Parte 56: Pasos pequeños

Justo cuando esa pregunta había salido de mi boca, pude notar como la atmosfera de la habitación transmitía un sentimiento de seriedad y me puede convencer profundamente de eso ya que pude ver la expresión que tenía Clara en ese momento.

Clara: ¿Por qué quieres saberlo?, ¿acaso Alex no te dijo lo que pasó?

Dylan: Sí, contó básicamente sobre la pelea y del error controlándome, pero eso no es lo que me interesa.

Clara: ¿Entonces?

Dylan: Clara, dime que no hice nada para lastimarte, si en verdad llegué a hacerte daño de alguna manera no sabría cuantas veces tendría que disculparme para que puedas perdonarme.

Yo tenía mi mirada fija en ella, podía notar como parecía querer apartar su cara por alguna razón, pero después de que un suspiro saliera de ella y el ambiente pareciera relajarse, comenzó a hablar.

Clara: Es día... Ese día habíamos tenido una cita, fuimos al cine, a una cafetería y pasamos el tiempo restante jugando en una zona de Arcade... Jeje, aún recuerdo como gastaste todo tu dinero para conseguirme ese peluche de zombi.

Dylan: Pero al final lo conseguí, ¿no?, estoy seguro de que sentí que había ganado un concurso en ese momento.

Clara: Ya lo creo, incluso empezaste a gritarle a la máquina que quién era el tonto ahora... Por cierto, cualquiera que te haya visto sabría la respuesta.

Dylan: Bueno, eso fue vergonzoso.

Clara: Sí, pero... Gracias, realmente aprecié lo que hiciste.

Este era uno de esos momentos en donde no podía evitar dejar de ver a Clara, ya sea por la sonrisa sincera que me estaba dando o porque simplemente no quería dejar de verla, y al notar eso, ella fue la que apartó su mirada sacándome de mi trance.

Clara: Después llegamos a un parque cercano donde estuvimos hablando de muchas cosas hasta que...

Dylan: ¿Hasta qué?

Clara: Hasta que me dijiste que te gustaba...

Y justo cuando escuché eso, no sabía que decir, creía que el otro Dylan no tuvo la oportunidad de decirle lo que sentía, estaba por preguntarle a Clara que pasó después, pero ella habló primero.

Clara: Pero, no pude darte una respuesta porque luego empezó todo aquello, Emily y sus amigos salieron de la nada y... Te puedes imaginar todo lo demás, pero puedes estar seguro, no me lastimaste de ninguna forma, tú eras el que salió lastimado de todo eso.

Dylan: Eso es un alivio...

Ya escuchando eso me pude tranquilizar, desde que sé que tengo esa cosa dentro de mí no me podía quitar de la cabeza que tal vez haya lastimado a alguien, pero ese no parecía ser el caso, estaba por agradecerle que me haya contado todo eso, pero al final no pude evitar bromear un poco con ella.

Dylan: Entonces... ¿Cuál hubiera sido tu respuesta en ese momento?

Clara: Y-Yo...

Pero a diferencia de lo que pensaba, no recibí un golpe de ella y solo pude ver tristeza en su rostro, estaba por disculparme por si había dicho algo malo, pero no me dio tiempo cuando cambió el tema completamente.

Clara: Salgamos, tengo que decirte que harás a continuación.

Sin esperarme, ella salió fuera de la habitación mientras yo no podía evitar pensar que tal vez no debía tocar ese tema nuevamente, no era porque era algo vergonzoso de hablar, sino por la cara que tenía en ese instante.

"Bueno, según el diario y Alex, Clara me rechazó en un futuro, supongo que habría pasado lo mismo en ese momento"

Y dejando mis pensamientos deprimentes para otro día, solo seguí a Clara para encontrarla afuera del dojo mientras sostenía un vaso de té helado en su mano.

Dylan: Y... ¿Qué se supone que haré ahora?

Clara: ¿Qué es exactamente lo que has estado haciendo con Alex estos últimos días?

Dylan: Básicamente recibir palizas de su parte.

Clara: En otras palabras, él está ayudándote a controlar tu cuerpo y que tengas por así decirlo, algunos instintos de pelea, pero ese no es el único entrenamiento al que estarás sometido.

Dylan: ¿Acaso también me golpearas?

Clara: No... Aún, pero ese no es el punto, lo que harás a continuación es algo bastante simple.

