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La ultima guerra

El poder lo hizo ser invencible, su amor a las almas indefensas lo llevó a ser uno de los Gobernadores más amados de todos, el concepto de la destrucción era lo que dominaba pero la paz era su primer nombre. Némesis era el familiar que todos queríamos hasta que un día, esa familia que Némesis amó, dejó de existir por culpa de aquellos quienes amó, a los Gobernadores de la mitología Nórdica y Griega. No sabía porqué todos lo traicionarían de la peor forma que les hizo hasta que vió dentro de sus seres una impureza que lo dejó furioso: El Pecado mancillaba en las almas de aquellos quienes dicen ser Dioses Puros.

DJMANGAKA · Action
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48 Chs

Capitulo 5: La gran blasfemia. Parte 1

**Narra Némesis:**

Al recordar mi pasado, era yo cuando tenía unos cinco años cuando dejamos nuestro hogar por esos malditos narcos que asesinaron a mi familia de esta vida. Ya después me terminé vengando cuando era ya el Apocalipsis torturandolos de las peores formas que hasta ellos me suplicaban que pusieran a sus hijos recien nacidos en sus lugares, cosa que me negué rotundamente y siempre lo negaré.

Estaba yo y mi hermana caminando en esta calle no pavimentada, yo con hambre y ella durmiendo placidamente en mis brazos. Ahí me encontraba caminando que alguna buena persona me daba al menos unos veinte pesos para la comida de mi pequeña y para mi. Quería meterme a trabajar pero me era difícil pues tenía a una niña que cuidar y sin padres... bueno, la vida me era difícil.

Me topé con una niña tres años mayor que yo y que ella lamentablemente no se encontraba en optimas condiciones pues estaba por así decirlo flaca. Tenía a sus padres pero estos no la mantenían como debía de ser. Sentí lastima por ella que le entregué esos mismos veinte pesos que me dió ese señor.

Tenía más que suficiente para que Quetzal no estuviera con hambre al igual que yo que no me preocupé por el dinero para hoy. Mi compasión por esa niña fue tal que le entregué lo poco que tenía por verla así de débil.

Por un momento no acepto el dinero pero despues se rindió y lo aceptó puesto que ella no había comido todo el día por ello. Pero sorpresa me llevo cuando ella me dió un beso en la frente y me sonrió como sí ella yo fuera alguien especial para ella. Solo le dije que se cuidara y ella también me dijo ello y tomamos caminos diferentes que cuando fue de noche me encontré con una caja de cartón vacía grande y me metí ahí junto con ella para dormir quizas con algo de calor.

Ya estaba a punto de cerrar mis ojos hasta que alguien tocó la caja como si fuera mi puerta de mi casa, lo abrí y fue en ese día que ella cambió la vida de Quetzal al igual que la mía.

Era Yamil que en ese entonces tenía cinco o cuatro años al igual que yo. Sentí algo que ella desprendía, algo que yo sí lo podía describirlo y era amor. No sé porqué una niña me amó pero posiblemente se trató por su inocencia de querer ayudarme o era por compasión.

Venía acompañado de sus abuelos que ellos inmediatamente nos aceptaron y nos trataron como sí fueramos sus hijos, pues sus verdaderos hijos no estaban ahí porque tenían cosas que debían de hacer y estos teniendo títulos universitarios no quisieron ayudar a sus padres.

Pero donde vivían ellos era en una zona por así decirlo peligroso de donde las personas tienen bajos recursos, la clase baja para entendernos mejor.

Yamil, Don Cresencio y Doña María, la mejor familia que en esta vida me ha cuidado. No todo es de un solo color sino que hay todo tipo de colores que puedo ver a mi vida. Depende de nosotros sí es que queremos verlo de diferente forma o no.

A veces negué mis propias palabras pero a veces lo aceptaba pues era verdad lo que siempre me decía.

Aquella vez que Yamil se me confesó que quería tener en un futuro una familia conmigo me conmovió y me entristeció pues esas palabras ya las he escuchado siempre cuando una vida casi parecida a esta me pasó.

Cuando fuí una niña él se me confesó y tuvimos una familia pero después él me terminó traicionando o algún tercero me traicionara de la forma más asquerosa que pude haber previsto e imaginado.

