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La Reina de los Mercenarios

Samantha se embarcá en un intenso viaje buscando su lugar en el mundo sin saber que se ha vuelto un peón para otros. Una mujer que se alzara a la grandeza, pero también oculta un secreto. …. Mientras Sam caminaba por la calle, vio como un destello robo su visión, lo siguiente que supo es que una diosa le ofrece un trato. Puedes reencarnar o morir. Sin otra opción Sam elige reencarnar, pero no esperaba que su cuerpo cambiara y fuera en una mujer, peor aún, ni siquiera es humana. Siendo lanzado a un país en guerra, vive la aventura de Sam desde una esclava, hasta una Reina. Nota. La imagen de portada no me pertenece, puedo retirarla si el autor lo desea, uno de los personajes, esta basado en el del autor de Death March.

Likan · Fantasy
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96 Chs

Capítulo 58 - Menta (2)

Hello world!!

¡¡¡¡Este es el segundo capítulo de este arco, al finalizar con este arco entraremos en el último arco antes de la guerra!!!!

La guerra la dividiré en 3 partes, y Samantha solo protagonizara una de las partes, así que tendremos que dejarla descansar un tiempo.

¡¡Voten, comenten y compartan!!

Si tienen alguna sugerencia, o creen que cierto tipo de personaje podría entrar a esta historia, tomare en cuenta sus palabras, así de amable soy jajaja

PD: MI Teclado se dañó, así que agradecería si me notifican de algún error, gracias!

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"¡¡Mierda!!" - Grito Samantha llena de ira al levantarse cerca del mediodía, su estado de ánimo completamente arruinado.

"¿Estás bien? ¿Te lastimó?" - Preguntó un pequeño niño de alrededor de 8 años quien llegó corriendo, su mirada llena de temor y nerviosismo observó a la joven furiosa.

La razón de esto es simple, después de despertarse Samantha se movió hasta la salida del carruaje, pero no esperaba ser recibida nada más salir por una extraña masa blanca, peor aún fue que el olor de esta cosa desconocida fue muy penetrante.

Básicamente Samantha tuvo lo que pudo llamarse, una experiencia similar a que le arrojaran mierda a la cara.

El niño se acercó a la joven y estiró sus manos intentando encontrar una forma de ayudarla, pero termino rindiéndose al notar que no hubo forma de hacerlo sin empeorar la situación.

Las compañeras de Samantha por otro lado estaban totalmente en silencio, sus ganas de reírse, mezcladas con su preocupación y respeto, consiguieron un silencio absoluto cuando nadie supo cómo reaccionar.

"¿Qué rayos es esto?" - Cuestionó al niño a la vez que usaba un trapo (dado por Elizabeth) para limpiarse.

"E-eso son las sobras de hace una semana, se lo tengo que dar a los cerdos." - El niño bajo la cabeza al hablar, como si temiera la reacción de la joven al saber que fue lo que le arrojaron.

"Ack..." - Un poco de esa masa cayó en los labios de la joven causando que vomitara inmediatamente, solo entonces sus compañeras dejaron de dudar y corrieron para ayudarla a limpiarse, al mismo tiempo varias de ella rodearon al niño.

"No tiene sentido, tú no tienes la fuerza para hacer esto..." - Karen hablo suavemente con el niño, ya que su instinto maternal se activó, no pudo mirar con hostilidad al pequeño, fue por ello que se dio cuenta de lo extraño de todo. - "¿Quién lo hizo?"

"Deben ser por lo menos 500 metros, esto lo hizo un guerrero." - Ría cálculo y miró a su alrededor, entonces noto que varias personas se reunieron desde el norte y el este, como si esperarán un buen show.

"Hey perras, ¿qué le están haciendo a nuestro hermano menor?" - Una voz estridente vino desde un costado, entonces se acercaron cerca de 10 hombres usando un equipo ligero, por el físico y la ropa era fácil identificarlos como mercenarios.

"Que vulgar, ¿acaso no tienes ojos? O todos los nutrientes se fueron a tu trasero y por eso no puedes pensar." - Los reprendió Ría. - "El niño está bien... idiota, pero alguien atacó a nuestra líder... idiota, así que estamos buscando al culpable... Idiota."

El hombre se puso completamente furioso por las continuas burlas de Ría, entonces una cruel sonrisa se formó en sus labios.