Yo solo tenía una ceja levantada en expectativa a cualquier entrenamiento extraño que se le podría ocurrí a Clara, pero una vez que lo dijo, pude suspirar con algo de alivio aunque al final no me sentiría de la misma forma.

Dylan: ¿Correr?

Clara: Correr, demasiado simple, ¿no?

Dylan: Sí, pero no creas que caeré en eso, ¿cuál va a ser el truco?

Clara: El truco es que correrás mientras rompes tu límite todo el tiempo, esto es para que sigas acostumbrándote a la sensación y puedas controlarlo todavía mejor, además de que aún te mueves torpemente después de que tu cuerpo cambiara de la noche a la mañana, por lo que este es el mejor entrenamiento para que empieces.

Dylan: ¿Y hasta donde tengo que correr?

Clara: No mucho, solo da vueltas alrededor de la casa.

Dylan: ¿Cuántas?

Clara: Hmm... Hasta que te desmayes.

Dylan: Es broma, ¿verdad?

Clara: Tengo cara de que bromeo.

Y al verla, su cara totalmente seria hizo que mis ultimas esperanzas fueran sepultadas y pisoteadas para después dar un suspiro y empezar a correr hasta que poco a poco veía como el sol se iba ocultando, y mi mente no fuera capaz de recordar cuantas vueltas había dado antes de caer desmayado y despertar mucho después con mucha comida frente a mí.

Alex: Al fin despiertas, creí que tendríamos que darte un beso como último recurso.

Y viendo la cara de Alex, tenía una pequeña idea de lo que había pasado.

Dylan: ¿No podrías haberme lanzado un balde con agua?

Alex: ¿Crees que no lo hice?, incluso tomé fotografías, ¿quieres una?, a esta la llamo, bajo el mar.

Después de ver una foto mía con estrellas de mar en mi pecho y Alex de fondo haciendo pose de cangrejo, un hambre que parecía enterrarse en mi estomago hizo que no le prestara atención.

Mary: Toma, Dylan, y lo siento. No pude detener a Alex.

Dylan: No te preocupes, pero... Mary, ¿acaso tú tomaste la foto?

Y después de más carcajadas de Alex y disculpas de Mary, terminé de comer varios platos que estaban frente a mí hasta que me sentí realmente satisfecho y algo de cansancio dejaba mi cuerpo.

Alex: Por cierto, ¿qué le hiciste a Clara?

Dylan: ¿Por qué preguntas eso?

Alex: Bueno, cuando fue a buscarnos solo nos lanzó tu cuerpo y me dio un golpe en la cara para después irse sin decir nada.

Mary: Es cierto, ¿pasó algo entre ustedes?

Realmente no entendía que razón podría haber hecho que Clara actuara de esa forma, es cierto que tenía expresiones extrañas por lo que hablamos, pero no debería ser nada serio.

Dylan: No sé, tal vez tenía algo que hacer.

Viendo que ya era algo tarde, Mary y yo decidimos que lo mejor era volver, aún no entendía como funcionaria realmente mi entrenamiento, pero como dicen, los resultados no llegan solos.

"Espero sobrevivir a lo que venga en un futuro"

Dylan: Ah, casi lo olvidaba.

Alex: ¿Qu... ¡Gaahh!... ¡¿Y ese golpe por qué?

Dylan: Por idiota.

Alex: Mary, dile algo.

Mary: En verdad, no sé por qué, pero siento que ese te lo merecías.

...

...

...

Y como los últimos días, nuevamente nos encontramos en la escuela antes de que las clases inicien, solo que esta vez estaba el nuevo miembro de nuestro grupo acompañándonos.

Alex: ¡Entiende que la pizza no debe llevar piña!

Emma: No sabía que tu coeficiente era tan bajo para decir eso.

Alex: ¡Y yo no sabía que respiro el mismo aire que alguien como tú!

Emma: Eso es asqueroso.

Nuestro lugar estaba lleno de las discusiones que esos dos iniciaban sin ninguna razón, mientras que Mary y yo hablábamos de lo que pasó anoche.

Mary: ¿En serio dijo todo eso?

Dylan: Tú misma la escuchaste, mamá se asegurará de que esas tipas peguen por lo que te hicieron, aun si el director no es digno de confianza alguna, no creo que pueda evitar que las cosas salgan a la luz si no hace algo al respecto.

