16.1

Un extraño calor subió a las mejillas de Delilah, no estaba preparada para esa clase de cosas, sentirse tan cerca de Neil inmovilizó cada parte de su cuerpo, incluso el conductor y los miembros del grupo de seguridad, fueron visiblemente importunados con la cercanía de aquellos dos. 

—Padre. 

Delilah no pudo pensar con claridad durante unos segundos, ni siquiera cuando Neil volvió a hablar para saludar al amo de la casa de la que descendía. 

Escoltado por un grupo más grande de seguridad y el líder de los mayordomos de su noble casa; el hombre mayor demostraba su estatus y prestigio tan solo con su presencia. 

—¿Esta chica es...? 

Los ojos desconfiados del mayordomo recorrieron la figura de la joven desconocida, había escuchado sobre ella en los últimos días, pero era hasta ese momento en que la miraba a la cara. 

—Neil, no necesitas salir de casa para consumar tus amoríos con tus amantes. 

La voz de Liam Bathory se interpuso, no estaba interesado en Delilah, no lo estuvo en ningún momento, ni siquiera cuando le fue informado que visitaba la casa con frecuencia. 

—No me digas lo que tengo que hacer. 

Las miradas del padre y el hijo se encontraron como si ambos estuvieran listos para pelear a través del brillo de sus ojos. Un ligero silencio se creó y solo hasta que Wilhem volvió a hablar, el ambiente cambió. 

—Me gustaría saber qué clase de negocios tiene el joven amo Neil en este lugar con un clima tan desfavorable. 

Wilhem tomó la iniciativa para intentar acorralar a la bestia que vino a cazar, con la esperanza de desenmascararlo ante su padre, aunque al final, las cosas no brillaban en su favor. 

—Como puedes ver, uno de tus guardias retraso mi cena de esta tarde, simplemente salí a buscarla. 

El rostro de Wilhem lució decepcionado, conocía perfectamente a su joven amo y aunque para él, las repentinas muestras de afecto que se esforzó en demostrar hacia Delilah eran claramente una farsa, no podría contrarrestarlo ante los ojos de Liam. 

Hacía mucho tiempo qué su personal sospechaba sobre su posible relación secreta con una mujer, una que particularmente estaba prohibida para él, tan solo por descubrir ese secreto Wilhem se esforzó en ser más un detective privado, que un auténtico mayordomo y esa noche creyó que finalmente lo habría acorralado. 

—Encuentro a esta chica demasiado joven para ti. 

Con una descarada expresión de confianza, Neil miró al mayordomo como si estuviese devolviéndole el gesto de ironía. 

—Lo tengo claro. Nadie estaría de acuerdo si tomara enserio una relación con una chica 16 años menor que yo. 

Wilhem sonrió para sí mismo comprendiendo que había fallado completamente y que en adelante, no volvería a tener una oportunidad como esa. El mayordomo lució frustrado como si las opciones se le hubieran terminado, pero era la clase de hombre que siempre tendría un plan de escape, aún en las peores situaciones. 

—Wilhem, no vine aquí para esto. 

Liam intervino, fue traído a ese lugar para ver algo "realmente interesante" jamás podría saber que se trataba de su hijo heredero, su impaciencia fue natural y forzó al mayordomo a usar un plan secundario. Bathory creía conocer perfectamente a Neil y tuvo una rápida resolución de todo ese escenario, no era tan tonto como para creer que aquel encuentro fue debido a una casualidad, pero sabía cuan imparables eran aquellos dos cuando exponían sus rivalidades. 

—Entonces deberíamos irnos. 

Wilhem abrió el camino a su señor dedicando una fuerte mirada de despedida momentánea hacia Neil. 

—Estaba preguntándome ¿cuánto tiempo más te va a tomar obtener la mansión Zehren? Lathasha no pretende venderla a ningún costo si se trata de nosotros. Y ahora te encuentro aquí, con alguien que pertenece al grupo de los candidatos a marqués. 

Lo que representaron sus palabras fueron más allá de un simple contrataque. Y el hasta ahora desinteresado Liam, finalmente miró a la joven de rostro inofensivo. 

—Realmente pretendes cuestionar todos mis métodos, eres de lo peor, pero si no tengo otra opción, voy a contártelo. 

Liam levantó la mano derecha para impedirle a su primogénito seguir hablando. 

—Estaré esperándote en casa, primero ocúpate de la chica. 

Neil afirmó para su padre con un remarcado respeto y luego, se limitó a despedirlo en silencio junto a todo el grupo de seguridad. 

—Nada mal joven amo Niel, realmente te las has arreglado. 

—Deberías dejar de meter tus narices en mis asuntos personales, es asqueroso. 

—Hm—Wilhem sonrió. —Joven amo Niel, es aún peor perseguir a mujeres tan jóvenes, o, mejor dicho, usarlas para encubrirte. 

Tras decir aquello, Wilhem se alejó también, despidiéndose cortésmente a pesar de sus afiladas palabras. Sin duda este hombre, debía ser el único en la faz de la tierra quién se atrevería a ser tan temerario contra Neil Bathory. 

Delilah fue liberada en cuanto la gente desapareció de la vista de Neil y a pesar de lo confuso de la situación, trató desesperadamente de no lucir como alguien que apenas podía creer lo que ocurrió; sin embargo, todo aquello tenía mucho que ver con ella. 

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