"Así que tu líder es una verdadera perra, jaja creo que di en el clavo." - Los espectadores, los guerreros e incluso algunos niños comenzaron a reír fuertemente por el chiste del hombre, ya que era evidente que Samantha quien se estaba limpiando era semihumana y tenía algunos rasgos caninos (cola, pelaje, oreja y ojos).

"Creo que esa comida que lance incluso fue generosa, seguro tu comida no es tan lujosa jajaja." - Su ira acumulada por la burla de Ría se disipó al escuchar como todos se burlaban de Samantha, incluso sintió algo de orgullo y se volvió más arrogante.

No obstante, el gusto no duró mucho tiempo, porque al final noto que todas las mujeres lo miraban con una absurda intención asesina, a tal grado que incluso retrocedió un paso.

"No intenten nada perras, si no lo saben, somos de la compañía..." - El hombre intentó decir su respaldo cuando fue interrumpido por un brazo directamente contra su rostro.

¡Bang!

La sangre salpicó de su nariz rota, su cuerpo por otro lado se quedó enraizado en su lugar, hasta que el puño se retiró no retrocedió un solo paso, pero los que estaban al frente pudieron ver el blanco de sus ojos y la sangre escurriendo, lo que implicaba que el poderoso golpe lo dejó inconsciente al instante.

¡Pak!

Su cuerpo cayó al suelo.

"¡Me importa un carajo quién eres!, te atreviste a lanzarme esa porquería, desgraciado me voy a asegurar que jamás en tu vida vuelvas a hacer algo igual." - Los ojos de Samantha enrojecieron, y todo el mundo volvió a caer en el silencio, la mayoría de las personas ni siquiera se percataron del momento en que la joven atacó.

"¡Detente!" - Samantha sujeto el brazo derecho del guerrero desmayado, y gracias a esto sus compañeros volvieron a reaccionar intentando detenerla, pero era tarde.

¡Crack!

"¡Ahhhhh!" - El brazo fue colocado en posición y un golpe con la rodilla de Samantha en el codo, fue todo lo que se necesitó para que los huesos se quebraran.

El desmayado despertó y comenzó a gritar histéricamente sosteniendo su brazo derecho, pero la joven aún no terminaba, la luz de sus ojos mostró la crueldad e intención de matar, así que levantó su palma derecha y apuntó al hombre en el piso.

"¡Ahhhhh!" - Los gritos volvieron a sonar cuando una ola de calor golpeó los rostros de todos, a los pies de Samantha el guerrero empezó a rodar por el suelo con ambos brazos envueltos en llamas, sus gritos causaron miedo y ansiedad entre los espectadores que estaban viendo el espectáculo, incluso los otros guerreros retrocedieron con miedo.

"¡Esta perra está loca...!" - Grito otro de los guerreros, pero rápidamente fue derribado por una pierna morena, la cual golpeo su quijada y lo hizo levantarse un par de metros, luego golpeo con fuerza contra el frío suelo.

"Realmente no aprenden, si insultan a nuestra líder... Terminarán así." - Elizabeth sonrió inocentemente, como si lo que hizo fuera algo común, no obstante, su demostración de fuerza fue un fantástico disuasorio, ya que estos guerreros se quedaron en silencio.

"Sigh... Vamos Samantha, te prepararé una ducha... Ustedes deberían irse de aquí." - Vanesa se acercó y tomo a la joven del brazo, luego de persuadirla (fácil), le dirigió las últimas palabras a los guerreros y acto seguido llevo a Samantha hacia los carruajes (a unos metros de distancia).

Los espectadores se retiraron en silencio mientras que los guerreros tomaban a los dos caídos y se retiraban, el niño escapo desde el inicio, por lo que solo el grupo de mujeres permaneció en la zona, todas reanudaron sus actividades como si nada hubiera pasado, aunque las que estaban de guardia afilaron sus sentidos.

Solo unas horas más tarde, la noticia se extendió por toda la zona, y varias fuerzas dirigieron sus miradas en dirección al inusual grupo de mujeres.

Esa noche, una invitada inesperada llego al campamento.

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Cerca de la media noche, el ánimo en el campamento se tranquilizó y la mayoría de las chicas volvieron a los carruajes a descansar, todo el día se dedicaron a armar y mover sus objetos para establecer su base, aunque temporal, pero al final fue el lugar en el que vivirían por un tiempo, por lo tanto, cerca de la fogata se colocaron algunos instrumentos de cocina, entre los carruajes pusieron sus suministros, también se colocó una cortina elevada que usaban para cubrirse al cambiarse o bañarse.

