Parte 80: Sombras

Sí, probablemente ese era el momento donde tenía que sobresaltarme al darme cuenta de la repentina aparición del extraño ser con forma de chica de preparatoria que parecía querer observar y desentrañar todos los secretos dentro de mí, pero en realidad ya estaba completamente acostumbrado como para repetir la misma escena de siempre, aunque parecía que no era el mismo caso para Lisa.

Lisa: ¡Ah!

Dylan: Oh, hola Emma... ¿Puedes decirme qué haces aquí?

Y después de mi pregunta, Emma siguió mirándome unos segundos antes de responder con su característica voz aburrida.

Emma: Estoy aquí por parte de Clara.

Dylan: ¿Clara?

Emma: Sí, me pidió que por favor te vigilara estos días para así evitar que tus hormonas se apoderaran de tu razonamiento lógico y te conviertas en una bestia con el único objetivo de buscar satisfacer tus deseos más oscuros, y en especial evitar que escuches las ordenes de tu parte inferior y no te importe engañar a Clara a sus espaldas y hagas que la confianza que tenía puesta en ti se convierta en algo tan irreparable como la inocencia de un niño después de encontrar y ver las revistas pervertidas de su padre.

Dylan: ¡Espera, espera!, ¡en primer lugar estás diciendo cosas bastante cuestionables y turbias además de que tu rostro inexpresivo no ayuda mucho!, ¡y, en segundo lugar, dudo mucho que Clara haya dicho esas palabras exactas!

Emma: Bueno, tal vez haya agregado una que otra cosa un poco alejada de la realidad, pero la esencia en sí es la misma.

Con esa simple conversación, pude darme cuenta de la razón de porqué Emma estaba ahí, pero en realidad no importaba mucho. Ya había notado que eso era todo lo que tenía que decir, por lo que al no saber que más hacer, opté por presentar a Emma y Lisa para que la situación no fuera demasiada incomoda.

Dylan: Lisa, ella es Emma, podría decirse que es una amiga.

Emma: ¿Quién es tu amiga?, aun me desagradas.

Dylan: ¿No crees que puedes guardar esos comentarios para después?

Emma: Las palabras salen solas de mí, no puedo hacer nada cuando digo la verdad, pero en fin... Hola Lisa, como ya escuchaste, mi nombre es Emma, es un placer.

Lisa: Jaja... Igualmente Emma, y déjame decirte que no hay nada extraño entre Dylan y yo, solo somos amigos.

Emma: ¿Por qué tratas de defenderte?, no te estoy acusando de nada, ¿acaso hay algo que quieras decirme?

Lisa: Eh... N-No, yo solo...

Emma: Solo bromeo, creí que era bastante obvio.

"¡¿Cómo rayos quieres que nos demos cuenta?!"

Grité eso dentro de mí ya que no importaba si realmente lo decía, pero al menos no debía preocuparme ya que parecía que Emma no iba a hacer nada fuera de lo común.

Dylan: Espera, ¿acaso no es algo arriesgado que estés aquí?, ¿qué hacemos si Carol o Sophia nos encuentran?

Emma: Simple, estamos en la biblioteca.

Dylan: ¿Y eso qué...?

Pero sin tardar mucho, me di cuenta que tenía bastante sentido.

Emma: Parece que entendiste... Por cierto, ¿qué pasa con el tonto numero dos?

Obviamente, Emma se refería a Alex con esas simples palabras, y este no tardó mucho en responder.

Alex: ¿Qué hice para ganarme ese desprecio?

Dylan: Tal vez no deberíamos molestarlo mucho este día, aún sigue sufriendo por un accidente que tuvo hace unos días.

Emma: Ya veo...

Y sin ni siquiera sentir curiosidad sobre ello, Emma me hizo una señal para que me fuera de la mesa dejándolas a ella y Lisa solas. Realmente no tenía idea de lo que estaba planeando, pero tampoco podía hacer mucho para negarme, por lo que simplemente me levanté y fui a sentarme a un lado de Alex.

Alex: Hola.

Dylan: Hola, ¿aquí es la mesa para dejar que el tiempo cure las heridas?

Alex: Sí, aún hay asientos disponibles, pero por tu cara creo que ocupas dos asientos.

Dylan: Eres muy gracioso, ¿lo sabías?

Alex: Lastima que no puedo ser comediante.

Dylan: ¿Y eso por qué?

Alex: De niño me lastimé la rodilla, ahí acabaron mis sueños.

Dylan: Aahhh... No sé si golpearte o reírme... En fin, ¿cómo sigues después de aquello?

