Capitulo 9 - Gremio de Mercenarios.

Cuando abrí mis ojos vi como la cara de una hermosa joven estaba frente a mí, sus manos cubrían mi cintura y mi ropa había sido retirada al igual que la suya, con rapidez busque en mis recuerdos lo que había llevado a mi situación actual, así en poco tiempo llegue a lo que sucedió la noche anterior...

[12 Horas atrás]

Eran cerca de las 7 u 8 de la noche, Claire estaba durmiendo después de lo que sucedió en el gremio, habíamos cenado y dejamos un plato para ella en su cuarto, aparte de eso me puse la nueva ropa interior que me dio Trish.

"Voy a salir un momento." - con esas palabras Trish salió con rapidez, me dejo un poco confundida su actitud, pero no había que decir.

Estando sola termine enredándome en mis pensamientos de nuevo, esto llevo a recordar todo lo que paso en mi vida desde que llegue a este mundo y nuevamente apareció ante mi esa chica pelirroja con quien pase días felices.

"Sigh. Supongo que iré al Templo." - recordé mi conversación con Trish y decidí ir al Templo de la ciudad.

Esto fue porque la mejor forma de enviar un mensaje a larga distancia, era por medio de un Templo, siempre que estuviera dentro del continente usaban Orbes para comunicarse y por algunas monedas de plata te permitían enviar un corto mensaje, una de las enseñanzas de Liza.

Con ello en mente decidí ver si podía enviarle un mensaje, aunque no conocía el nombre del territorio, si sabía el nombre del Templo que Liza visitaba y más aún sabía que al menos una vez al mes iría a pagar sus respetos.

Me acerque a la habitación de Claire para avisarle que saldría, pero descubrí que aun seguía dormida, Trish tampoco estaba presente así que sin otra opción decidí ir por mi cuenta, tome el abrigo y coloque mis armas de hueso en mi cintura, por si algo pasaba.

Camine por las calles con poca iluminación de la ciudad, en realidad estaba un poco sorprendida al ver que algunas calles tenían lo que parecían Farolas, aunque la luz era un poco tenue, durante el camino recibí algunas miradas inapropiadas y algunos hombres trataron de acercarse, pero solo acelere el paso o mostré mis armas para alejarlos.

"Sigh. que duro es ser hermosa." - haciendo una pequeña broma en el camino llegué a un enorme edificio blanco, su construcción era impresionante y me provocaba un sentimiento nostálgico ya que no pude evitar relacionarlos con los de mi mundo.

Al final estos dioses una vez fueron adorados en la antigüedad, aunque en mi mundo eran solo mitología, aquí eran bastante reales e incluso me habían ayudado.

Haciendo a un lado mis pensamientos entre en el templo, mi mano se dirigió de manera inconsciente hacia el bolsillo dentro del abrigo donde guardaba el dinero, pensando si sería suficiente para pagar.

"Bienvenida señorita, ¿ha venido a rendir sus respetos?" - me pregunto una Doncella mientras examinaba mi apariencia.

"En realidad yo..." - cuando estaba por hablar me detuve en seco, ya que note que, al fondo del templo, en el altar estaba la estatua de un dios musculoso que sostenía un rayo en una de sus manos, cuando lo mire sentí un horrible escalofrió en mi espalda y con rapidez camine de regreso.

La doncella se veía sorprendida por mi movimiento y me siguió, quizás creyendo que algo había pasado.

"¿Esta bien? ¿Necesita ayuda?" - Pregunto con preocupación en su rostro.

"S-sí, lo lamento, lo que sucede es que solo quería mirar, no sabía que era un templo del dios Zeus" - dije expresando un poco de impotencia.

"A-ah, así es, pero hay otro en la ciudad, es más pequeño y está en la parte norte, ese templo pertenece a la diosa Artemisa." - Me dijo la Doncella con una mirada peculiar, como si supiera porque no quería ingresar al templo.

"Gracias, lo visitare mañana." - expresando gratitud me retire en silencio del lugar, caminando de regreso me perdí y termine tomando un camino un poco más largo del que había esperado.

Sería una idiota si me quedaba o usaba los servicios del templo de Zeus, uno de los pervertidos más grandes de la historia o mitología, el sujeto que se convertía en un toro para violar a mujeres... Sentí como un escalofrió volvió a recorrer mi espalda solo de pensar en cómo esta ciudad tiene sus seguidores.

Cerca del taller escuche un ruido fuerte, por instinto me oculte cerca de un callejón y busque la fuente del sonido.

"Esa perra... mañana traeré algunos rankers y la hare suplicar." - Dijo un hombre mientras salía de un callejón lateral, por su apariencia parecía haber sido arrastrado por el piso, ya que su ropa se veía dañada e incluso tenía contusiones por todo el rostro.