Mary: Pero aun así...

Dylan: Tranquila, además, las cosas han parecido cambiar un poco en los últimos días, al menos ya no veo la mirada que tenían las personas cuando volteaban a verte, bueno... Solo los del salón, pero eso ya es un gran avance.

Mary: Tienes razón, tal vez solo estoy exagerando las cosas.

Pero cuando ambos seguíamos inmersos en nuestra charla, una voz no pudo escapar de nuestros oídos y poco a poco ganar el interés de Mary.

???: ¿Qué haré?, olvidé hacer la tarea de la primera hora, ¿y qué es esto?, ¿desde cuando vemos esta cosa?

A quien pertenecía esta voz era a otra de nuestras compañeras que realmente ni siquiera sabía su nombre, pero justo al escuchar la desgracia por lo que estaba pasando y que Mary no había apartado su mirada de ella, supe que algo iba pasar.

Y así fue, cuando menos lo esperaba, Mary se había levantado y poco a poco acercado a esa chica para después escuchar su conversación a lo lejos.

Mary: Disculpa.

???: ¿Eh?, tú... Hola.

Mary: Lamento si te molesto, pero no pude evitar notar tu pequeño problema.

???: Ah, esto, jaja, no sé de qué hablas.

Mary: No tienes que avergonzarte, en realidad el tema de esa tarea lo vimos la semana pasada, así que puede ser algo confuso al principio, pero en verdad solo tienes que hacer esto y...

???: ¡Esto!, ¡¿en serio es así de fácil?!

Mary: Bueno, no diría que es realmente fácil, pero una vez que entiendes el truco los demás no serán tan complicados.

???: ¡Muchas gracias, muchas gracias!, pensé que de nuevo tendría que estar parada afuera del salón toda la clase.

Mary: De nada, me alegra haberte ayudado.

???: Eres un salvavidas, Mary, por cierto, me llamo Sophia, creo que está es la primera vez que hablamos en realidad.

Mary: Es un placer conocerte, jeje.

Y mientras escuchaba como se desarrollaba la situación, una nueva voz llegó al lugar.

Ethan: ¡A tiempo!, ¡maldito despertador barato!, ¿eh?, ¿qué es eso?, Sophia.

Sophia: ¿Esto?, ¿acaso no hiciste la tarea?, que irresponsable eres, deberías aprender de mí.

Ethan: ¡¿Qué?, ¿cuándo dejó eso?, ni siquiera entiendo lo que dice!

Sophia: Mejor suerte para la próxima.

Mary: Ethan... Si quieres puedo ayudarte con ella.

Un segundo después, pude ver como Ethan tomaba las manos de Mary mientras la miraba con cara de esperanza y lágrimas falsas caían por sus ojos mientras ignoraba la gente a su alrededor y gritaba a todo pulmón.

Ethan: ¡Eres un ángel, Mary!

Y mientras notaba como Mary seguía ayudándolo, más personas parecían acercarse con el mismo problema haciendo que Mary fuera rodeada por un cumulo de estas para segundos después alabar a Mary como si fuera una diosa salvadora.

Alex: Parece que tienes competencia.

Dylan: ¿Qué clase de competencia?

Alex: No es posible que no entiendas lo que quiero decir, creo que caerte por las escaleras te hizo más idiota que antes.

Dylan: Creo que el único idiota aquí eres tú... Por cierto, ¿sabes por qué me caí por las escaleras?

Alex: No, supongo que te enredaste con tus propios pies.

Dylan: Creo que le preguntare a mamá más tarde.

Emma: Ahora que recuerdo, tampoco hice mi tarea, iré ahí antes de que asfixien a Mary.

Alex: Suerte, recordare tu sacrificio.

Emma: Nadie quisiera ser recordado por ti.

Y después de que vimos como Emma parecía un titan rompiendo una muralla, nos replanteamos la idea de hacerla enojar en un futuro.

Dylan: Oye, ¿qué le hiciste para que actuara así contigo todo el tiempo?

Alex: No sé, tal vez soy demasiado sexy.

Dylan: Creo que tu espejo no opina lo mismo.

Alex: Que se hubiera roto justo cuando hacía poses frente a él fue pura coincidencia.

Dylan: Sí, sigue creyendo eso si eres feliz.

...

...

Profesor: Bien, creo que debería felicitarlos ya que parece que hoy todos hicieron la tarea, bueno, todos excepto Alex, pero no es nada nuevo.