Cuando fuí un niño tuve a mi gran familia de más de cinco niños que incluso mi esposa fue la mejor que las otras madres de mi mundo, pero la desgracia vino y un maldito violador se metió con mi mujer y luego con mis niños y al final esa familia terminó muriendo a causa de ese maldito quien dice ser mi amigo que planeó todo esto solo por la puta envidia.

Tuve a mi familia y al final yo terminé destruyendola de unas formas tan asquerosas y despreciables que aún sí ya había pasado eso por mucho tiempo no me siento bien puesto que terminé atacando a los únicos familiares que tuve.

Soy la aberración pero ellos me dicen que soy su salvador, abusé sexualmente de mis propias hijas pero luego me dicen que yo soy el mejor padre del mundo. ¡Entonces, ¿quién madres soy en este puto mundo que ni siquiera yo quien sé la respuesta me niego a responderlas?!

Traté de no culpar a mi maldición pero este siempre estuvo en un paso más adelante de mí que él fue el culpable de mis pecados mortales. Sé que la culpa es mía pero por esto fue que mi libre albedrío afecto a mi vida que cometí ello.

Pero al recordar ese sueño... ese sueño que jugué con esos niños... que incluso ahí estuvieron aquellos que los llegué a lastimar... estaban felices, felices de que yo estuviera feliz... eso me... dolió.

Duele tanto que hasta estaría dispuesto a erradicar mi existencia del pasado, del presente y del futuro que desearía volver atrás y nunca les tocara una mano a ellos y ellas. Incluso cometería suicidio sí llegara a hacer eso o que mi Padre me aborrezca por intentar hacer ello sabiendo lo que vendría después.

Esos niños... me llenaron de vida por ese corto momento que ahora siento que ellos me perdonaron. Me perdonaron por lo que les hice y que ese sentimiento de culpabilidad ya no me... atormenta.

Ya no me... siento enojado conmigo mismo.

—¿Donde estoy? —me pregunté al ver a mi alrededor.

Podía ver mi cuerpo, tengo puesto aún con mi ropa por lo que me siento conforme por ello. Lo que más me intriga es el hecho de que no hay nada aquí en esta realidad.

Todo era oscuridad y solo eso, no hasta que sentí que me acosté en algo tan calido que en mi espalda sintió ese calor y con mi palma de la mano me sostuviera para alzar mi mirada y ver que estaba sobre una mano de tés blanca que me dejó sorprendido internamente.

No entendía lo que pasa, sin embargo sabía muy bien que mis pensamientos llegaron a una sola conclusión: Estoy frente a un Gobernador.

Esta mano me llevó a estar frente a frente a una gran mujer del mismo tes de piel que esta mano me llevó ante ella. Sus ojos eran grises con un sentimiento de que el final se acercaba, sus labios eran la perfección de que esta posiblemente sea una mujer tan hermosa que incluso su cuerpo puede ser igual que ello.

Cabello negro y un lunar por debajo del ojo derecho que lo veo desde mi punto de vista. No transmitía alguna intención asesina ni mucho menos tiene el poder de que se supone un gobernador debería de tenerlo.

No hasta que el Sistema 1 me informó de quien se trataba y de qué rango era siendo la Gobernadora de la Muerte de rango SSA, rango alto en el tercer plano.

El Sistema 2 me notificó que fuí elegido para ser el sucesor de su poder siendo yo el primer descendiente no sanguíneo de los Gobernadores de la Muerte.

El poder que tiene ella no es lo suficientemente grande comparado con el Gobernador de la Muerte de mis tiempos que era poderoso.

Y ella habló dándome una orden: —De rodillas —sentí una gran autoridad sobre mí que me puse forzosamente de rodillas y pensé furioso sobre ello—. "¡No me arrodillaré ante una muerta!"

Puse las palmas de mis manos sobre la mano de la desconocida y en eso activé mi hechizo usando unas [estacas de luz] que atravezaron por completo la mano de ella.

Ella gritó de dolor y quizo ponerme más autoridad sobre mí y que con su mano intentara aplastarme. Este era mi momento de asesinar a un Gobernador.