"La importante es Claire, tenemos que hacernos cargo de ella antes de que reporte lo que paso al Templo, si lo hace no tendremos escapatoria." - cuando planeaba retirarme su conversación me atrajo, parecía que el propósito de estos hombres era mi compañera.

"Mi padre dijo que espere, no cree que pueda hacerme cargo, pero le voy a mostrar que deshacerme de una perra no es difícil." - sus palabras parecían las de un niño mimado haciendo un berrinche.

Antes de poder pensar más en la situación abrí mi abrigo y mostré mi figura fuera del callejón, los hombres se sorprendieron al verme aparecer, pero di la impresión de haber estado caminando por el callejón en lugar de estarlos espiando.

Cuando me vieron ver los alrededores suspiraron y relajaron sus expresiones, pero podía sentir como sus ojos recorrían mi cuerpo, moví mi mano hacia mi cuello y la deslicé por mi blusa, lo que hizo temblar ligeramente mis pechos que no tenían un sostén.

Pude ver como uno de ellos tragaba saliva fijando su mirada en mí, entonces pareciendo que no podía esperar se acercó de manera casual mostrando una sonrisa en su rostro.

"Hey bella dama, pareces un poco sola esta noche, que te parece si te hacemos un poco de compañía." - su rostro mostraba sus intenciones, así que fingiendo una reacción de sorpresa me encogí ligeramente.

Esto pareció darle un poco de confianza y me tomo de la cintura, bajo su cabeza para besarme, pero yo me incline lo que provocó que fallara, en lugar de molestarse se veía visiblemente divertido con mi "resistencia" el otro hombre me rodeo por el lado contrario y puso su mano rodeando mis hombros, como si fuera un amigo de mucho tiempo.

Aunque su intención era llegar a mis pechos usando esa razón, así los dos hombres me llevaron con ellos, dando roces a mi cuerpo en ocasiones mientras se burlaban de mis intentos de escapar, esto continuo hasta que entramos a un edifico abandonado.

Cuando entramos a una habitación en la parte trasera pude ver que, a diferencia de la fachada, el lugar estaba visiblemente cuidado, había bastantes cosas de alto valor y sin duda era la guarida usada por estos tipos con frecuencia.

Tomando nota de que no parecía haber nadie más en la propiedad, aproveche que uno de ellos libero mis hombros dándome la espalda e ingresando en un cuarto posterior, para apuñalar la pierna del que sostenía mi cintura, sus insistencias en manosearme me habían molestado bastante así que no me contuve, la sorpresa le gano y no reacciono al dolor en el momento, usando esto como ventaja lance un segundo golpe.

Su mano aún estaba en mi cintura, así que no tenía tanta libertad para atacarlo como quería, pero al estar tan cerca, mi ataque dio directo, este atravesó con facilidad su estómago.

"Ahh." - el dolor le gano y soltó un grito, me aleje con fingido pánico hacia atrás, el segundo hombre regreso al escuchar a su amigo.

Cuando entro me vio en pánico retirándome, mientras el sostenía su estómago y gritaba, sin entender la situación se acercó con rapidez para ayudarlo, esa fue mi oportunidad, camine hacia él y rápidamente apuñale su espalda, un golpe directo bajo los omoplatos.

"Agh. ¿pero qué diablos crees que haces?" - pregunto con ira cuando el dolor lo asalto, pero pronto quedo en silencio, el punto que había perforado dio en un pulmón y la sangre le impidió hablar más.

Mientras veía como sucumbían a las heridas busque a mi alrededor, al ver que no había más armas cerca o personas en general, busque mi oportunidad y volví a observar cómo caían inconscientes los dos.

No paso mucho tiempo antes de que la sangre ahogara a uno de ellos, el otro pronto cayo inconsciente por el sangrado tanto de su pierna como de su estómago, lo curioso es que ninguno de los dos había muerto, y la única razón del porque había podido causar tanto daño era por el arma que había usado.

Tomando un respiro caminé hacia el cuarto en la parte posterior, ahí encontré lo que eran sus "Tesoros", admitiré que me sentía sorprendida al ver lo que estos hombres tenían aquí... ya que había una variedad grande de juguetes para adultos, parecía que estos hombres tenían la intención de divertirse bastante conmigo.

Aparte de eso había algunas monedas y documentos en un pequeño escritorio, no podía leer así que los deje en su lugar, pero aproveche la oportunidad para tomar las monedas dispersas, lo que fue una dulce sorpresa descubrir que eran 12 de cobre, 40 de plata y 5 de oro, naturalmente no me acerque a los juguetes que no tenía idea de donde habían estado.

Al volver a donde se encontraban vi que aun seguían respirando, así que apuñale un par de veces más sus cuerpos, cuando me asegure de que no durarían hasta la mañana siguiente, salí del lugar y me dirigí hacia el taller.

