Parte 74: Esperanza

Ese mensaje había salido de la nada, pero sabía que era imposible que fuera la misma persona que yo conocía, por lo que solo decidí actuar con normalidad mientras le escribía de vuelta.

Dylan: Hola, supongo que te sorprende verme aquí.

Me aseguré de que mi mensaje se había enviado y no pasó mucho tiempo antes de que llegara una nueva respuesta.

Aria: No te voy a mentir, estabas tan decidido en terminar con todo que pensé que nuestra conversación anterior había sido la última, ¿te acobardaste en el último momento?

Dylan: Digamos que fue eso... En fin, creo que te tengo que irme.

Realmente no quería seguir hablando con esa persona, tenía varias cosas en mi mente por atender y debía decir que me sentía extraño debido a su nombre, pero parecía que aún tenía algo que decir.

Aria: ¿Tan rápido?, normalmente pasabas toda la noche contándome tus problemas o describiéndome lo horrible que es tu vida.

Mi idea era ignorarla, pero no supe por qué razón no pude hacerlo a la vez que volvía a sentarme frente a mi escritorio y comenzaba a escribir nuevamente.

Dylan: ¿Acaso es divertido para ti?

Aria: Para nada... Pero siento que estoy siendo buena persona al tratar de convencerte de que no hagas nada estúpido, aunque no sé si lo hago bien, jaja.

Dylan: ¿Sabes qué?... Vete al diablo.

Y simplemente cerrando mi laptop, dejé ese potencial problema de lado para después dejarme caer sobre la cama esperando a que las cosas fueran un poco mejor al día siguiente.

...

...

Alex: Así que... ¿Eso fue lo que decidieron?

Dylan: Básicamente.

Alex: Creo firmemente que hay una mejor solución, pero bueno.

Dylan: ¿Y cuál es esa brillante solución según tú?

Alex: Toma a Clara y escapa con ella a otro país.

Dylan: Lo que quiero hacer es arreglar las cosas de esta realidad, no quiero ser perseguido por la policía acusado de un supuesto secuestro.

Alex: Pero así es más emocionante, incluso pueden ser como la historia de esa pareja de criminales que robaba bancos por todo el país.

Dylan: Alex... Miras muchas películas, ¿verdad?

Alex: Cada día. Por cierto, ¿seguirás con tu rutina de siempre?

Dylan: De momento sí, ¿quieres ir a la biblioteca conmigo?, estoy seguro de que puedes dormir cómodamente con todo el silencio que hay, además quisiera probar algo.

Alex: No tengo nada mejor que hacer, supongo que te seguiré.

Un nuevo día había llegado y con él más cosas por hacer. De nuevo había pasado por casa de Alex solo que, sin exagerar la hora, le conté resumidamente lo que había pasado con Clara, y simplemente llegamos a la escuela esperando a que las clases siguieran su curso.

Ya habíamos entrado a la biblioteca y me aseguré de caminar frente a él para probar lo que tenía en mente, pero para eso tenía que encontrar a la persona que buscaba. Nos habíamos adentrado hasta llegar a la zona donde había pasado los últimos días, y fue entonces cuando miré a Lisa sentada en la misma mesa de siempre.

Alex: Oh, ella es...

Dylan: Shhh...

Sí, le había indicado a Alex que guardara silencio y milagrosamente no empezó a quejarse a la vez que ni una palabra salía de él, y notando que todo estaba listo, lo escondí detrás una estantería para después acercarme a saludar a Lisa.

Dylan: Buenos días, Lisa.

Pude ver un pequeño sobresalto además de que buscaba con su mirada de dónde venía la voz que acababa de escuchar hasta que su vista se centró en mí.

Lisa: Ah, Dylan... Hola, supongo que volverás a estudiar hoy…

Una expresión extraña había en su rostro que me hacía pensar que seguía siendo consciente de lo que había pasado el día anterior, y eso era lo que quería comprobar.

Dylan: Sí, tengo que seguir con ello, pero antes de eso, quisiera hablar de lo que pasó ayer.

Lisa: También yo... Realmente quería disculparme contigo y tu amigo Alex.