Este plano yo lo conozco, se llama [mundo vacio] que es un hechizo de rango alto que tiene tanto como ventajas como desventajas, entre de ellos: el lugar tiene maná infinito, sí el alma del usuario es poderosa aquí lo será también.

Sí alguien llegara a morir aquí existencialmente de un solo ataque muere sin ser revivido ni existido en el futuro. Es un hechizo de doble filo que esto solo se ocupa para transmitir el poder sobre alguien más.

Es más, ese también es una desventaja porqué sí esto fuera un combate que eso sería mi caso, al recibir un ataque el atacante recibe parte del poder del alma que está aquí.

Yo no tengo ningún problema sino fuera por esta habilidad que me dió el Sistema 1, pero ella me será en extremo difícil en atacar y defenderme.

Al momento de que ella me quizo aplastar invoqué una especie de bunker en forma de estaca. Ella aplastó sobre mi bunker y terminó recibiendo aún más dolor por ello. Aprovecho ese momento para ir tras su cuello para decapitarla.

Corrí tan rápido como podía en el brazo de la gobernadora. Hubo veces que usó su mano que no tiene movilidad para aplastarme pero ni con eso lograba asestar un golpe.

Yo tenía la ventaja, y al momento de que ella intentó casi aplastarme su mano reposó sobre el brazo en frente mío y lo que hice fue invocar un [espada larga de luz] y con ello terminara amputandole un dedo y el siguiente dedo, asi iba a por el tercero pero ella gritó: —¡Ya basta! —su grito me hizo retroceder que invoqué [dagas de luz] para enterrarlas en su brazo y así no fuera retrocediendo aún más para atras.

Al parar su grito seguí corriendo hasta llegar a las articulaciones del codo y con mi espada larga terminé cortando en esa parte impidiendo que ella use esta parte de su cuerpo. Escalé en dirección al codo pero usando su mano casi me aplastó estando enfrente mío su mano.

De ahí ví que varias bocas empezaban a aparecer en su mano y la piel de ella se entornara oscura. El ambiente cambió de color siendo todo de blanco, solo estando ella y yo ante nuestra increible batalla.

De esas bocas que aparecieron se convirtieron en tentáculos que todos ya tenían un objetivo fijo. No tenía otras opciones, tenía que saltar de este lugar. En mis recuerdos me llegó el recuerdo de un arma llamado Kusarigama, su aspecto es que la arma principal siendo una hoz pequeña para el campo era encadenado al extremo con una bola de metal para hacer más daño usando el impacto de la bola de metal.

Mientras caía creé esa arma que de inmediato estaba en mis manos, hice girar el arma hasta que fue lo suficientemente rápido para después lanzarla y enterrar a la piel de esta gobernadora.

Me columpié con la maxima velocidad que podía ir, los enemigos siendo esos tentaculos me perseguían. Noté que el brazo de esa tipa se estaba deformando convirtiendose en un dragón, eso empeoraría las cosas por lo que al columpiarme una sola vez y al momento de caer tomara un impulso para luego saliera disparado arriba nuevamente enterrara la hoz en el torso de este ser siendo su espalda.

Ahora estaba más arriba detras de la espalda de esta, el dragon ya se estaba dirigiendo ante mi que al verme abrió su boca con la intención de comerme. No seré carne para dragón por lo que invoqué un [urumi de luz] que su hoja fue tan larga que superaba la circuferencia de la cabeza del dragón.

Hice el movimiento tan fuerte y rápido como pude y la hoja logró atravezar el cuerpo del dragón que la Gobernadora gritó de dolor por ello. Cuando llegué de nuevo a impulsarme hacia arriba me fijo que me falta poco a llegar al cuello del ser que tengo como objetivo a eliminar.

Ya estaba tan cerca de cortarlo pero ella se movió anormalmente rápido impidiendo que yo lo atacara como yo lo he previsto.

Pero ella desapareció de la nada, no la veía en ninguna parte. Era entendible pues ella así hizo con nuestro primer encuentro. Y comenzó a hablar ella: —¡Estás cometiendo la peor de las blasfemias que un ser inferior como tu haría contra un dios. Usted no se merece mi poder, tomaré control de su cuerpo y extinguiré toda la raza humana en ese mundo donde habita.