Naturalmente hubo una letrina, pero eso es algo que no especificaremos en este momento, y quizás tampoco en el futuro.

Sentadas en el lado opuesto del campamento, cerca de su área límite, se encontraba Samantha, Ría, Karen y Elizabeth, la joven orco estaba fue enviada a dormir, y las demás vigilaban o descansaban, dejando solo a las líderes hablando, frente a ellas se sentó una mujer completamente oculta con una túnica.

"Es un placer conocerla, señorita Samantha, mi nombre es Tanya, hoy he venido aquí para solicitar su ayuda." - La voz de una joven salió bajo la capucha, y al retirar la parte superior de su túnica, una hermosa joven con cabello plateado fue revelada.

Un rostro delicado y femenino de una joven apenas iniciando sus 20, ojos rojos combinados con el lacio, largo y hermoso cabello blanco, todas estas condiciones juntas crearon una hermosa escena bajo la luz de la luna.

"Hmm... No entiendo... ¿Por qué quieres nuestra ayuda?" - Samantha pregunto con el ceño fruncido, ya que no hubo razón para que justo después de llegar, alguien llegara a solicitarles ayuda, técnicamente nadie debió saber quiénes o de que son capaces. - "Y ¿cómo me conoces?"

"Eh, bueno eso es gracias a la señorita Anne, ella me dijo que usted era de confianza y podría solicitarle ayuda de no tener otra opción." -La joven hablo, pero sus palabras dejaron totalmente desconcertada a Samantha.

"¿Quién es la señorita Anne?" - Pregunto la joven en voz baja a Ría quien estaba a su lado, esto causo que la dríada pusiera los ojos en blanco viendo a Samantha, como si no creyera que esa pregunta fuera hecha.

"La sacerdotisa de Cold Creek, esa mujer con la que coqueteaba y a quien le regalo esa valiosa Rosa." - La espalda de Samantha se cubrió de sudor, ya que era cierto que paso mucho tiempo con esa mujer y recibió un gran apoyo de ella, pero en realidad jamás le pregunto su nombre.

"¡Ah! Si, la señorita Anne, así que ella te recomendó con nosotras, ya veo..." - Samantha asintió varias veces y luego volvió a centrarse en la joven, esta solo mostró una pequeña sonrisa antes de volver a hablar.

"Hace un par de días, una amiga mía fue secuestrada en las afueras de la ciudad..." -Los puños de Tanya se apretaron tanto que se volvieron totalmente pálidos, la joven soltó un suspiro y continúo hablando. - "Al inicio creí que fueron los monstruos, después de todo últimamente hubo avistamientos de pequeñas hordas desde el noroeste y suroeste."

"Pero hace un par de días, escuche la conversación de algunos mercenarios, ellos dijeron que una chica fue tomada por la compañía de comercio [Holy Silver], como debes saber ellos tienen una influencia considerable en la región..." - La joven miro en dirección al este donde estaba la compañía. - "Pero no solo son ellos, sino que los mercenarios [Blunt Blade] sirvieron de apoyo para la compañía, y fueron quienes la capturaron."

"Entonces, ¿esperas que enfrentemos a dos poderes de ese calibre?" - Samantha tomo su cabeza con ambas manos, realmente le costó entender la razón por la que alguien creería que su grupo podría competir contra esos dos monstruos.

"No es necesario que los enfrenten, solo quiero que me ayuden a localizar a mi amiga, con eso puedo ir directamente al gobernador de la ciudad para solicitar apoyo." - La joven bajo la cabeza hacia Samantha. - "Por favor, lo único que deseo es poder salvar a mi amiga."

Las lágrimas cayeron a la tierra aquella noche, cuando la belleza de cabello plateado suplico por la ayuda de Samantha.

Un evento que, sin saberlo, alteraría el estado de la ciudad, y la region misma.

Así, después de la media noche, una sombra se movió por la ciudad, avanzando lentamente bajo el cobijo de la oscuridad hasta la compañía Holy Silver en el este.

Carpas enormes cubriendo un area de más de 1km de radio, probablemente fueron alrededor de 4 las carpas principales, con pequeñas tiendas de campaña cubriendo todo el lugar, también hubo algunas estructuras de madera simple.

