princesa entrando a la sala y acercándose a su amado

–Haría todo por estar junto a ti, no importa si pongo mi vida en riesgo—Dijo el campesino tomando las manos de la princesa para tranquilizarla.

–Enserio no lo hagas, y si lo haces, ten cuidado allá afuera—Dijo la princesa apretando un poco las manos del contrario pero sin lastimarlo

–Lo tendré—Dijo el joven dándole un beso corto a la princesa

La princesa correspondió y luego miro al contrario—Gracias—Dijo mientras estaba sonrojada por el beso

–Nos vemos en una semana mi amor—Dijo Aarón para darle un beso en la mejilla y dirigirse a su casa para preparar las cosas

Mientras tanto en el castillo, las cosas no iban bien, la princesa se sentía preocupada aún por su amado, desde su balcón veía al reino entero y buscaba la casa de su amor tratando de ver si él estaba bien o si le pasaba algo.

El joven dos días después de preparar las cosas para su viaje, se dirigió a la casa del gigante. Toco la puerta y vio salir al gigante salir de la misma.

–Hola joven viajero, que vienes a buscar?—Pregunto el gigante con amabilidad

–Quiero conocerte—Dijo mientras pensaba en aprovecharse de la ingenuidad del gigante para matarlo

–Bien, pasa y lo discutimos dentro—Decía para hacerse a un lado y dejar pasar al joven.

El joven entro a la casa seguido del gigante, quién cerro la puerta y se sentó en su alto sillón, luego el le dedicaría una mirada para escuchar al muchacho. Al pasar de los días, se fueron conociendo y le tomo confianza al muchacho, mientras que en ese tiempo, Aarón investigaba en sus ratos libres la debilidad del gigante.

La debilidad del gigante era que le clavaran una flecha en el corazón, y el empezó a planear la muerte de aquel ingenuo ser, cuando el fuera a su casa a leerle en la noche para que el gigante duerma, checaría que estuviera dormido profundamente para clavarle una flecha en el corazón.

El plan lo iba a realizar, lo logró, matando en eso al gigante, luego saco la flecha y le saco un ojo, se lo iba a llevar al rey, pero él noto que la princesa y el rey discutían.

–¿Cómo te atreves a mandarlo a una misión tan riesgosa?!—Dijo la princesa mirando a su padre

–Quiero ver si él merece ser el próximo rey, un rey tiene que ser valiente y creativo ante cualquier reto—Dijo el rey tranquilo ya que no quería elevar la voz con su hija

–Pero también importa mi felicidad—Dijo la princesa un poco más calmada

–Lo se, pero no solo eres tú, es la felicidad del reino—Entonces el rey le dirigió una mirada a su hija—Cuando estés en el trono, sabrás que te tienes que preocupar por tu reino que por ti misma, a pesar de tener que tomar elecciones difíciles para ti, solo por el bien del reino

El joven escuchando todo decidió esperar un día mas para entregar lo solicitado, así lo hizo. Al día siguiente le llevo un ojo al rey como señal de que hizo la misión, notar la valentía del campesino, le dio su última misión.

–Tu segunda misión será matar al dragón que vuela por las noches sobre el reino, y así podrás casarte con mi hija—Dijo el rey mientras guardaba el ojo—Yo te brindare una armadura, casco y espada. Para saber que la cumpliste, me traerás una parte del cuerpo del dragón.

–Lo mataré y le traeré un ala del dragón, su majestad—Dijo Aarón pensando en que faltaba poco para estar junto a su amada

Después de que Aarón aceptará, el rey llamo a un guardia, quién llego rápido, camino rápido y hizo una reverencia enfrente del rey ignorando al muchacho presente en la sala

–Si, su majestad? Desea algo?—Dijo el guardia mientras esperaba las indicaciones del rey

–Dale una armadura, escudo y espada a este joven—Dijo con firmeza y con una postura recta

El guardia salió de la sala a buscar lo que pidió el rey, luego de encontrarlo, regreso a la sala y le dio las cosas a Aarón. Luego el rey dio la seña de que se retirará y este lo hizo dejándolos solos.

