Tengo a una nerd como profesora.

"Mamaaaa" llama Noa a su madre.

"¿Qué pasa? Mi querido hijito" responde Elisa.

"Quiero que Silvia-nee coma con nosotros" dice Noa mientras vuelve a poner la cara con ojos llenos de estrellitas.

Al principio Elisa trató de rechazar la propuesta, pero después de ver el puchero que estaba haciendo Noa… Al final cedió.

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Durante el desayuno. Noa podía ver a su padre en un extremo de la mesa y a su madre al lado suyo. Él estaba justo enfrente de su madre y Silvia estaba a su lado. En el otro extremo de la sema Noa pudo ver a una mujer con unos pechos voluptuosos que hasta podían ser rivales de las de su madre, un pelo largo que tapaba todo su rostro que solo dejaban ver un par de lentes gigantes. 

La familia de Noa eran todos nobles así que tenían unos modales en la mesa casi perfectos. Mientras que Silvia que era una plebeya… Tenía mucho que mejorar. Y la mujer invitada era un poco rara por manera en la que estaba cortando los huevos y las salchichas. Era como si estuviera calculando milimétricamente y creando figuras geométricas por cada corte que hacía. 

"Noa, te presentó a tu profesora particular. Se llama Bea. Desde hoy ella te enseñará todo lo que tienes que aprender sobre la magia" dijo Jonathan con una cara seria.

"Sí, entendido padre. Haré mi mayor esfuerzo para no decepcionarte" dijo Noa con una cara aun más seria.

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Después de unos 20 minutos todos terminaron su desayuno y empezaban a salir del comedor.

"Maestra Bea… ¿Cuándo vamos a empezar las clases?" pregunta Noa con una cara muy emocionado.

"Ahora mismo vamos a empezar… Y terminaremos… Espera dejame calcular" dijo Bea mientras empezó a murmurar números a gran velocidad.

"Según mis cálculos, necesitas… Por lo menos 20 horas al día de entrenamiento para poder aprender eficientemente el arte de la magia" dijo Bea con una cara muy seria pero como su pelo negro lo tapaba, Noa no pudo apreciar ese cambio de cara.

"¿¡Cómo!?" gritó Noa al oír que eran 20 horas y rompiendo todos sus planes de hoy de tener unas fantásticas aventuras sexuales con Silvia.

"Si no quieres aprender ahora… Siempre puedes esperar hasta tener 6 años para entrar en una escuela. ¿Sabes eso, verdad?" dijo Bea con una cara de decepcionada que tampoco se podía ver porque su pelo largo lo tapaba.

"No, haré mi mayor esfuerzo. M-a-e-s-t-r-a" dijo Noa con un acento que daba un poco de miedo. Cosa que Bea ignoró completamente.

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En la sala de entrenamiento…

"Lo más básico que todo mago tiene que dominar a la perfección es el flujo del maná y ser capaz moverlo a través de su cuerpo eficientemente" dijo Bea mientras dibujaba un pequeño dibujo en la pizarra.

"Hmmm, la sensación del maná es como si fuera sangre moviendo a través de tu cuerpo pero más fresca y más rápida. Inténtalo" dijo Bea.

"Entendido, maestra" dijo eso mientras se sentaba en el suelo y trataba de sentir el flujo del maná. 

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1 minuto después…

"Maestra, siento como algo parecido a un río moviéndose a través de mi cuerpo. ¿Es eso el mana?" preguntó Noa.

Bea estaba un poco sorprendida porque normalmente con solo sentir el maná era algo que tardarías unos días o hasta semanas. Esto era porque el maná que tenía un niño de 5 o 6 años era tán minúsculo que era muy difícil de sentir. Lo que no sabía era que Noa tenía 50 así que era extremadamente fácil de sentir.

"Sí, eso es el maná. Ahora intenta reunir todo y mantenlo en forma de bola"

Noa trató de hacer lo que dijo Bea, pero cada vez llegaba a formar la esfera. Este empezaba a agrietarse y el maná que estaba dentro empezaba a desbordarse. 

"Veo que esto te va a costar más. Estaré en mi habitación descansando. Cuando lo consigas ven a verme". Ella supo que normalmente un principiante tardaría por lo menos 1 o 2 semanas en aprender a formar figuras simples como cubos, pirámides, y otros. Y necesitaban 1 mes más para poder formar una esfera. Es decir, Bea le había mandado una tarea que era imposible para Noa.

La teoría detrás de esto es que las figuras simples son menos resistentes, pero más fáciles de visualizar. Simplemente tenías que imaginarte unos cuantos puntos y luego unirlos para poder formar un cubo y luego meter el maná dentro. 

El problema venía cuando querías visualizar una esfera que tiene infinitos puntos uniéndose entre ellos. Por eso normalmente los profesores les enseñaban a los alumnos a formar figuras simples y luego les pedía que incrementase la cantidad de vértices hasta llegar a una esfera. 