Alex: Ya lo superé, es dolor físico, eso se va rápido, solo quedan rastros de una sensación imaginaria que hace que sienta un cosquilleo de vez en cuando.

Dylan: Entonces creo que no debo preocuparme por ti, sigues siendo igual de resistente que siempre.

Alex: Por supuesto, no por nada mi nombre de Alex B...

...

Emma: Entonces no ha mentido.

Lisa: No, he visto lo duro que se esfuerza Dylan, Clara no tiene de que preocuparse, y tampoco quiero que piense que hay algo extraño entre nosotros, ajaja...

Emma: Tranquila, eso ya me quedó claro, aunque ahora que lo pienso, creo que es la primera vez que te veo en la escuela.

Lisa: Ah, sí, no es muy extraño, la razón de eso es que...

...

Dylan: Espera, ¿ese es tu apellido?

Alex: Sí, ¿acaso no lo sabías?

Dylan: Te juro que es la primera vez que lo escucho, debería prestar más atención a esas cosas.

Alex: Ahora que lo dices, tampoco sé el tuyo.

Dylan: Es S...

...

Emma: ¿En serio?, no digo que estés mintiendo ni nada, solo que es la primera vez que conozco a una persona con esa situación.

Lisa: Sí, no es la primera vez que lo escucho.

Emma: Pero no entiendo, vi claramente que hablabas con Dylan sin ningún problema.

Lisa: Tampoco puedo entenderlo, esto solo ha pasado con Dylan, pero aún me siento de la misma forma cuando hay cualquier otro hombre cerca.

Emma: Hmm... Eso es bastante único ¿Entonces de lo que querías hablar era...?

...

Alex: ¡Jajajaja!, ¡¿en serio ese es tu apellido?!

Dylan: ¡¿Qué tiene de gracioso?!

Alex: Nada, solo quería burlarme sin razón alguna, aunque en realidad no parece muy común.

Dylan: Supongo que vendrá de parte de mi "abuelo", no conozco mucho de mi historia familiar, pero el tuyo sí que es demasiado común.

Alex: Eso es por el anciano, supongo que solo eligió uno de sus nombres falsos para poder mover documentos entre otras cosas para nada ilegales.

Dylan: Ya veo... Mejor no pregunto, no quiero meterme en cosas extrañas.

Alex: Esa es una buena opción. No me gustaría tener que rescatarte del rio mientras estás atado a bloques de concreto, es bastante difícil nadar con ellos.

Y cuando estaba a punto de adentrarme todavía más en el oscuro pasado de Alex, mi atención fue atrapada nuevamente por la misma voz característica de Emma indicándome que podía acercarme otra vez.

Dylan: Y... ¿Puedo preguntar sobre que hablaron?

Emma: Simplemente estaba poniendo al tanto a Lisa sobre tu situación para que no se sorprendiera demasiado.

Dylan: ¿Acaso...?

Emma: Te dije que no puedo evitar decir la verdad.

Y justo cuando cambié mi atención hacia Lisa, sentí una sensación en mi mejilla que en realidad no era desconocida para mí. Lisa me había abofeteado, pero realmente no pude decir nada, si era verdad lo que dijo Emma, Lisa ya debería conocer todo lo que pasó.

Lisa: ¿Eso es verdad?

Dylan: Sí...

No había ningún sentido en mentir o intentar poner alguna excusa, en realidad me hubiera sentido extraño si Lisa no hacía algo como eso o escapaba en ese mismo momento, pero lo que pasó a continuación fue todavía más extraño.

Lisa: Ya veo... Entonces tienes mi apoyo, Dylan.

Dylan: ¿Eh?

Lisa: Quería escucharlo de ti mismo para saber si era cierto... Y aunque eso que acabo de hacer fue porque en verdad sentí la necesidad de golpearte, nunca me ha parecido que eres ese tipo de persona... Es bastante extraño, la descripción que Emma hizo de ti era como si estuviera hablando de otra persona, una que parecía ser todo lo contrario a ti, es cierto que solo han sido unos pocos días de conocernos, pero siento que el Dylan que estoy viendo en este momento es el verdadero tú.

Tal vez esas palabras no eran increíbles o algo así, pero el sentimiento que había en ellas además lo que significaban para mí eran suficientes para que ese rápido sentimiento de incomodidad en el ambiente se esfumara y una única palabra saliera de mí en dirección de Lisa.

Dylan: Gracias... Pero...

Emma: Te estás preguntando de la razón de todo esto, ¿verdad?

Era exactamente eso, realmente me sentía aliviado de que Lisa al menos no parecía odiarme después de saber la verdad, pero no sabía la razón por la que Emma le había contado todo eso.