–Puedes retirarte—Dijo el rey al joven, después salió de la sala del trono

Luego entro la princesa por una de las puertas de la sala y se acercó a su futuro esposo–Ten cuidado—Dijo la princesa sonriéndole al joven, ya que confiaba en sus capacidades.

El joven salió de la sala, no sin antes darle un beso a su princesa, y ella correspondió al beso. Los minutos pasaban lentos para él y para ella, ya deseaban su boda, y estaban a pocos momentos de lograrlo. Después se separaron y este salió de la sala del trono para ir a su casa, prepararse para la batalla contra el dragón. A la noche partió con la armadura y sus complementos, pero se llevó su arco y varias flechas en caso de que las necesitará, luego empezó su recorrido a la guarida donde el dragón reposaba tranquilamente.

Sin hacer ningún tipo de ruido logro pasar a su lado, y se sentó esperando el mejor momento para atacar. Tuvo la idea de esconderse, cuando el dragón empezará a volar, saldría de su escondite y le dispararía desde lejos con una flecha en dirección a su pecho.

Se escondió detrás de una roca grande, el dragón se despertó una hora después, y salió a volar. Aarón disparo al dragón pero no sé fijo en la dirección, y la flecha dio al ala derecha provocando que el dragón cayera cerca del bosque. Gracias a eso, el aprovecharía ventaja de que no podía volar para matarlo.

El dragón intentaba volar con su ala izquierda pero no podía, luego Aarón lanzo otra flecha hacia su otra ala para dejarlo sin poder volar, luego en un intento de moverse el dragón quedó boca arriba dejando ver su pecho a simple vista, el futuro rey le disparo otra flecha en su pecho dejándolo muerto, el bajo y le cortó un ala, para después llevársela al rey.

–Eres muy valiente, no todos se atreven a enfrentarse a un dragón—Dijo el rey mirándolo—Dijo para guardar el ala del dragón—Tienes todo el derecho de casarte con mi hija

La boda se planificó durante unos meses y a finales del año, la princesa y el campesino se casarían. Algunos se negaban a ese amor, otros lo amaban, pero lo que le importaba pero al rey era la felicidad de su hija.

La boda se realizó, asistió casi todo el reino, la mayoría era de quienes aceptaban ese amor, habían mesas para 6 personas con flores decoradas y platos, además de que la princesa estuvo feliz durante todo el festejo.

Al día siguiente de la boda, el nuevo príncipe empezó a vivir en el castillo. Luego con el pasar de los años el rey estaba a sus últimos momentos de su vida, y llamo a su hija pidiéndole a un guardia que la buscará.

El guardia hizo caso omiso, se dirigió y tocó la puerta de la princesa esperando escuchar un permiso para abrir la puerta.

–Ya voy—Dijo la princesa un poco extrañada, ya que era raro que la llamarán. Se acercó a la puerta y la abrió.

–Su padre la solicita—Dijo el guardia en una pose recta y sería

–Iré ahora mismo, gracias por avisarme—Dijo en tono gentil para salir de la puerta y dirigirse a la habitación de su padre, la puerta estaba abierta, así que paso sin más y se acercó a su padre. El rey le indico a su hija que se sentara—¿Qué sucede, padre?—Pregunto mirándolo preocupada

–Querida hija, pronto tomarás el trono, solo quería decirte que cuando deje este mundo, por favor prométeme que serás siempre feliz—Dijo el rey tomando la mano de su hija débil

–Lo prometo—Dijo la princesa abrazando a su padre llorando

A los pocos minutos el rey murió dejando ese mundo, cuando la princesa noto que ya no reaccionaba, lloro más pero aún así recordaba su promesa y ese momento.

El día siguiente hicieron el funeral del reino, todos asistieron, el reino estaba de luto, pero la más afectada fue la princesa pero aún así sonreía cumpliendo la promesa que le hizo a su padre.

Muchos le preguntaban "¿Por qué sonríes?, ¿No sientes tristeza?" y ella decía "Le prometí que sería feliz"

Fin.