Parte 1: Un rostro tan bello

Beep...Beep...Beep...

Era un día como cualquier otro, abrí los ojos y me quedé viendo el techo pensando si debería o no levantarme de mi cama, estaba inmerso imaginando en lo maravilloso que sería quedarme acostado y olvidarme de todos los asuntos del día, pero el gruñido de mí estomago no me dejó descansar, así que tuve que renunciar a mi idea de quedarme en cama, y bajé a prepararme el desayuno.

Como de costumbre mis padres no estaban en casa, lo que parecía un poco solitario, pero ya estaba más que acostumbrado, me preparé el desayuno y miré las noticias, viendo que era lo mismo de siempre decidí apresurarme, después de todo era el primer día de clases del nuevo año...

Tal vez no medí el tiempo y solo me perdí en mis pensamientos, en fin, que iba tarde, aunque en realidad no me importaba demasiado, no era como si fuera un alumno ejemplar o algo parecido.

...

Seguí mi camino y... No recuerdo exactamente lo que pasó en ese momento, lo único que quedó en mi miente fueron los gritos de pánico, el frio del asfalto, pero sobre todo ese rostro bañado en lágrimas mirándome directamente que era tan bello como el cielo de ese día.

Continuará...