Samantha se movió en la oscuridad hasta el límite del area, entonces sus ojos brillaron de color azul cuando el mundo ante ella cambio, los colores se atenuaron y una serie de llamas de diferentes colores aparecieron, al mismo tiempo una capa de cristal apareció ante sus ojos.

"Supongo que esto debe ser magia." - La capa de cristal cubría el perímetro del area de la compañía, y Samantha no estaba segura de poder atravesarlo sin que se revelara su posición, por lo tanto, se mantuvo en la oscuridad y comenzó a rodear el lugar. - "Ni siquiera los Nobles en arcadia usan algo así, esta compañía debe tener bastante poder."

El único lugar en el que Samantha vio barreras de este tipo, fue en la Academia de Arcadia, ahí alrededor de algunos edificios y varias torres hubo defensas similares, algunas incluso más poderosas o por lo menos complejas a simple vista, lo cierto es que la joven estuvo lejos de poder entender el principio de esta magia.

Sin otra opción, la joven rodeo la barrera cuidadosamente la barrera, buscando algún punto de acceso, pero tristemente no tuvo la fortuna de hallar un punto débil, o quizás fue que sus conocimientos faltaron, por lo que no pudo hallar lo que buscaba.

"¿Porque no puede ser más fácil?" - Se cuestiono Samantha, sin embargo, en ese momento desde el frente del campamento vio como un grupo de alrededor de 20 individuos se acercó al campamento, al frente una figura alta cubriendo todo su cuerpo con telas lidero al grupo, mientras que siguiéndola estuvo un enorme minotauro usando una armadura pesada.

El resto de guerreros usaron armaduras principalmente de acero, con algunas cubiertas de cuero, sin duda fue un equipo costoso considerando su número y los materiales, probablemente no del mismo grado que la ropa de Samantha, pero comparado con la armadura de Ria, Bella y las otras chicas (protecciones de cuero en general), sin duda fue superior.

"Dile a tu líder que hemos venido tal como lo solicito." - El Minotauro hablo con voz grave, los guardias por su parte se encogieron y rápidamente se retiraron para avisar a sus superiores, entonces la joven vio como la barrera se abrió por la parte frontal para permitir que los guerreros entraran, Samantha no dudo y acercándose a ellos ingreso a la barrera, sin embargo, en ese momento un puño voló directamente contra la cabeza de Samantha.

¡Crack!

El suelo se agrieto solo por la presión del ataque del minotauro, algunos objetos de madera colocados a un lado se hicieron pedazos también, pero aparte de las astillas voladoras y del polvo levantado, en realidad no sucedió nada.

"Tch... La rata se escapó..." - El minotauro bramo furioso, y sus ojos escanearon su entorno buscando furiosamente, todos los guerreros se colocaron en posición de combate al mismo tiempo, sus movimientos coordinados fueron una prueba clara de su entrenamiento.

Samantha por su parte se alejó rápidamente del sitio, su corazón se aceleró al pensar en ese monstruo que casi acabo con ella con ese único golpe, como diablos pudo localizarla tan fácilmente cuando ni siquiera la Spriggan líder fue capaz de ubicarla, sin embargo, no era tiempo de considerar ese problema, así que, en lugar de mantenerse en su lugar, decidió alejarse rápidamente serpenteando entre fogatas y tiendas dentro del campamento de la compañía.

Al final la joven vio y reviso los movimientos de los miembros de la compañía, quienes aparte de quejarse por no poder volver a casa, simplemente tuvieron conversaciones banales sobre sus días, Samantha tuvo que abandonar la idea de sacar información escuchándolos y en cambio se dirigió a las carpas grandes.

Tristemente volvió a llegar a un punto muerto, ya que estas carpas tuvieron su propio sistema de protección el cual le impidió a la joven avanzar más, aun así, pudo echar un vistazo a través de la puerta, ya que esta solo tuvo una cubierta de tela, por lo que sus ojos le permitieron ver, aunque de forma limitada, el contenido de la carpa.

Armas, armaduras, protectores, equipos, flechas, etc...

Todo un arsenal hasta donde los ojos de la joven le permitieron distinguir, Samantha se rindió con la carpa y fue a la siguiente, pero nuevamente llego a una situación similar, ya que la carpa protegida solo tuvo cajas de raciones y equipo médico como hierbas, pociones, etc.

