26 Capítulo 26: Los devoradores

Entre los heridos había uno de mis protectores, el Emperador Belcebú, el protector Imperial Mammon, el protector Imperial Belfegor, el Emperador y el protector Imperial Amon, el protector Imperial Leviatán y el Emperador Lucifer.

Todos fueron a sus campamentos para descansar y recuperarse antes de partir a la mañana siguiente, poco después salieron gritos de las tiendas de campaña donde estaban los heridos, el Emperador Lucifer y el Emperador Belcebú fueron atendidos por sus protectores Imperiales pero lo que vieron fue horrible, las heridas de todos habían desaparecido junto con el resto de la carne y huesos de la zona.

La reacción de todos fue cortar las extremidades para que no continuara, esto gano tiempo para los heridos pues algunas horas después diferentes partes del cuerpo comenzaron a corroerse, los heridos habían dicho que no sentían nada, ningún dolor o molestia pero habían gritado ante el horror de la desaparición de sus cuerpos.

El protector Imperial Belcebú termino siendo rasguñado por su Emperador y horas después su brazo comenzó a corroerse como le paso a los heridos.

El Emperador Lucifer nos dijo que había unas diminutas bestias que estaban comiendo su cuerpo y viajaban por su sangre, estos se reproducían rápidamente después de comer y hacia que no pudieran matarlos a todos antes de que aparecieran más, además eran lo suficientemente inteligentes como para haber algunos cerca de los órganos importantes para reproducirse en caso de que el resto muriera.

Todos murieron antes de que llegara la mañana siguiente.

Los heridos fueron llevados otro lugar y fueron quemados después de su muerte, decidimos no permitir la entrada a las ruinas mientras viajamos de regreso hacia el continente demoniaco, pero no sabíamos que cuando volvimos la mayoría de los que navegaban tenían estas bestias dentro.

Al parecer no eran capaces de atravesar las defensas naturales de los Emperadores y Arcanos pero podían hacerlo fácilmente a los marineros Centrales, Aprendices y de menor rango.

Solo quedamos los más fuertes en el barco.

.....

Después de llegar a tierra se debatió lo que haríamos a continuación, al final decidimos enviar representantes al continente divino para pedir ayuda, pero los representantes nunca volvieron, tampoco recibimos mensajes, pronto el continente demoniaco fue azotado por estas bestias, comieron a todo lo que fuera carne, animales, demonios, bestias, humanos... mientras fueran débiles o tuvieran heridas fueron devorados.

Las masas acudieron a los gobernantes para pedir refugio pero solo los que tuvieron un nivel mayor a Naciente o Superior Primario pudieron sobrevivir.

Decidí que debía venir a pedir ayuda yo misma, traje conmigo algunos guardias de elite y un protector pero no sabia que los 'devoradores' fueron capaces de mutar en el océano, crecieron... y tenían una fuerza considerable, esto hizo que nuestra llegada al continente divino fuera difícil, cuando arribamos a tierra estábamos muy débiles, tratamos de llegar una montaña pero una bestia caótica que mato a todos mis guardias y me hirió gravemente.

Supe que todo estaba bien una vez que desperté y no encontré partes faltantes en mi cuerpo.

.....

La habitación quedo en silencio después de que Elise... no Evelin termino la su historia.

Daniel miro hacia la ventana que mostraba el hermoso cielo estrellado desde hace unas horas, toda esta historia le dio a saber que la tranquila y pacifica vida que llevaba acabaría pronto si no se resolvía el problema de los devoradores.

"Hablare con mi Padre para ver que podemos hacer..."

"Suspiro... Gracias"