>No habrá nada que quede de usted y de sus seres queridos, blasfemo.

Ni tenía idea de dónde provenía la voz pues se escuchaba en todas partes. Instintivamente miré abajo y veo que un maldito dragón abrió su boca para comerme una vez más, es un maldito dragón sacado de una pelicula de terror.

—¡Esto no me impedirá que te mate, solo me fortalece!

Este hechizo, [armas de luz y oscuridad] no tiene limitaciones al momento de crear un arma. Depende sí el usuario use mucho maná o no por lo que para mí, en estos momentos es una gran bendición para esto.

Haré lo imposible y yo seré el primero en asesinar a un Gobernador. Con este hechizo creo una esfera a mi alrededor teniendo yo la intención de que ella me comiera y al momento de que esté dentro de su boca esta esfera se convierta en miles de estacas que atraviesen todo menos su cabeza y torso, eso lo dejo aparte.

Hizo lo que predije y de inmediato [estacas de luz] penetraron su boca y que este quedará inútil pues el dolor era tal que lo comparas con la tortura en el Hades o en el Infierno como yo y la Biblia lo dice.

Salí de la boca de este monstruo y escalé hasta llegar encima de la cabeza del dragón, ya tenía todo listo. Nadie se interpondrá en nuestro camino.

Al momento de que puse la palma de mi mano en la frente de la dragona ella habló con rabia: —¡¿Tu porqué me desafiaste ante mi?! !¿Tu dios?! ¡Sí cometes esta atrocidad te verán como el peor de los blasfemos de tu raza y quizas todos a los que amas!

>¡Tu no vas a ser nada sí llegaras a tener todo mi poder, él no te va a aceptar! ¡Nadie te aceptara! —y empezó a manipular— Sabes muy bien que al salir de aquí no lo vivirás para contar. Déjame y yo te dejaré ir a cambio de tu libertad y de tu raza.

>Yo soy la única quien la puedo detener, ¡ningún dios será capaz destruir mi ceremonia de sucesión.

—Mira —respondí con cansansio—, aún no sabes en qué situación estás, ni mucho menos tienes la autoridad para rebelarte contra mi, Escoria —y alce mi mano viendo como este concepto me está aceptando como si me fuera leal ante mi.

Lo malo es que no sentía el poder ejercer sobre mi, puede que sea que esta ser solo entregue el concepto menos el poder. Y como lo supuse desde que pensé en ello ella tentó: —Quieres mi poder, ¿no es así? Te puedo darte mi concepto pero no mi poder. Solo déjame irme de aquí y tu te llevaras todo ese poder de la que te hablo.

Mi expresión era serio pero por dentro me reía por su debilidad e inutilidad. Gracias a ello me empecé a carcajear sacando solo una minuscula parte de mi oxigeno que guarda mis pulmones para no llamar la atención de esta, le quiero revelar este secreto que quizás me comporte como un maldito monstruo.

—Poder, poder, siempre dicen lo mismo pero al final siempre terminan ante mi y sino fuera por mi compasión por ustedes de ese entonces ya estarían muertos.

—¿Ehh? —su voz sono de susto a lo que le revelé mi secreto— Me llamo Némesis y no es mera coincidencia que nos conozcamos ahora mismo, Escoria.

Su respiración se volvía mas exasperante, sentía en mi la gran satisfacción como sí Yamil estuviera encima mio queriendo querer un hijo de mi descendencia.

Alcé mi mirada llena de satisfacción al escucharla gritar de terror: —¡¿El Dios de la Destrucción?! —esa palabra me irritó al mencionar ello a lo que le respondí no por pronunciar "dios" sino de su descendencia— El puto de tu descendiente lo consideré como un gran hermano.

>Pero al ver esa maldita sonrisa burlona me doy cuenta que todo eso fue solo una obra de teatro. Ahora entiendo del por qué no tenía amigos, solo él los usaba por sus deseos egoístas.

>Tienes suerte de que hoy estes con esa apariencia, lo contrario ya te hubiese abusado sexualmente —lo dije descaramente.