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Después de 1 hora…

*Hah* *Hah* se podía oír jadear a Noa de cansancio por actividad mental mientras que Silvia le limpiaba el sudor cuidadosamente con una toalla.

"Gracias, Silvia. Creo que lo tengo" dijo Noa con una cara sonriente antes de desmayarse.

¿Qué hizo Noa en esta última hora? 

Al principio solo trató de seguir formando esferas hasta que alguna le saliese perfecta. Pero después de 100 intentos concluyó que eso era imposible. 

Después intentó hacer otras figuras que no fuesen esferas para sentir lo que era "poner maná dentro sin que se rompiese". Así que trato de hacer una pirámide y vertió maná dentro. Lo había conseguido en el primer intento.

Al ver que no se rompía empezó a analizarlo con una pregunta en mente: ¿Porque no se rompe?

Era una pregunta muy simple, hasta un poco tonta. Pero precisamente porque tenía una pregunta en su mente que se concentró solamente en tratar de responderlo. Su concentración era tan alta que ni se enteró que estaba sudando mucho y que Silvia se había ido a buscar otra toalla. 

Noa pensó hasta que le dio un "insight". "¡Es verdad! Lo más importante para la magia de este mundo era la imaginación/visualización. Una pirámide es mucho más fácil de imaginar/visualizar que una esfera. Por eso no se rompió… Hmm… Espera y ¿Porque la esfera se rompió?" pensó Noa en su interior.

Esta segunda pregunta le tomó más tiempo. Hasta que le volvió a dar otro "insight". "Solo he tratado de imaginarme la esfera como un todo y nunca traté de imaginarla por partes como las otras figuras. Espera… ¿Una esfera tiene partes?... ¡Si, claro que lo tiene! ¿Como no me había dado cuenta? Al igual que una curva que es formada por infinitos puntos, una esfera también estará formada por infinitos vértices" pensó Noa mientras creía que consiguió la respuesta.

"¿Infinito? ¿Eso es imposible verdad?" pensó Noa.

Esta fue la única pregunta que no tuvo respuesta da igual cuanto tiempo pensase. Así que en vez de seguir pensando empezó a ir a la acción.

Primero formó una figura de 3 caras. Después de 4. De 5. De 6… 

Siguió así durante los últimos 45 minutos y finalmente consiguió una "esfera" de 2 700 caras. Sintió que la fatiga llegaba de golpe en su cabeza y se desmayó.

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Después de 30 minutos en la habitación de Noa.

Noa estaba durmiendo en su cama junto a Silvia que utilizaba su regazo como almohada mientras peinaba cariñosamente y le cantaba una canción muy dulce. Era como un cuadro que se podría exhibir en un museo de arte. Era algo que Xanoh (la anterior vida de Noa) nunca pudo ni imaginar.

Mientras Noa estaba descansando soñó con su anterior vida y empezó a llorar. Cosa que Silvia se dió cuenta y despertó a Noa con su voz angelical un poco preocupada del contenido de la pesadilla. 

"Noa, ¿Tenías una pesadilla?" preguntó Silvia mientras limpiaba las lágrimas de Noa.

"No lo recuerdo. Pero me siento muy triste" dijo Noa mientras abrazaba fuertemente el cuerpo de Silvia.

"No pasa nada, estoy aquí" dijo Silvia.

"Gracias" dijo Noa al oír la voz de Silvia y se tranquilizó.

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Después de 5 minutos…

"Ahora estoy totalmente renovado ¡Es hora de buscar a la profesora!" dijo Noa con su motivación totalmente recuperada gracias a Silvia. 

"Dejame llevarte" dijo Silvia preocupada de que Noa volviese a desmayarse.

"No hace falta, estoy totalmente recuperado" dijo Noa mientras que en el momento en que se levantó perdió su visión por un segundo (como si de repente todas las luces del mundo fueran apagadas) y se apoyó en la mesa.

"¿Ves? Si no me dejas llevarte… Será mejor que te quedes aquí descansando" dijo Silvia con una cara enfadada.

"Valeee, llevame" dijo Noa un poco avergonzado.

Silvia cogió a Noa como si fuera un niño pequeño, ya que físicamente solo tenía 5 años. Apoyó la cara de Noa en su hombro y con sus manos abrazaba el culo de Noa para no dejarle caer.

"¿No es esta posición un poco vergonzosa?" dijo Noa porque no quería aparecer como un niño. Pero inmediatamente después dijo "No, así está bien". Noa podía sentir la textura de los pechos de Silvia, los latidos y respiración que hizo que quisiese continuar con esta postura.

Ambos salieron y se dirigieron hacia la habitación de Bea.

Notas del autor: el sentimiento de "insight" es como el típico ¡Eureka! para que podáis tener algo de referencia por si no lo habíais entendido.