Emma: Ya te lo había dicho antes, sigo sin confiar plenamente en ti, por lo que esto es una medida de prevención, no quiero que Lisa se acerque a ti sin saber lo que hay detrás, y aunque sé que no me concierne, no quiero arrepentirme después.

Dylan: Entiendo eso, pero ya te lo dije, no verás a ese Dylan otra vez.

Emma: Te has comportado últimamente y en ocasiones he sentido que mis dudas son innecesarias, pero aún no es suficiente... Además, otra de la razón para decirle todo esto a Lisa es por qué tal vez necesitemos más ayuda, solo tal vez.

Realmente tenía algunas cosas que decirle a Emma, no estaba completamente de acuerdo con su razonamiento, pero la voz de Lisa se escuchó antes que la mía.

Lisa: No culpes a Emma, Dylan. Entendí lo que dijo acerca de la situación en la que Clara y tú se encuentran, pero en verdad me gustaría ser de ayuda, sé que mi problema puede ser algún inconveniente, pero...

Emma: Aquí es nuestro turno nuevamente.

Dylan: ¿Qué quieres decir?

Pero esa duda que se había generado en mí fue rápidamente resuelta por las siguientes palabras de Lisa.

Lisa: También, me gustaría pedirles ayuda para mi situación... Y sí, sé que suena algo ridículo, pero desde que he podido estar cerca de Dylan, siento que no es imposible.

Pude entender lo que dijo Lisa, y aunque estaba por decir algo más, sus palabras no dejaban de escucharse.

Lisa: No es como que nunca lo haya intentado, en realidad he recibido ayuda profesional y todo eso, cuando era niña era todavía más insoportable el solo saber que un hombre estaba cerca de mí, pero he podido mejorar, aunque sea un poco, y si por alguna casualidad es posible, yo...

Dylan: Entiendo.

Parecía que Lisa se estaba desahogando un poco, y ese mismo sentimiento me hacía imposible rechazar su petición, en realidad no era necesaria tanta explicación, desde que dijo las primeras palabras ya había tomado mi decisión de ayudarla, por lo que no había duda dentro de mí.

Lisa: ¿Eh?

Dylan: Te devolveré las mismas palabras que dijiste antes. Tienes mi apoyo, Lisa.

Emma: Sí, también puedes contar conmigo, me encargaré de supervisar cualquier cosa extraña que pueda suceder.

Lisa: Chicos...

Dylan: Además, ya tengo unas cuantas ideas, pero en especial, tenemos un sujeto de pruebas perfecto para el futuro.

Y sintiendo claramente mi intención, el mismo sujeto de pruebas hizo una pregunta bastante innecesaria.

Alex: No soy yo, ¿verdad?... ¿Verdad?

...

...

La escuela ya había terminado y me encontraba nuevamente en casa de Alex ya que Clara me llamó diciendo que estaría ocupada en casa y no podría ayudarme a estudiar esa tarde. Ya habíamos puesto en marcha mi idea y el día anterior ya habíamos tenido un maratón de estudio que dio muy buenos resultados además de que respondí las preguntas de Clara sobre el enfrentamiento que había visto sin mentir demasiado. El estudio fue agradable además de que pude compartir mi tiempo solo con Clara, aunque sigo creyendo que fue mala idea darle esa regla a Clara para golpearme cuando no prestaba atención.

Como siempre, Alex y yo hicimos cualquier cosa para intentar pasar el tiempo, pero después de un concurso para ver quién aguantaba más tiempo la respiración mientras hacíamos una torre de cartas, terminamos realizando un ligero entrenamiento que parecía ser lo único que realmente nos entretenía.

Con el tiempo llegó Miles y Dan, y no tardaron en unirse a nosotros hasta el punto donde hicimos un torneo improvisado donde misteriosamente no hubo ganador después de un K.O cuádruple.

La hora de la cena había llegado al igual que Emily, además de que ella nos hizo limpiar todo el desorden que hicimos. Parecía que todos ya se había acostumbrado a mi presencia, por lo que ya no se sentía ningún ambiente extraño entre nosotros y la noche siguió su curso normalmente.

Después de eso, había seguido a Alex hacía el exterior, en específico, hacia el mismo lugar a donde me había llevado la primera vez que lo conocí en esa realidad. Sabía que era un lugar especial y que Alex lo usaba para desconectarse del mundo, pero justo cuando la zona apareció en mi vista, un sentimiento que creía haber olvidado volvió a generarse en mí y todo se debía a la figura de la persona que estaba frente a mí... Sí, era un absoluto odio.

Continuará...