Ella intentó volver a su forma original al encontrar una salida al mencionar ello pero activé mi hechizo y creé una gran estaca que atravezó su cráneo y toda parte interna en ella que murió al instante.

Escuchaba cómo es que cada vez que la estaca crecía el interior de su craneo crugía y me sentía tan satisfecho que se siente extremadamente bien que esto es perjudicador para mi cuerpo, especial la mente de este cuerpo.

Cuando levanté mi mano ya la estaca se estaba desvaneciendo como si yo fuera a derramar cenizas de un difunto. Cuando llevé mi mano a mi rostro para oprimir un poco mis ojos sentí el liquido pasar por mis dedos.

Estaba llorando, no era mi voluntad que hacía ello sino el cuerpo, creo sospechar que este cuerpo no es tan sádico como los anteriores cuerpos se comportaron así. Al limpiarme las lagrimas con la manga larga de mi camiseta ahora veo borroso, aún seguía llorando.

**[Felicidades obtuviste dos titulos: Asesino de Dioses]**

**[Gobernador de la muerte]**

El sentimiento de tristeza, de vergüenza, de dolor se mantenían a flote. Este cuerpo, de suponer, aún mantiene su humanidad luego de que yo hubiera cometido el peor de los castigos: el asesinato a mi propia raza.

**[Peligro: El poder del concepto está perdiendo su poder. El concepto de la muerte se mantendrá por lo que el usuario deberá obtener poder para tener control del verdadero poder para ser el nuevo Gobernador de la Muerte.]**

**[Cuando los próximos 5 minitos llegue a 0 segundos en el cronometro el poder se habrá desvanecido y no existirá poder alguno que llegue a estar a nivel de la anterior Gobernadora.]**

...

**Tercera persona:**

Todo de repente se volvió oscuro, no se escuchaba nada aquí, solamente la respiración y los latidos de este desconocido era lo que se lograba oir.

Cuando esa persona abrió su único ojo, Némesis despertó lentamente sin haberse movido de su lugar: "—Mierda... Me duele todo mi cuerpo."

Estaba recostado contra la pared estando en este lugar tan frío y desolador de esta carcel que Némesis vió las barras de metal que lo encerraban aquí: —Agh...

"—Mis pulmones."

El Sistema 1 lanzó una ventanilla que decía que comprara una poción de curación de alto rango al tener suficientes puntos para comprar.

**[Puntos de experiencia: 130]**

**[Estadísticas:

Nombre: Némesis;

Raza: Humano;

Títulos: Asesino de Dioses, Gobernador de la Muerte;

Nivel: 108

Rango: SSE

Ataque:20 ;

Defensa: 5;

Destreza: 15;

Constitución:0.]**

"—De cuarenta y tres subí como unos cincuenta o más, sesenta y cinco creo. Nose."

Aceptó comprar solamente una poción que el sistema inmediatamente se la da. La botella apareció en la palma de la mano de Némesis que lo maldice por ello: "—Maldito sistema, creí que me lo ibas a dar sin que yo me lo bebiera. De todos modos nunca dijo eso o me avisó, solo me la da y ya."

Al momento de que movió un poco su dedo sintió el dolor recorrer en sus articulaciones que frunció el seño por ello. Sentía que le faltaba el oxigeno, debía de hacer esto rápido para sanarse que con todo el dolor que pudo aguantar abrió la tapa con sus propios dedos de esa mano que lo sostiene.

Apretó fuerte la poción y levantó su mano dirigiéndose a la dirección de su boca con arduo esfuerzo. El dolor era tal que incluso sentía que al moverse tan solo un poco a ese nivel es un infierno como lo describe Némesis.

Llevó la botella a su boca y se bebió el líquido aún con el peor de los dolores pues su garganta también había sido afectado por. ello. Al terminar de tomar la poción cayó su mano y consigo la botella que es redonda rodó por el suelo hasta detenerse.

Del interior del cuerpo de Némesis todo comenzaba a volver a su antigua forma, la magia se proyectaba por medio de las llamadas venas de maná que rodean por todo el cuerpo humano. Estas venas al sentir ese liquido pasar brilló y comenzó a desprender más venas que comenzaron a moverse con un solo propósito, volver a la normalidad todo aquello que se movió de su lugar.

