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La Reina de los Mercenarios

Samantha se embarcá en un intenso viaje buscando su lugar en el mundo sin saber que se ha vuelto un peón para otros. Una mujer que se alzara a la grandeza, pero también oculta un secreto. …. Mientras Sam caminaba por la calle, vio como un destello robo su visión, lo siguiente que supo es que una diosa le ofrece un trato. Puedes reencarnar o morir. Sin otra opción Sam elige reencarnar, pero no esperaba que su cuerpo cambiara y fuera en una mujer, peor aún, ni siquiera es humana. Siendo lanzado a un país en guerra, vive la aventura de Sam desde una esclava, hasta una Reina. Nota. La imagen de portada no me pertenece, puedo retirarla si el autor lo desea, uno de los personajes, esta basado en el del autor de Death March.

Likan · Fantasy
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96 Chs

Capitulo 19 - Emprendiendo un nuevo viaje.

PV: Liza

Después de una larga conversación dentro de la oficina de la sacerdotisa sentí que mi humor se agrio, aunque entendí que estas mujeres buscaban ayudar no cambio mis sentimientos al respecto, con mis asuntos terminados me prepare para salir de la habitación y encontrar a Samantha, fue entonces que un grito nos alcanzó.

"¡¡¡Ahh!!!" - corrí en dirección al origen del sonido, mis sentidos se agudizaron en preparación a la batalla, pero pronto me relajé cuando sentí a los presentes en la sala.

Al entrar al lugar encontré a Samantha rodeada, en general eran miembros del templo que trataban de evitar que Samantha huyera, aunque algunos de ellos estaban vestidos con atuendos elegantes y parecían nobles.

"¿Que sucede aquí?" - cuestiono la sacerdotisa Sandra quien llego justo después de mí.

Los presentes en la sala se sobresaltaron al escuchar la voz de su líder, por otro lado, los nobles soltaron un pequeño suspiro de alivio como si todo fuera a resolverse con la presencia de Sandra, fue entonces que una mujer salió corriendo desde un costado donde un hombre yacía en el suelo siendo atendido por un sanador.

"¡S-señora! ¡E-esa bestia ataco al joven maestro! ¡Debe darle justicia!" - exclamo con fuerza señalando a Samantha, me confundí al pensar que no mucho después de habernos separado Samantha de alguna forma ofendió a un grupo de nobles e incluso lo hizo dentro de un Templo.

"¿Es cierto?" - pregunto con duda a los guardias de la iglesia que rodeaban a Samantha, estos relajaron su postura antes de inclinarse ante Sandra y comenzar a explicar la situación, pero me dio curiosidad que ninguno de estos guardias me reconoció.

"Me temo que es cierto, esta... mujer no solo ha atacado al joven maestro, sino que también a profanando el templo insultando a nuestra diosa..." - pronto el hombre enumero los crímenes que Samantha cometió, en realidad lo dijo con tanta pasión que incluso pensé que esa mujer realmente era un demonio disfrazado... o por lo menos un súcubo.

"No me has dicho el motivo del ataque" - la expresión de Sandra se oscureció, no era una sorpresa ya que las dos enanas estaban intentando contener la risa en su espalda, pero el hombre probablemente malentendió el enojo de Sandra cuando comenzó a hablar de nuevo.

"¡S-si!... el joven maestro se tomó la molestia de venir para dar sus respetos a la señora y visitar a su amiga cuando nos topamos con una esclava descansando en la sala..." - todas mostraron miradas de entendimiento al escucharlo. - "el joven maestro decidió ayudar educando a la esclava que no se tiene la mínima educación, pero esta... criatura se negó a obedecer e ignoro las órdenes del joven maestro, por tanto, decidió darle un castigo para educarla."

La expresión de Sandra en este momento era tan graciosa que incluso yo sentí el impulso de reír, pero mantuve mi rostro sin cambios para no arruinar la diversión, las chicas por otro lado estaban inclinadas sosteniendo su estómago mientras su cuerpo temblaba, incluso las sacerdotisas que llegaron después de nosotras solo miraban con impotencia y un poco de pena a los pobres hombres dentro de la sala.

"Cuando el joven maestro la estaba castigando llego esa mujer... después de eso es tal y como explique anteriormente, ella ataco..." - su historia mostraba al hombre como alguien lleno de justicia que hizo lo correcto y sufrió por ello.

"¡¡Cállate!!" - por fin Sandra estallo, su mirada estaba llena de furia y las risas de sus amigas solo empeoraban la situación. - "¡¡Acaso me crees idiota!! ¡Quiero que los arrastren a todos a la cámara! ¡voy a expulsarlos!"

La orden de Sandra silencio a todos los presentes, nadie esperaba que la mujer estuviera tan enojada para llegar a tal extremo, pronto las sacerdotisas junto algunos aprendices rodearon a el grupo del noble junto a los guardias, esto provoco que todos ellos se pusieran pálidos al entender que se equivocaron.