Cuando entre me sorprendí al ver que no había nadie en casa, pero aproveche eso para limpiar la sangre de mis armas y lavar las mangas de mi abrigo, después de lo cual me puse ropa más ligera y espere que mis compañeras llegaran.

Me sentía bastante renovada.

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Cuando recordé todo lo que había pasado la noche anterior, una pregunta llego a mi mente ¿porque estoy desnuda? recordaba haberme acostado junto a Trish, pero no estaba desnuda, usaba un pequeño short y una blusa ligera, ahora podía sentir que no llevaba nada sobre mi cuerpo, incluso la ropa interior que no debería poder quitarse no podía sentirla en mi cuerpo.

¿Qué paso?... sintiendo que las dudas crecían decidí levantarme, así moviendo a Trish a un lado salí de la cama, para mi sorpresa estaba totalmente desnuda, mi ropa estaba en los alrededores como si hubiera sido lanzada.

Suprimiendo las dudas, tome la ropa y me vestí con tranquilidad, al salir me tope con Claire quien tenía una extraña expresión en su rostro, sin pronunciar palabra caminamos juntas hacia el comedor y en poco tiempo me dirigí a preparar el desayuno.

Esa fue mi mañana, tranquila, incomoda y un poco extraña, por la tarde acompañe a Claire quien fue al templo de Artemisa para dar su declaración, una vez termino un grupo de guerreras salió en dirección al gremio de aventureros, parecía que el templo era bastante estricto con la situación.

Por nuestra parte nos dirigimos hacia otro edificio, sus dimensiones iguales al gremio de aventureros y de comercio, pero era incluso más austero aun, daba un aire salvaje a simple vista.

"Este es el gremio de Mercenarios Sam, vamos a registrarnos para obtener identificación y comenzar a trabajar cuando esté listo el equipo." - me explico tranquilamente con un poco de tristeza en su tono.

Así entramos, pero la vista ante mí fue un poco diferente, ya que dos tercios del espacio eran una especie de Bar-Restaurante, la última era una recepción para informes o procedimientos, pero lo más notable de todo fue que sobre la barra en el bar, en el centro de los 3 espacios había una enorme placa negra, como si estuviera hecha de mármol negro, esta tenía en letras blancas 10 nombres grabados.

"Es el mural de los Rankers, el gremio de aventureros también tiene uno, pero más pequeño." - Claire me explico mientras veía los nombres también.

[ 1: Children of God

2: Demon Slayer

3: Sacred Champions

4: Truth Seekers

5: War Maidens

...]

Los nombres aparecieron en mi visión, parecía que el sistema reconocía esta lista, al final dejando a un lado la vista camine hacia la recepción.

"Bienvenidas, ¿hay algo en lo que pueda ayudarlas?" - pregunto amablemente una mujer en la recepción.

A diferencia de los otros gremios parecía que por la mañana apenas había alguien aquí, los mercenarios hacían las cosas a su manera después de todo.

"Nos gustaría registrarnos." - Indico Claire mientras sacaba de su costado una moneda de plata.

La recepcionista comenzó a darnos un discurso sobre las reglas, beneficios y demás, cuando confirmamos que aceptábamos las condiciones nos dio dos formularios, Claire lleno el suyo mientras la recepcionista me ayudo con el mío.

Las reglas son básicamente 5.

- No traicionar el Gremio. (huir o abandonar, robar y matar personal cuentan como traición)

- No falsificar información.

- No dañar a los empleadores sin razón justificada.

- No pelear dentro del Gremio.

- Cumplir con el deber en caso de invasión. (Cuando monstruos atacan la ciudad)

Aunque había otras en general solo derivaban de estas 5, siendo las más importantes la primera y la última.

"Muy bien, si quieren puedo ayudarlas a unirse a un equipo, en caso de que deseen formar el suyo es necesario tener un mínimo de 5 miembros."- nos sugirió de manera tranquila, ya que los mercenarios a diferencia de los aventureros trabajan generalmente en grupos, equipos, etc.

Esto nos permitía aceptar una variedad más amplia de misiones, en caso de no hacerlo nos usarían de relleno en misiones en las cuales hubiera pocos miembros.

"Está bien, conseguiremos miembros por nuestra cuenta, regístrenos como un equipo provisional mientras tanto." - Respondió Claire de manera simple.

Así pasamos la siguiente hora pensando en el nombre que llevaría nuestro equipo.

El nombre que nos definiría durante el resto de nuestra vida.

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Nota del Autor: (ósea yo)

No se me ocurre un buen nombre, si tienen alguna sugerencia lo agradecería.

También me gustaría saber su opinión sobre si dejar en español o ingles los nombres de equipos y clases.