Las venas sacaban los huesos enterrados de los organos y estos volvian a su lugar y se regeneraban gracias a que más venas se desprendían de las mismas y se metían en ese orificio y más venas salieran para que así se conectaran con la parte afectada y se regeneraban.

El área más afectada siendo en la cara del chico no se pudo salvar, las venas hicieron lo imposible para curar esta herida mortal que buena parte logró regenerarse, solo la cicatriz se quedó ahí.

Némesis perdió el ojo puesto que la poción no lograba sanarlo del todo. Todo esto pasó en cuestión de segundos, Némesis no sintió dolor, solo una sensación de calma y paz.

Némesis miró su mano ya recompuesta al igual que la otra, parpadeó y con su mano izquierda lo llevó a la parte donde el orco le había arrebatado su ojo con y sintió la cicatrización que este le había dejado: "—Perdí el ojo... ya no hay nada más que pueda salvar."

La poción de curación de rango alto tuvo una efectividad al ochenta porciento por lo que todo su cuerpo se sanó menos aquellos que la herida sí fue mortal y dejó solo un malestar en la misma. De hecho, la poción solo cura ese porcentaje y solo eso, las dos pociones que reducen de rango tienen a curar a un cincuenta y un treinta porciento por lo que a veces la efectividad es aún reducido, caso contrario pasa con la del alto rango y la poción más costosa del Sistema 2.

"—Sistema: Recomiendame una habilidad que tenga el precio de los Puntos de Experiencia que yo tengo."

El Sistema 1 aparece con dichas habilidades que necesita para el combate final contra el orco, las habilidades son del rango S2 o SS: "—Lo más probable es que se vaya a formatear los dos sistemas por lo que a mi no me preocupa que pierda todo y vuelva a repetir."

Esto será más beneficioso porque fortalece en su crecimiento como si fuera a ser un bambú. Se puso a investigar las habilidades que usaría, las aptitudes que en su mayoría son bajas, en especial la aptitud Constitución: "—Eso lo tomaré en segundo plano.

>Sistema: Muestrame habilidades y hechizos que den estabilidad las tres aptitutes a excepción de la Constitución."

Esta vez los resultados se redujeron pero eso no le importó, lo importante es encontrar algo con qué batallar para que así, al menos, dañe severamente al orco.

"Danza del caos," "Santa Maestra de las artes Marciales," "Maestro de la espada, y entre otras más habilidades del tipo Maestro," "Lentitud," y entre otras más habilidades del tipo que vuelven poderoso por unos segundos a una persona: "—Eso no lo quiero, quiero algo que me dure, algo que me dé más y que no me cobre mucha factura... Así te quería encontrar, puerco."

**[...;

...;

...;

Danza de la guerra;

...;

...;

...]**

"—No pensé que esta habilidad estuviera aquí. Bueno, al menos los antepadados de los Traidores de la Guerra me dejaron algo que valga la pena usar."

**[Danza de la Guerra (pasivo):

Ser el señor de los combates es señal de que un prodigio heredó el regalo de los Gobernadores de la Guerra.

• Reacción rápida ante los movimientos que el enemigo se mueve yendo a una velocidad que estará a la par en un 50% de su enemigo;

• Movimiento adaptativo. Conforme el usuario luche su adaptabilidad y mejora en los momentos de combate van incrementando sin importar con qué enemigo se enfrente.

• Creación de un estilo único de combate (puede nombrar el arte como el Arte Único) que sobrepase ante todos.

•...]**

Luego informó de sus desventajas que de inmediato aceptó la habilidad. El numero de ventajas y desventajas son siete, razón por la cual hay que equilibrar el poder de combate para mantener la orden de todo. El sistema impone ante su usuario y este deberá de obedecer ante sus reglas que aún no se ha mencionado.

Al aceptar dicha habilidad Némesis activó su habilidad [espada de luz] que cortó las barras de metal y Némesis saliera de ese lugar que lo mantenían preso: "—Maldito malestar, ese orco me habrá dejado tan destrozado.

>Pero a la verga con ello, aún puedo seguir jugando en este juego de mierda."

>¡Orco! —gritó de furia y determinación al querer luchar de nuevo contra su enemigo.

...