"S-señora yo..." - intento apelar el noble para resolver la situación.

"¡Silencio! No me importa quién es tu padre, ¡mi decisión es definitiva!" - declaro Sandra dando una señal para que su gente avanzara.

Por otro lado, Samantha quien era el centro del conflicto estaba limpiando la herida de Bella que solo era un pequeño moretón...

Sigh. me temo que si es un súcubo.

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PV: Samantha

"Tienes que irte de la ciudad." - fueron las primeras palabras que recibí después de que se retiraron los idiotas de la sala.

"E-eh... ¿qué quieres decir?" - pregunte con incertidumbre al no entender el propósito de sus palabras.

"El gremio de comerciantes te odia, y por el conflicto que tuviste el hijo del señor de la ciudad ha sido expulsado por tanto no estará feliz... también provocaste daño en el gremio de aventureros al matar al hijo del líder..." - me sentí un poco arrepentida al pensar en los problemas que cause... pero cuando menciono la última no pude evitar mirar a Trish quien desvió la mirada.

"Sigh. entiendo... ¿volveremos a casa?" - pregunte a Liza quien estaba a mi lado en silencio... por lo menos no estaba pegada a mi esta vez.

"No iré contigo..." - Sus palabras provocaron un mayor impacto que todo lo demás, mi mente no fue capaz de comprender.... ¿ella me estaba abandonando?

"No malentiendas, tengo que permanecer aquí por la amenaza de los muertos... y tu iras a la capital de la región, tienes que volverte más fuerte antes de regresar aquí." - Liza me abrazo explicándome su razonamiento.

No pude evitar soltar un suspiro de alivio, después de todo no estaré lejos de Liza y ella no me abandono.

"En la ciudad vecina hay un pequeño colegio para... jóvenes, ahí podrás aprender los conocimientos básicos que te faltan, después de eso iras a la capital de la región..." - Trish me dio un plan más detallado sobre mis movimientos, pero fue entonces que una pregunta llego a mi mente.

"¿Me iré sola?" - me sentí nerviosa pensando en volver a quedarme sola, pero pronto vi a Trish negar con la cabeza.

"Ella estará contigo... cuando llegues a la capital Claire y Alex te esperaran ahí." - señalo a Bella antes de hablar sobre mis otras dos compañeras que no he tenido oportunidad de ver, fue entonces cuando entendí que ellas tampoco podrían quedarse en la ciudad sin volverse más fuertes.

"¿Cuándo nos iremos?" - medite por un momento pensando en lo necesario para viajar.

"Partirás mañana a la ciudad vecina, está a unos horas en carruaje así que no habrá problema... enviare tu equipo cuando esté terminado con Claire y Alex, tu ropa en cambio te la enviare a la ciudad vecina en unos días." - No entendí como pensaron en todo esto tan rápido, creo que solo nos separamos una hora.

"Me adelantare y te esperare en casa... no llegues tarde." - Liza me dijo antes de salir por la puerta del templo, ella me dio tiempo antes de volver con ella.

De esa forma pasé las siguientes horas en compañía de Trish y Bella, aunque me dio un poco de tristeza al no ver a Claire y Alex, por las palabras de Trish ellas estaban en su taller preparándose para ayudarla con su trabajo.

No entendí como Alex siendo una maga será de utilidad, pero lo cierto es que no tengo gran entendimiento sobre herrería.

"Aún estoy sorprendida de que hayas sido capaz de ganar tantos enemigos en tan poco tiempo, pero me siento un poco alegre de que haya una mujer como tú." - expreso Grace sonriendo suavemente igual que una madre viendo a su hija. - "Ten cuidado en tu viaje y cuando vuelvas podrás pararte a nuestro lado."

"No necesitas preocuparte por haber matado a esa basura... el templo de artemisa ya lo habia juzgado como culpable..." - Sandra se acercó para que solo oyera yo. - "Lo que tanto deseas podrás aprenderlo en la capital..."

Mis ojos se abrieron con sorpresa al escucharla mencionar sobre aquello que he querido desde hace un tiempo... pero no entendí como pudo saber sobre ello... o quizás se refería a algo más.

Al final Sandra me indicó que Bella permanecerá en el Templo hasta el día siguiente por seguridad, ya habiendo llegado a un acuerdo salí por la puerta del Templo pensando en que era hora de regresar con Liza.

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PV: ******

Sandra camino junto a Grace hasta llegar nuevamente a su oficina, ya que eran amigas con algo de tiempo libre decidieron ponerse al día, no tendrán más oportunidad porque siendo líderes de sus respectivas organizaciones estarán bastante ocupadas con la defensa de la ciudad.

