NERVIOS

La semana que viene será mi primera clase de bachillerato. Me tocará conocer gente nueva (en la cual no voy a confiar , cosa que es obvia) , profesores nuevos , instituto nuevo , nuevas normas, ... Todo nuevo, y aquí narra una persona que odia los cambios y mucho más si son cosas desconocidas. No sé con lo que me puedo encontrar, pero ojalá me vaya bien, porque quiero llegar al doce , que fue la nota más alta el año pasado.

Por si te lo preguntas , sí , soy la típica empollona de turno , pero es mi refugio. Cuando mis padres discuten y mi hermano está jugando , no tengo otra escapatoria. Podría quedarme en mi habitación o en el salón viendo Instagram, pero sin ayuda en casa y sin unas clases particulares porque "son gastos innecesarios" (cosa que es cierto porque me valgo por mí misma) , la única escapatoria que me queda sana es estudiar. Me encanta aprender cosas nuevas aunque sé que por ello me gané el mote de "repelente'' en el instituto. Cuando pasó eso con mi mejor amiga , me quedé completamente sola. Simplemente no me gusta hacer nuevas amistades y , si las hago , soy 100% yo. Me cuesta mucho coger confianza , pero cuando lo hago no tengo vergüenza alguna en hacer el tonto (y mucho menos si es para hacer reír a la otra persona).

Tal vez suene raro, pero mi mejor amiga es mi madre. Es la que más me apoya en todo y la que me ha escuchado siempre. Me ha visto rota cuando la ruptura doble, sabe cuando me parece guapo un niño, cuando estoy incómoda , etc. Y todo esto muchas veces sin hablarle , ya lo sabe porque , como suelen decir , las imágenes valen más que las palabras , y mi madre con verme la cara sabe todo de mí. Lo admiro porque no me gusta hablar y ella lo entiende. No soy una chica sociable. No me cunde gastar saliva para algo que comprende sin hacer absolutamente nada.

Cuando tengo cualquier duda sobre la vida, siempre va a estar María ahí. La adoro mucho , y si se diera cuenta algún día de ello , creo que me abrazaría tan fuerte como nunca.