Y mientras una risa salía de todo el grupo, pude ver como Mary seguía recibiendo pequeños agradecimientos en ese momento por las personas que recibieron su ayuda mientras ella les devolvía una pequeña sonrisa, pero el momento fue destruido cuando un idiota no pudo quedarse callado.

Alex: ¡Ya lo vera profesor, en un futuro seré millonario, incluso haré mi propio parque de diversiones, con juegos de azar y mujerz...!

Profesor: Sí, sí, lo que digas, ahora si me haces el favor de salir del salón te lo agradecería mucho.

Alex: Está bien, saldré, pero no porque usted me lo pidió.

Después de que Alex terminara su escena con referencias, las clases siguieron normalmente hasta la hora del almuerzo, pero el día parecía que tenía más sorpresas preparadas.

Sophia: Emma, Mary, les gustaría que almorzáramos juntas.

"Bueno, esa no me la esperaba"

Emma: Si hay comida, yo voy.

Mary: ¿Eh?, ¿les parece bien?, chicos.

Dylan: No necesitas preguntarnos.

Alex: Ve y diviértete.

Mary: Está bien. Sophia, no te importa que invitemos a alguien más, aún estábamos esperando a Carol y Clara.

Sophia: No hay problema, estaré esperando en mi asiento, también hay unas amigas conmigo.

Y como si los astros se alinearan, en ese preciso momento entraron tanto Carol como Clara y se acercaron rápidamente al grupo para estar de acuerdo y alejarse de nosotros felizmente.

Alex: Oye.

Dylan: ¿Qué?

Alex: Creo que nos convertimos en personajes secundarios.

Dylan: Creo que miras demasiadas películas.

Alex: No, ya en serio, esto es triste, no quiero que me vean comer mi almuerzo contigo, eso es aceptar que soy un marginado.

Dylan: ¿Me puedes explicar desde cuando soy un marginado?

Alex: Lo siento, creí que ya te habías dado cuenta.

Pero mientras seguíamos inmerso en nuestro deprimente lugar, otra voz llegó a nosotros.

Ethan: ¿Qué tal?

Alex y yo volteamos para ver si estaba hablando con alguien más, pero después de revisar unas tres veces, pensamos que en verdad nos estaba hablando a nosotros.

Dylan: Hola.

El silencio que vino después de eso fue increíblemente incómodo, podía ver que ninguno de nosotros sabía que decir después o cómo empezar una conversación, pero solo se necesitó de las idioteces de Alex para aligerar el ambiente.

Alex: Si quieres fotos de Mary, tendrás que darme las escrituras de tu casa.

Dylan: ¡¿Acaso venderías a Mary por una casa?!

Alex: Es cierto, agrégale una bicicleta.

Ethan: No tengo bicicleta...

Dylan: No le sigas el juego, las cosas se volverán más raras si lo haces, por cierto, soy Dylan, creo que tu nombre era Ethan, ¿no?

Ethan: Sí.

Alex: ¿Y qué te trae por aquí?, ¿necesitas un favor?, soy muy bueno haciendo una gran variedad de trabajos, incluso puedo hacer desaparecer a alguien, hace mucho que no lo hago, te daré un descuento de primera vez.

Ethan: Bueno, en realidad solo venía a ver si puedo sentarme aquí, sé que son amigos de Mary y en realidad nunca he hablado con ustedes.

Alex: Así que ya está comenzando tu plan para acercarte a ella, sabía que no tramabas nada bueno, ¡rápido, Dylan, sostenlo mientras yo llamo una camioneta!

Dylan: ¡Déjate de tonterías!

Suspirando internamente, el almuerzo siguió mientras conocíamos un poco más a Ethan, y nuestro veredicto es que era alguien demasiado... Normal. Por lo que no fue difícil entablar una conversación, claro que quitando los ataques de estupidez que salían de Alex de vez en cuando, además de que por los pequeños vistazos que daba, noté que en el grupo de Mary las cosas iban bien, lo único extraño fue que cuando sonó la campana Clara ni siquiera se despidió de mí, pero no pensé mucho en eso.

...

...

Mary: Sí... Está bien, yo se los diré.

Dylan: ¿Qué pasa?

Mary: Clara llamó y dijo que tenía cosas urgentes que hacer, por lo que no podrá volver con nosotros.