Las palabras que acababa de decir me habían tomado por sorpresa, no pensaba que Lisa sería la primera en estar de acuerdo, pero me hacía suspirar de alivio el que no estuviera en contra, por lo que pensé que mi plan no sería necesario.

Dylan: Es bueno que digas eso, entonces creo que puedes salir, Alex.

Alex: Sigo sin entender por qué tuve que esconderme.

Sinceramente pensé que estaba exagerando las cosas, por eso volví a llamar a Alex para que Lisa pudiera explicarnos lo que había pasado, pero en el momento que Alex apareció ante sus ojos y se acercó, pude notar una situación bastante familiar.

Lisa: Yo...

Nuevamente Lisa estaba pasando por lo mismo de antes, su cuerpo estaba temblando y sus piernas se movían hacia atrás dando la sensación de que tenía miedo de algo, pero antes de que posiblemente volviera a escuchar las mismas palabras de ayer, tomé a Alex del hombro y lo arrastré conmigo para volver a ocultarlo de la vista de Lisa.

Pude ver otra vez la cara de confusión de Alex, pero no hizo ninguna pregunta. Lo dejé esperando detrás de la estantería y volví al lugar donde se encontraba Lisa al mismo tiempo que me daba cuenta de que los síntomas que tenía anteriormente ya no se veían por ningún lado haciendo que le preguntara algo en ese momento.

Dylan: Lisa... ¿Tienes miedo de Alex?

Mi pregunta parecería extraña para cualquiera que pudiera oírme, era algo ridículo que Lisa tuviera miedo de Alex ya que nunca se habían conocido realmente, pero al ver como ella asentía levemente con su cabeza, solo pude quedarme en silencio esperando una explicación que no tardó en llegar.

Lisa: N-No es culpa de Alex o algo así, eso solo que... Desde niña no me he podido sentirme cómoda cuando hay un hombre cerca...

Yo no había vuelto a decir nada mientras seguía escuchándola, me explicó detenidamente sobre su situación y que era algo que no podía controlar, también que tomaba sus clases con una tutora asignada por la escuela y que rara vez estaba en otros lugares que no fueran la biblioteca.

Dylan: Ya veo, pero... Lisa, ¿no estás hablando conmigo en este preciso momento?, ya sabes, soy un chico.

Ya había entendido algo mejor lo que le pasaba a Lisa, por lo que esa pregunta que acaba de decir estaba totalmente justificada, si tenía un miedo hacia los hombres, no debería ser capaz de estar en el mismo sitio que yo o hablar con tanta facilidad.

Lisa: Lo sé... Pero no puedo darte una respuesta, también me sorprendí la primera vez que hablaste conmigo, no pude sentir el mismo miedo de siempre a pesar de saber que eras un chico, espero que no pienses que estoy mintiendo.

Dylan: Tranquila, nunca pensé eso, ahora entiendo por qué actuaste de esa manera cuando Alex se acercó a ti.

Lisa: Sí, por cierto, ¿Alex sigue ahí?

Alex: Sí, aún estoy aquí, creo que ya memoricé los títulos de todos los libros de esta estantería.

Dylan: Al menos parece que puedes hablar con él mientras no lo veas.

Lisa: En realidad no necesita esconderse, está bien si se mantiene algo alejado solamente, aunque sería mejor si yo me voy para no molestar.

Dylan: No, no es necesario que hagas eso. Alex, sal, pero hazlo lentamente.

Alex: De acuerdo.

Dylan: Bien, ahora acércate hasta que te diga que es suficiente.

Mi idea era medir la distancia "segura" a la que se podía acercar Alex de Lisa, y conforme sus piernas se movían y notaba la expresión de Lisa, llegó el punto donde tuve que detenerlo.

Dylan: Bien, quédate ahí. ¿Esa distancia es suficiente?, Lisa.

Lisa: Sí, no me siento extraña de ninguna forma.

Alex: De acuerdo... Aunque siento que estoy siendo excluido.

