Mi teléfono vibró y me fui detrás del camerino para responder. En las notificaciones me apareció una de la página de Ruby. Decía que había publicado una nueva historia, "Entre tú y yo". No es tan larga y ya había alcanzado varias vistas en tan poco tiempo. En la portada no aparecía ningún personaje en específico, y eso es extraño. Tenía solo tres capítulos, así que decidí leerlo en el momento.
¿¡Como se atreve!?
Entre más leía, más intrigado quedaba, ¿Cómo es que le pasa esto por la cabeza? ¿Cómo se atreve a escribir sobre lo que pasó entre los dos? Quiere provocarme y lo está logrando. ¿Cómo puede decir que le robé un beso?
Le estaba escribiendo un mensaje, cuando Vanessa se acercó a mí.
—¿A ti qué te sucede?— me preguntó.
—Que bueno que te veo. Quiero que saques un pasaje ahora.
—¿Pasaje? Deja estos impulsos, Adrián. ¿No estás pensando en tu carrera? ¿Qué está ocurriendo contigo?
—Esa mujer se puso a escribir una historia sobre lo que pasó entre nosotros.
—¿Sobre lo que pasó entre ustedes? Me interesa leerla.
—Claro que no. Tienes prohibido hacerlo— tartamudeé.
—Entonces algo ocurrió entre ustedes.
—No, nada pasó. Ella añadió cosas que no son reales. Hace todo esto a propósito.
Entró desde su teléfono, y rio.
—Esta chica es muy interesante.
—Interesante mis huevos.
—Ni siquiera hay una foto tuya, ¿Por qué crees que es por ti que lo hizo? Estás teniendo serios problemas. Tú no eras así. Estás muy alterado, y comprendo que estés bajo mucha presión en el trabajo, por tu padre, y ahora con este proyecto, pero debes detenerte. No voy a sacarte pasaje para ningún lado. Eres una figura pública y tienes muchas cosas que hacer, no puedes estar viajando cada vez que te dé un impulso de buscarla.
—Lo haces ver de una forma distinta a como yo lo veo. Esa mujer me está colmando la paciencia. Me está atormentando, y eso me está causando problemas de concentración.
—Sí, concuerdo contigo. Por eso pienso que deberías dejar de leer su historia, y dejar de borrar el historial de tu computador. Eso es lo que te trae actuando como un loco.
—¿Tú cómo sabes eso?
—Tienes su página en favoritos en tu computador, y veo que en el teléfono también. La historia no lleva subida más de 30 minutos y ya tú la leíste. ¿Por qué la estás vigilando tanto, Adrián?
Su directa pregunta, me hizo sentir algo incomodo.
—Eso fue porque quería asegurarme de que hubiera borrado la foto.
—No te sigas mintiendo a ti mismo, a mi no me engañas. Jamás te habías comportado de esta manera, y tu trabajo se está viendo afectado por esto. Por otra parte, te pasas acosando a esa pobre muchacha. Nunca te había visto tan agresivo y a la defensiva. Desde que conociste a esa chica, solo te pasas hablando de ella. Si no te gusta, como te matas diciendo, entonces deja de acosarla y elimina esa página, para que así puedas concentrarte en tu trabajo. Ve a cambiarte que tienes que grabar—Vanessa se fue, y me quedé pensando en eso.
Yo no tengo la culpa de que ella me provoque. Tiene suerte de estar lejos, o ahora mismo, hubiera ido a enfrentarla. La llamaré cuando salga.
Entré al camerino, y me cambié la ropa. Estaba algo nervioso, es la primera vez que hago esto. Solo espero acordarme de todo y no cometer tantos errores.
Ruby
Llamada telefónica:
—¿Lo van a publicar, Sr. Jared?
—Sí, mañana será publicado. Te envié una prueba y se supone que esté llegando mañana mismo.
—Muchísimas gracias. No sabe cómo le agradezco lo que está haciendo por mi.
—Ya me lo agradecerá el sábado.
—¿El sábado?
—Sí, el domingo haremos una pequeña presentación y el sábado debe viajar. Más bien, es firmar documentos con la editorial y que la conozcamos personalmente.
—Pero no me había dicho que sería tan pronto.
—Lo siento, pero ahora fue que tuve la oportunidad de avisarle. Si no puede, puedo cancelar el viaje y posponerlo.
—No hay problema. Si puedo ese día, es solo que me tomó por sorpresa.
—Le enviaré la información del vuelo.
—Gracias, Sr. Jared.
—No hay de que. Nos veremos el sábado— colgó la llamada.
Me sentía emocionada. No pensé que sería tan pronto. Ya quiero que sea el sábado.
Adrián
No podía concentrarme, y cometí bastantes errores.
—¿Necesitas un descanso? — me preguntó Susan.
—No, estoy bien. No te haré perder más tiempo.
Tenía que buscar el ambiente para robarle un beso, pero no podía dejar de pensar en esa escena que hizo Ruby. Traté de concentrarme en Susan, y esperé a que el director nos diera el aviso.
—Yo te amo, y al estar contigo, siento que puedo contra todo…
—Corte— gritó el director.
—Debes sujetar a Susan por la cintura, y acercarla a ti, Adrián.
—Volveré hacerlo, director— respiré hondo, y esperé de nuevo el aviso.
El director avisó y me acerqué lentamente a ella, puse mis manos en su cintura y la acerqué a mi.
—Yo te amo, y al estar contigo, siento que puedo contra todo— la mejor forma que conseguí para hacerlo fue cerrando los ojos, y besarla.
«Su lengua jugaba con mía y traté de imitar lo mismo que él hacía»
Me dejé llevar por esa maldita frase de su historia, y se sintió muy real ese beso. Al caer en cuenta de que ya nos estaban avisando de que detuvieramos la escena, me alejé de ella.
—No lo escuché, director. Discúlpeme— le dije.
—No pensé que iba a ser un beso tan intenso— Susan acarició sus labios, y me miró.
—Lo siento. Solo he causado problemas hoy. Siento mucho hacerte repetir tanto las escenas. Creo que será mejor hacerlo otro día. No me siento bien.
—¡Adrián! — me gritó Susan.
Salí del lugar para tomar aire fresco. Necesitaba un balde de agua fría, para que se me calmara el calor que estaba sintiendo.
Solo espero no se hayan dado cuenta de mi erección. Sería una vergüenza que por esto, yo esté así. Lo peor es que, no fue precisamente por Susan. Esa mujer no se sale de mi cabeza. ¡Ruby me va a volver loco!