La tercera fueron objetos de uso cotidiano, desde escobas a sartenes, herraduras, etc. Y la última carpa fueron nuevamente equipo militar, parecía que la compañía estaba totalmente lista para equipar un ejército de por lo menos unas 50,000 a 100,000 personas, Samantha incluso se sintió tentada a irrumpir para robar un puñado de armas o por lo menos una caja de ropa.

"Sigh... No pensé que llegaría el día en que fuera tentada por ropa o mantas." - El corazón de la joven se apretó al pensar en sus compañeras, pero la determinación regreso rápidamente y volvió a centrarse en su objetivo, entonces se dirigió a la última carpa grande, que fue la central, donde ella supuso se encontraba el líder de esta compañía.

Caminando con cuidado llego a la entrada de esta carpa, la cual para su sorpresa no tuvo ninguna clase de medida de seguridad extra, en cambio se encontraba abierta de par en par, los guardias y miembros de la compañía salían y entraban sucesivamente realizando sus actividades.

Samantha no dudo e ingreso siguiendo a un grupo, esta carpa fue tan grande a tal grado que su propio campamento con más de 200 metros de radio, probablemente entraría dentro de la carpa, pero tampoco era el momento para maravillarse, incluso viendo el hermoso piso de madera que era más cálido que su carruaje, o los muebles y lámparas ubicados por todo el lugar, no... No era momento para distraerse.

En el centro de la carpa estuvo ubicada una mesa redonda que tuvo la forma de un mapa de toda la region, las montañas, ciudades, bosques, todo estaba marcado en el lugar con lujo de detalles, y alrededor de esta mesa se encontraban los mercenarios hablando con un hombre de alrededor de 30 años.

Cabello oscuro y arreglado, un atuendo limpio pero simple, combinado con una expresión seria lo hicieron un hombre atractivo, o eso hubiera pensado Samantha si le interesaran los hombres.

"No podemos preocuparnos por un asesino desconocido, además no es el primero en venir aquí, solo fue el primero que detectamos a tiempo." - El hombre desestimo el juicio de los mercenarios y termino con el tema del intruso, entonces señalo algunos puntos dentro del mapa.

"La información que obtuvimos ubica a la mujer en estos posibles puntos, sin embargo, hemos detectado que parte de ella es infundada, lo que implica que alguien está obstruyéndonos..." - El líder de los mercenarios frunció el ceño, pero no dijo nada y el minotauro pareció realmente poco interesado en ello.

"No creo que nos quede mucho tiempo, debemos encontrarla antes de que esa mujer lo consiga... Creo que ustedes entienden la importancia de esta misión ¿verdad?" - El hombre se dirigió a Gil, el líder del grupo de mercenarios.

"Tch... No confías en nosotros, si no te parece puedes hacerlo tu solo." - El minotauro hablo con arrogancia y fastidio enviándole una mirada desdeñosa al líder de la compañía comerciante, pero fue detenido rápidamente por el líder de los mercenarios.

Al ser reprendido por su propio líder (quien no hablo) el minotauro se molestó visiblemente y dio media vuelta, en ese momento su mirada se cruzó con la de Samantha y se quedó pasmado por un segundo.

Samantha estaba observando el mapa tratando de grabar toda la información que pudiera cuando el minotauro la miro, entonces sus instintos le advirtieron y sin pensarlo salto a un lado, bajo sus pies la tierra se hizo pedazos y una estalagmita atravesó el lugar donde estuvo antes.

El espacio se retorció cuando la figura encapuchada de Samantha apareció, sin embargo, lo que todos los presentes vieron fue la imagen de una hermosa mujer con ojos y cabello negro, orejas de elfo y piel morena.

"¡Una Elfa oscura!" - Gritaron los presentes con asombro al ver que apareció, el Minotauro por su parte se abalanzo sobre la joven, sin embargo, antes de alcanzarla desde el cuerpo de Samantha se generó una pequeña llama del tamaño de una palma, e inmediatamente se expandió como una onda de choque golpeando al minotauro y enviándolo a volar.

Todo alrededor fue cubierto por las llamas, pero estas no duraron ni cinco segundos antes de extinguirse, sin embargo, cuando las llamas desaparecieron, la figura de la joven también se esfumo en el aire.

Ninguno de los presentes pudo decir nada.