Eran aproximadamente unos 5 metros de distancia lo que se tenía que alejar Alex para que Lisa estuviera cómoda, la condición que tenía era algo nuevo para mí y aun no la entendía del todo, pero al menos parecía que ya no iba a ver mucho problema por ese lado.

Lisa: Por cierto, mucho gusto Alex, lamento lo de ayer.

Alex: Igualmente, no era mi intención... Entonces supongo que tomare una pequeña siesta mientras siguen con lo suyo, despiértenme si la escuela empieza a regalar almuerzos gratis.

Y en menos de un segundo, podía escuchar unos leves ronquidos saliendo de Alex a la vez que no entendía como hacía eso.

Dylan: Jaja, no te preocupes por eso, siempre es así de raro.

Lisa: En realidad, creo que Alex es bastante gracioso, jeje.

Dejando la situación en el pasado y sin indagar más con respecto a Lisa, cada uno se concentró en lo que estaba haciendo, pero había cosas en mi mente que no me dejaban en paz.

"Es bastante extraño en realidad, creo que escuché una vez sobre la condición de Lisa, pero no recuerdo su nombre, aunque... No debería haber ninguna excepción si ese fuera el caso, ¿acaso soy especial o algo?, también creo que la Lisa de mi mundo original no tenía esa condición o tal vez le pasaba lo mismo conmigo..."

Había nuevas preguntas que necesitaban una respuesta, pero ya me había acostumbrado a nunca obtenerlas, por lo que simplemente cerré mis ojos un momento para después dejarme ser absorbido por las maravillas del conocimiento.

...

Dylan: Bien, eso es todo por hoy.

Lisa: Buen trabajo, Dylan.

Dylan: Gracias, estoy seguro de que la campana no tardara mucho en sonar, me aseguraré de despertar a este tonto para que no haya ningún problema.

Lisa: Entonces nos vemos luego, normalmente estaré aquí en la biblioteca si me buscas para algo.

Dylan: Es bueno saberlo, creo que volveré mañana a la misma hora.

Y dando unas últimas palabras de despedida además de darle un pequeño golpe a Alex en la cabeza, lo llevé conmigo sobornándolo con comprarle algo de comer para después volver al salón de clases.

...

...

Siempre estuve atento por si veía a Clara en algún momento y evitarme problemas, pero no tuve que preocuparme ya que no la vi en todo el día, aunque sentía que era algo decepcionante en el fondo. Tanto Alex como yo habíamos salido de los terrenos de la escuela para ir en dirección a su casa, y teníamos algunas de nuestras especiales conversaciones.

Alex: Bien, acepto que los muslos son atractivos, ahora explícame por qué quisieras morir aplastado entre ellos.

Dylan: Es una buena forma de morir, ¿no crees?

Alex: Hmmm... Quizás...

No había realmente ningún sentido, y así hubiera seguido nuestro trayecto si no fuera por la persona que había aparecido justamente frente a nosotros.

Alex: No nos interesa lo que vendes.

Alex fue el primero en hablar y poner una pose defensiva ya que sentía algún tipo de rechazo que no entendía hacia la chica que había aparecido, pero yo no tenía tiempo de escucharlo cuando dije lo primero que apareció en mi mente.

Dylan: ¿Emma?

Emma: Tenemos que hablar, ven conmigo, solo.

Quería decir algo más, pero al notar como ella había comenzado a alejarse, simplemente le di un último vistazo a Alex mientras este me deseaba suerte.

"Sigue teniendo esa cara sin emociones... Y por lo que dijo, se siente como si estuviera avanzando hacia mi propia muerte"

Yo seguí detrás de ella conforme avanzábamos, no sabía hacia donde nos dirigíamos, pero llegó el momento donde tuvo que detenerse y me di cuenta de que estábamos en un parque no muy lejos de la zona.

Emma: Siéntate.

No me atreví a negarme, por lo que me senté en la misma banca que ella, aunque a una distancia algo segura para mí esperando a escuchar lo que tenía que decir a continuación.

Emma: ¿Estás bien?

Era una pregunta muy simple, pero a la vez extraña para mí en esa situación, esperaba que empezara a decirme cualquier cosa relacionada sobre Clara y que tenía que alejarme de ella, por lo que me tomó un poco por sorpresa.