"Sigh. logramos conseguir la ayuda de esa mujer... en realidad estaba segura que nos rechazaría y se marcharía con Samantha." - Grace expreso con alivio en su rostro.

"Mmm, era una posibilidad... pero el oráculo dijo que ella es fundamental para la supervivencia de la ciudad." - Sandra comenzó a llenar algunos documentos en su escritorio, mientras Grace hablaba con ella alegremente.

Por otro lado, Trish salió del templo rumbo a su nuevo taller ubicado a solo unas calles del lugar, por tanto, no tardó mucho en llegar al lugar.

"Sigh." - soltó un pequeño suspiro frente a su puerta ya que le dolió la cabeza al pensar en cómo debe enfrentar a Claire, parece que enfrentara muchas dificultades en el futuro si persiste en mantener sus sentimientos.

Poco después de entrar se encontró con dos mujeres sentadas descansando en una pequeña sala y se preparó para comunicarles el plan que se decidió con antelación, aunque sabía que no estarán conformes al saberlo.

Al final fue una habitación amplia donde una mujer se encontraba limpiando una lanza con cariño, en la mesa de la habitación se colocaron algunas bolsas con diversos contenidos desde raciones de comida que durarían semanas hasta objetos de supervivencia básicos como un pedernal o algunas alforjas y cantimploras.

Pero el objeto más destacado no era ninguno de estos, ya que a diferencia de los anteriores que eran para uso cotidiano en la naturaleza, este objeto era sin duda para garantizar la seguridad de su dueño.

Una brillante espada de doble hoja brillaba sobre una silla, después del mantenimiento apropiado y una pequeña actualización de Trish, esta arma se destacaba más que en el pasado.

Parece que después de la última batalla Liza dejo a un lado el arma mientras se apresuraba a sanar a Samantha, esta fue obtenida por el Templo y posteriormente entregada a Trish quien se encargó de ella durante el tiempo que Samantha estuvo inconsciente, ahora que se acercaba el momento de irse la envió de regreso con un mensajero quien la entrego a Liza.

"Así que fue por esto que logro causar semejante daño a ese monstruo." - Liza estaba convencida de que era una excelente arma, pero entendió que no era la única razón. - "Su Clase debió darle algún tipo de impulso."

Pensó en la extraña clase que adquirió Samantha, y aunque se sintió feliz por su pareja no pudo evitar tener un poco de tristeza pensando en que pronto ella se ira, más aún que cuando vuelva quizás no la necesite como lo hace en este momento.

La inquietud creció dentro de ella mientras consideraba irse junto a Samantha, pero al final decidió descartar esos pensamientos creyendo que era lo mejor para su compañera, después de todo ella no podrá estar a su lado en cada momento.

"Liza, estoy de vuelta." - Declaro Samantha antes de entrar en la habitación, sus ojos se posaron en las bolsas sobre la mesa antes de mirar su espada.

"¡Mi espada!" - gritando como un niño que encontró un tesoro salto felizmente antes de tomar su arma e inspeccionarla con cariño.

"Mph. parece que estas más feliz de ver tu arma que de verme a mí." - Liza hablo con un poco de resentimiento en su voz como si hubiera sido agraviada, provocando que Samantha pusiera los ojos en blanco ante su actuación.

"Pero tu pasas bastante tiempo con tu lanza." - expreso Samantha con una pequeña sonrisa.

"Mmm entonces quizás debería mostrarte la grandeza de mi [lanza]" - Liza se acercó lentamente a Samantha con una expresión juguetona rara vez vista en ella.

"Mph. pervertida, después de lo de anoche aun no te cansas." - Samantha dijo con amargura, pero no se alejó de Liza, después de todo está bien podría ser la última vez que se ven durante un largo tiempo.

Pronto sus cuerpos se juntaron cuando compartieron un suave beso... Si bien Samantha aun dudaba sobre su situación no pudo rechazar a Liza... no quiso rechazarla, después de todo lo único real y seguro en su vida era lo que siente por ella.

Esa noche se escucharon los gemidos de Samantha como una dulce melodía que solo se detuvo cuando el sol apareció en el horizonte.

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A la mañana siguiente se reunieron 4 mujeres en el límite de la fortaleza, estas eran Liza, Samantha, Trish y Bella. Pronto cargaron el equipaje que llevaban sobre un carruaje de carga antes de que Bella abordara esperando a Samantha.

Samantha por su lado se despido de Trish con un abrazo antes de compartir un beso largo y un abrazo aún más largo con Liza quien era reacia a dejarla ir.

Con esto como fondo las dos mujeres partieron cuando el cielo aún no se aclaraba por completo, esta ciudad que dejaban atrás estaba llena de peligros ocultos y amenazas contra su vida, pero también de lo más importante en la vida de Samantha.

Lo que no sabía era que en su equipaje Liza dejo una pequeña carta que en el futuro le causaría muchos inconvenientes.