Un caballero, un defensor de la vida a la cuál le juró lealtad, hacedor de deberes y creador de hitos inimaginables. Un cazador de dragones, tal vez. Alguien quien asesinó a miles de bestias y demonios por igual. Alguien quien se hizo sus propios grilletes clavados por dolorosos clavos llamados "promesas" Su penitencia más dolorosa para él será arreglar lo que algún día fue roto, destruido y eliminado de la existencia. Millones de personas algún día lo admiraron como un héroe y le temieron como a un tirano. Los tontos siguieron profesando puro odio con palabras llenas de miedo al oír su nombre. Pero los sabios y reinantes, lo miraron con alabanza y respeto, llamándolo Amo. Él, el único ser viviente que vive con el peso de caminar con miles de "clavos", su piel adherida a su armadura eterna. Él, el único que sabe el tormento que sufre una alma en pena, llena de dolor y sufrimiento. Él, que vive la vida de un caballero que nunca pudo cumplir su promesa. Él, un caballero errante.