Dylan: Ah, sí, estoy bien.

Emma: Clara me contó lo que te había pasado, así que entiendo un poco más sobre la situación.

Al principio no entendía sus palabras, pero recordando lo que había pasado la primera vez que desperté en esta nueva realidad, las cosas eran un poco más claras.

Dylan: Ya veo... Supongo que tu también sientes que soy un idiota.

Emma: De primera clase, pero no estoy aquí para hablar de eso, solo quiero hacerte una pregunta.

Dylan: ¿Cuál?

Emma: ¿Ya tienes un plan para arreglar la situación por la que pasan tú y Clara?

Dylan: ¿Qué...?

Quería preguntarle qué quería decir exactamente con eso, pero volví a escuchar su voz haciendo que la misma cara de confusión apareciera en mí.

Emma: Necesito que me digas que tienes pensado para que pueda ayudarte o las cosas seguirán igual que siempre.

Dylan: No, espera, ¿qué quieres decir?, ¿ayudarme?, pensaba que...

Emma: ¿Qué te odio con todo mi ser al igual que Carol y Sophia?

Esa pregunta era básicamente la que quería decirle, la Emma que conocía siempre era algo extraña e impredecible, y no parecía ser diferente esta vez, por lo que necesitaba que me explicara un poco más para entender.

Emma: No me malinterpretes, realmente no me agradas demasiado, pero sé algo más de lo que saben ellas... Sé que Clara realmente te ama, y aunque seas un completo idiota, sientes lo mismo por ella.

Había guardado silencio para escucharla mejor, y nunca intenté refutarla en todo lo que dijo ya que era la verdad.

Emma: Después de lo que le hiciste a Clara aquella vez, yo misma había ido a buscarte para golpearte en la cabeza con una pala que había encontrado.

Dylan: No hablas en serio, ¿verdad?

Emma: Lastimaste a mi amiga, es lo mínimo que debías obtener, aunque estaba segura de que a lo mucho quedarías inconsciente sin que tu vida estuviera en peligro... Tal vez.

"¿Tal vez?"

Emma: En fin, al final no fue necesario ya que te encontré golpeándote a ti mismo varias veces como un idiota, pero las palabras que salían de ti eran suficiente para hacerme pensar detenidamente.

Dylan: ¿Qué palabras exactamente?

Emma: Las constantes disculpas hacia Clara por ser un maldito imbécil.

Y ahí fue cuando noté una mirada totalmente severa dirigida hacia mí, no iba apartar mi vista por ningún motivo, había decidido cargar con la culpa de todo lo que hizo el Dylan de esta realidad, por lo que acepté completamente los insultos hacia mí.

Emma: Eso hizo que quisiera buscar una explicación de Clara y decidí creer en ella.

Dylan: Realmente te agradezco eso...

Emma: No es necesario que digas nada, aún tengo mis dudas, pero en fin... Después de enterarme de todo, quería buscarte para ayudarte a hacer algo, pero dejaste de ir a la escuela y pensé que todo había acabado entre Clara y tú, pero parece que después de la idiotez que hiciste algunas neuronas volvieron a funcionar en tu cabeza.

Dylan: Digamos que fue eso, y ya que me dijiste todo esto, también tengo que decirte algo.

Emma: Te escucho.

Entendí lo mejor que pude las palabras de Emma, al final parecía que no estaba tan solo como pensaba en un principio y había algo de ayuda dándome una pequeña esperanza de arreglarlo todo. Giré mi vista para ver a Emma directamente y dije lo que sentía en ese instante.

Dylan: Realmente no sé lo que voy a hacer, pero quiero agradecerte por creer en Clara, sé que no confías en mí, pero te aseguro que no soy el mismo idiota que hay en tu mente, estoy dispuesto a hacer lo que sea para que las cosas se solucionen, y te diré algo de lo que estoy completamente seguro.

Emma: ¿Qué cosa?

Dylan: No quiero perder a Clara por nada en el mundo.

Continuará...