Alex: Ah, sí, me dijo algo parecido, pero no le puse realmente atención, estaba ocupado viendo que tan rápido crecía el césped.

Dylan: Entonces supongo que solo seremos nosotros está tarde.

Alex: ¿Preparado para el menú de hoy?

Dylan: No me lo recuerdes.

Siguiendo la rutina, salimos de la escuela mientras éramos acompañados por Carol y Emma hasta que tuvimos que separarnos y una media hora después, se podía ver como estaba en el suelo del dojo tratando de respirar.

Alex: Has mejorado, es cierto, pero no creas que he estado usando toda mi fuerza en los últimos días, aún tienen que pasar varios años luz para que estés cerca de mí.

Dylan: Los años luz miden distancia, no tiempo, idiota.

Alex: Es lo mismo, párate.

Dylan: ¿Ahora qué?

Alex: Supongo que recuerdas como rompías tu límite antes, ¿verdad?

Dylan: Sí, ¿por qué?

Alex: Sí en verdad quieres hacer daño, necesitas entender cómo usarlo sin perder la nueva forma en la que lo haces.

Dylan: ¿Y cómo hago eso?

Alex: No creo que puedas liberar mucho en este momento, pero será bueno probarlo, hagamos aquel experimento otra vez, no me moveré y tendrás que golpearme.

Dylan: No tienes miedo de morir, ¿verdad?

Alex: Morir es mi tercer nombre.

Dylan: ¡Eso no tiene sentid... Mejor olvídalo, ¿en serio quieres jugar con tu vida así?

Alex: A veces necesito emoción en mi vida, que mejor que arriesgándola.

Dylan: Sabes que, está bien, pondré mi confianza en que si pasa cualquier cosa serás capaz de solucionarlo, pero si algo sale mal, pues... Fue un gusto.

Alex: Te veré del otro lado si eso pasa. Contare hasta tres y entonces debes liberarlo, ¿entiendes?

Dylan: Entiendo.

Quitando mis pensamientos racionales de que lo que estaba a punto de hacer era prácticamente un intento de homicidio, me coloqué a unos dos pasos de Alex y concentré mi mente en la sensación que había en mi cuerpo.

Alex: ¡Uno!

Todavía recordaba el sentimiento de aquella vez y podía notar como mi brazo empezaba a doler un poco pero no como las veces anteriores a la vez que todo mi cuerpo seguía recibiendo las mejoras de haber roto mi límite.

Alex: ¡Dos!

Y una vez que me di cuenta de que empezaba a perder el control, abrí rápidamente mis ojos y sin pensarlo lancé mi puño directamente hacia Alex para que al siguiente segundo en mi visión solo apareciera una cortina de humo y la luz del atardecer inundara toda la habitación, pero ni siquiera me importó apreciarlo cuando me di cuenta de que Alex no estaba por ningún lado y un miedo llegó a mí, pero pude calmarme cuando una voz enojada salió de los escombros.

Alex: ¡Maldito idiota, te dije que contaría hasta tres, ¿en serio querías matarme?!

Estaba por responderle que no pude controlarlo, pero en realidad tenía una preocupación todavía más grande entre manos.

Dylan: ¿Ya viste el agujero que hay en la pared?

Alex: ¡¿Cómo no voy a verlo?, prácticamente hay una nueva puerta en la habitación!, ayúdame antes de que...

Li: ¿Cómo va el entrenami...?

Y como último recurso inútil, ambos nos colocamos frente al enorme agujero para ocultar el resultado de nuestro entrenamiento... Pero no resultó como pensábamos.

Li: ¡Malditos mocosos!

...

...

Dylan: ¿Dónde estoy?

Autor: Hola, bello durmiente.

Dylan: ¿Autor?, hace tiempo que no te ¿veía? o ¿escuchaba?, como sea, creí que habías muerto o algo por el estilo.

Autor: Eso quisieras, no, no fue nada de eso, bueno, no del todo.

Dylan: ¿Ahora que te pasó?

Autor: No quiero recordarlo, aún sueño con esos seres de bata blanca y sus sonrisas falsas solo para inyectarme esos malditos microchips, ¡dijeron que no dolería, pero después sentía que iba a morir, estaba temblando de frio, pero ni siquiera hace frio, ¿sabes todo lo que sufrí?!

Dylan: Realmente tienes problemas...

...

Continuará...